Sientes eso?

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-Que?-balbuceo la casta;a mientras lagrimas de alegría se empezaban a agolpar en sus ojos.

Por un momento sintio como si las neuronas en su cerebro volvieran a concectarse y empezaran a trabajar a todo lo que da. Ahora todo tenia sentido y eso la calmaba inmensamente. German sonrio y se acerco para robarle otro beso. Angie no sabia si la noticia había alterado su manera de pensar al embargarla de emoción o si simplemente serian la cantidad excesiva de hormonas que soltaba debido al embarazo, pero sin negarse rodeo el cuello de German con sus brazos y lo atrajo mas a ella, necesitándolo mas cerca que nunca. Esos momentos aunque fueran escasos eran magicos, los dos se estaban dejando llevar por la emoción y no les importaba nada mas. De pronto Angie sintio como German solto un jadeo. Asustada se separo de el y observo que el hombre tenia los ojos cerrados debido al dolor.

-Tenemos que ir al hospital- le dijo ella volviendo a la realidad.

Angie solto el cuello de German y justo cuando iba a pasarlo de lado sintio como el la tomaba por la mu;eca y la giraba hacia el. El pelinegro la observo por unos segundos para después rodearla con sus brazos y refundir su rostro en el cuello de ella. El dolor en su cabeza empezaba a desaparecer y ya no le importaba en lo absoluto.

-Te amo-murmuro German con dulzura- te amo y mucho.

De cierta manera German se sentía culpable por ese a;o que la hizo de lado y no le presto atención al estar muy ocupado con Esmeralda. Todo el amor que no le había dado ese a;o quería recompensárselo diciéndole te amo cuantas veces fueran necesarias para que la castaña en verdad le creyera. Angie sonrio mientras las lagrimas empezaban a caer por su rostro. Porque lloraba? De alegría? De tristeza? De... culpabilidad? Ahí estaba ese entrometido sentimiento de nuevo, torturando la mente de la ojiverde.

-German-murmuro ella con la vos quebrada.

El hombre levanto el rostro y se encontro con que Angie estaba llorando. Con delicadeza limpio las lagrimas con su dedo pulgar y acaricio la mejilla de ella.

-Porque lloras?-le pregunto esperando a que fuera de emoción.

Ella sollozo una vez y contesto:

-Como sabes que el bebe es tuyo?

German retrocedio un poco, torpemente. No quería creerlo pero la pregunta le había sonado como si la casta;a no quisiera que asi fuera. Como si muy dentro de ella deseara que el bebe fuera de alguien mas. Angie lo miraba llena de dudas mientras el recordaba algo que lo hizo soltar una risa por lo bajo.

-Cuando Maria estuvo embarazada de Violetta decía que el bebe por muy peque;o e ingenuo que sea sabe quien es su familia-empezo German con una sonrisa y una mirada llena de nostalgia- muchas personas pueden tocar tu panza pero el bebe solo responde a las personas que le dieron la vida. Como si reconociera a aquellos que lo aman mas que a nada en el mundo y que darían todo por que sea feliz.

Angie observo al hombre con atención mientras se hincaba enfrente de ella hasta que su rostro quedara a la altura de su estomago. Lentamente levanto la blusa de la casta;a hasta dejar su abdomen al descubierto. Angie temblo al sentir como las manos de el se posaban sobre su abdomen desnudo y lo acariciaban con ternura. Sin poder creerlo Angie sintio como un sentimiento indescriptible afloraba desde su interior. De pronto todo miedo, duda y dolor se alejo de ella para concentrarse en la sensación de tranquilidad que le provocaba el contacto de German. Nunca había sentido algo igual, era ese sentimiento de necesidad hacia el pelinegro que la hacia sentir desesperada por tenerlo cerca. Por un momento estuvo convencida de que el sentimiento no provenia de ella, sino del ser que crecia dentro.

-Sentis eso?-pregunto German mientras depositaba un beso en el vientre de Angie.

-S..si-tartamudeo ella sin poder parar de sentir esa euforia por dentro-pero es imposible, ni siquiera tengo dos meses de embarazo. El bebe... el bebe no puede reconocer tu vos aun.

Lo que nos mantiene unidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora