Cartera, lista. Sueter, listo. Llaves, listo. Violetta suspiro mientras revisaba en su cabeza que todo lo que necesitara lo llevara con ella. necesitaba salir y distraerse un poco, desde que había visto a Leon en el parque no había podido conseguir paz mental. La imagen de el besando a otra mujer la atormentaba al punto de sujetarse la cabeza con fuerza, como si el lastimarse a si misma la hiciera olvidar. Había dado vueltas por toda la casa, había visto televisión, tocado el piano, devorado su bolsa de dulces y el recuerdo seguía allí. Sabia que tenia que hablar con Leon pero no se atrevia, tenia miedo de que le confirmara que ya no la amaba mas. Violetta sabia que era una mujer segura de si misma. Sabia lo que quería y no paraba hasta conseguirlo pero en temas relacionados a Leon era como si esa muralla de seguridad se derrumbara dejándola indefensa ante el mundo. Después de horas de meditar se decidio por salir un rato al Studio, de seguro Francesca estaría allí y podría hablar con ella de todo lo que había sucedido. La ojicasta;a cerro la puerta de la habitación y camino por el pasillo, los pies en la tierra pero la mente en otro lado.
A pesar de estar sumida en sus pensamientos, la mujer escucho como el grifo del lavabo se abria y agua salía a presión por el tubo, chocando contra la superficia de la madera. Al comprar la casa German había preferido algo mas rustico haciendo que los lavabos y mayor parte de los artefactos estuvieran hechos de madera. Sin tener nada que perder Violetta se acerco hasta la puerta del ba;o, sintiendo curiosidad por quien estaba dentro. Tal vez podría sacarle platica a alguien e ir al Studio luego, lo que buscaba era gastar el tiempo para distraer su mente y hablar con Angie o con su padre la distraería bastante. La mujer asomo el rostro por la puerta y lo que se encontro le arranco una sonrisa que no pensa tener en bastante tiempo.
-Pero que...? -se dijo a si misma mientras intentaba con todas sus fuerzas retener la risa.
En ese momento Thiago se giro hacia su hermana, viéndola con sorpresa en el rostro que además estaba lleno de algo color rosado y pegajoso. Violetta sin poder mas contra su abdomen dejo que este sacara toda la presión que tenia contenida en forma de una carcajada. Su hermano tenia la cara llena de chicle, literalemente. El dulce le llegaba hasta el cabello rubio que cubria parte minima de su frente.
-Reite! Esto es tu culpa!-exclamo el peque;o mientras se cruzaba de brazos, plantándosele a Violetta.
La mujer tenia el cuerpo encorvado en un intento por sujetarse el estomago que ya empezaba a dolerle. Pero que le había pasado a Thiago para tener la cara repleta de goma de mascar?
-Per...perdón-se disculpo Violetta limpiándose las lagrimas debido a tanta risa que le había causado el verlo asi- que... que te... que te paso?
El peque;o fruncio el se;o, haciendo puchero y vio a su hermana molesto.
-Hize una bomba de chicle y me estallo en la cara-contesto en voz baja, entre apenado y enfadado.
Violetta rio por lo bajo y se acerco a su hermano, con la fuerza que tenia lo levanto y lo coloco por encima de la tapa del inodoro, para poder verlo a los ojos. El peque;o seguía con los ojos entrecerrados, estaba enojado con Violetta por haberse reido de el. La ojicasta;a examino el rostro de Thiago mientras sonreía para sus adentros, al querer una hermano nunca pensó que le haría pasar tan graciosos momentos. Claro que si no fuera Thiago no seria lo mismo, Thiago era Thiago y todo lo que el peque;o hiciera iba dotado de un toque de humor que le sacaba una sonrisa a cualquiera. La mujer se mordio el labio, enternecida y dejo de lado su cartera para limpiarle el rostro al rubio.
-Esta bien, perdón por reirme de vos-se disculpo Violetta mientras intentaba remover la pegajosa sustancia de las mejillas de su hermano.
El rubio no dijo palabra simplemente espero a que Violetta le ayudara. Le agradecia a su hermana que le trajera dulces pero de ahora en adelante no quería saber nada de esos chicles gigantes. Casi era presa de la muerte por causa de uno. La joven siguió removiendo el chicle poco a poco, viendo como a veces Thiago torcia el gesto, dejándole saber que se quejaba. No podia creer la cantidad de chicle que tenia en la cara, este le llegaba casi a las orejas. Después de varios minutos de trabajo VIoletta al fin termino de remover todo lo pegajoso en el rostro de su hermano. Thiago se paso ambas manos por el rostro verificando que no hubiera nada y de un brinco se bajo del inodoro.
ESTÁS LEYENDO
Lo que nos mantiene unidos
FanficDespues de que Jeremias accede a regresar al Studio, el y Angie se van enamorando mas y mas, hasta que una noche lo cambia todo. Cuando Angie descubre que Jeremias era en realidad German, Angie huye de Buenos Aires a Madrid, sabiendo que esta embara...