German sentía el corazon saliéndosele de pecho mientras se paraba frente a la habitación de Angie. No había despertado aun y ya habían pasado tres horas. El hombre llevaba un ramo de rosas en una mano y un peluche de oso - del tama;o de su hijo- en la otra. Su respiración estaba agitada, debería entrar? Debería esperar mas tiempo? Y si estaba despierta? Y si estaba dormida? De repente la puerta se abrió. Era una enfermera.
-Ah, Se;or Castillo-dijo suponiendo que el hombre era el marido de su paciente-pase. Sigue dormida pero no tardara en despertar.
German astintio con la cabeza y entro. La mujer cerro la puerta y lo dejo solo con Angie. El hombre solto un suspiro en se;al de nerviosismo, ahí estaba ella; dormida. Se veía tan apacible con sus manos descansando sobre su regazo mientras reposaba sobre la cama. Con cuidado German dejo las flores sobre la mesa de noche y el peluche en el peque;o sofá ubicado en la esquina de la habitacion. Con inquietud halo un taburete junto a la cama y se sento, observando a Angie dormida. Un peque;o corte cruzaba la parte lateral de su cabeza, este era profundoy tenia puntos. La casta;a tenia leves raspones por todo su fino rostro y su pierna estaba cubierta por un inmovilizador que iba desde su pie hasta su rodilla.
German sintio como esa sensación incomoda se hacia presente en su estomago, la culpa. Seguía sintiéndose mala por haberla dejado ir sola al Studio si hubiera estado con ella tal vez la pudo haber protegido. El ojioscuro escudri;o a la casta;a de pies a cabeza hasta que se detuvo en su mano. Titubeante se acerco a ella y la tomo con cuidado de no tocar la sonda introducida en su mano. Con dulzura acaricio la mano de la mujer mientras la veía respirar con lentitud.
-Me diste un buen susto-le dijo sonriendo levemente.
German sabia que ella no lo estaba escuchando pero necesitaba algo con lo que entretenese mientras ella despertaba. No podía esperar para ver esos ojos verdes de nuevo. Abiertos y llenos de brillo. Dudando de si debía hacerlo o no, el hombre se acerco a Angie, vacilante. Su corazon palpitaba con fuerza al sentir la cercanía de ella.
-Te amo-murmuro contra sus labios.
German se inclino y poso sus labios sobre los de ella. Con calma masajeo sus labios, notando que ello no respondia. El hombre tenia los ojos cerrados cuando de pronto sintio como aire chocaba contra su rostro. Angie había suspirado. Amedrentado se separo de la casta;a notando como su pecho se movia de arriba abajo, con mayor rapidez. Angie abrió sus ojos costosamente y observo la sala alrededor de ella. En donde estaba? De pronto su mirada se fijo en un hombre moreno y de mirada penetrante. Este la estaba viendo, expectante. Que hacia German allí?
-En donde estoy?-pregunto Angie con la voz ronca mientras se sujetaba la cabeza.
German trago fuerte creyendo un sue;o el que Angie ya hubiera despertado.
-En el hospital-contesto el acariciando su mano- tuviste un accidente muy fuerte.
Angie lo observo desorientada. De que estaba hablando y porque estaba tan cari;oso con ella? Que se le había olvidado su ultima conversación? Los ojos de la casta;a se fijaron en la mano de el encima de la suya. De repente sintio un hormigueo que la hizo estremecerse. La casta;a alzo la vista y se encontró con los oscuros ojos de German. Ese vértigo se hizo presente de nuevo al sentir como se perdia en esos ojos que la traían loca. Sin poder detenerlo la casta;a vio como el hombre se inclino hasta ella y poso sus labios sobre los de ella. "Pero que..." pensó mientras sentía como su corazon latia sin control como queriendo salir huyendo en dirección de German. Al principio la mujer se quedo perpleja, pero que estaba haciendo German? Después de un rato no pudo con sus oposición y se dejo llevar. Su cu;ado la traía loca, no lo podía negar mas. Había intentado con todas sus fuerza impedir que ese sentimiento creciera pero con German lanzándole tremendas miradas no podía resistirse. "Tengo que detenerlo" pensó batallando contra su corazon.
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Lo que nos mantiene unidos
FanfictionDespues de que Jeremias accede a regresar al Studio, el y Angie se van enamorando mas y mas, hasta que una noche lo cambia todo. Cuando Angie descubre que Jeremias era en realidad German, Angie huye de Buenos Aires a Madrid, sabiendo que esta embara...