Juan Pablo Villamil
Como un tonto iba sonriendo mientras manejaba hasta mi casa.
Me sorprendi a mí mismo al verme por el espejo del retrovisor con una enorme sonrisa de boca abierta. Negué y volví la vista al frente.Estacioné fuera de la mi propiedad y vi los coches de mis amigos aparcados afuera también.
Tomé la bolsa del súper y entré a casa. Mis tres mejores amigos de la infancia estaban sentados frente al televisor jugando videojuegos.
- Mañana mismo cambiaré la cerradura.- dije serio.-
- Pero Villa no sea amargado.- dijo Martín quien tenía los pies sobre la mesita del centro.-
- Es mí casa, ustedes tienen la suya y no es prudente que...
Detuve mis palabras al ver a una chica sentada en mí sofá junto a Isaza, quien tenía su brazo por detras de los hombros de la chica.
- Ella es Micaela.- la presentó Isaza al ver mi confuncion.- Una amiga.- la miró y ambos rieron burlonamente.-
- Un gusto Micaela.- saludé amable.-
Ella me devolvió el saludo.
- A ver, a ver...- Simón se paró y se puso frente a mí, inspeccionandome con la mirada.- estás... ¿feliz?- sonrió incrédulo.- ¿Juan Pablo Villamil está sonriendo? Dios esto es un milagro.- se echó a reír cual loco.-
Martín también se puso de pie e hizo lo mismo que su hermano. Inspeccionar me de pies a cabeza.
- Creo que yo se el motivo.- habló orgulloso.-
- ¿Cuál?- preguntó Isaza.-
- El motivo es una chica. Misma con la cual lleva delirando desde hace tres semanas y a la que volvió a ver el finde en el bar...
- Así que Villa está flechado por alguien... Vaya quién será la chica a la cual le debemos el favor.- cuestionó el de lentes.-
- Se llama...
- Basta Martín. Deja de hablar que no vuelvo a contarte nada.
- ¿Cómo es que se llama?- siguió tratando de recordar ignorando lo que había dicho.- Juli... No, asi no era...- negó varias veces con la cabeza.-
- ¿Y tienes su número por lo menos?
Simón era muy curioso, más bien, lo eran todos. Un trío de chismosos eso eran.
- No.- bufé.- la encontré en el supermercado, le ofrecí llevarla pero se negó un sin fin de veces, luego sus bolsas se rompieron, gracias al cielo, y no le quedó mas remedio que dejarme llevarla hasta su casa pero no quiso darme su número. Es dura la mujer.- subí mis hasta mi cara para cubrirla por completo.-
- ¡Jules!- gritó Martin.- ¡Se llama Jules!
- ¿¡Jules!?- ahora gritó la amiga de Isaza.
- ¿La conoces?- preguntó Isaza.-
- Es mi mejor amiga... Oh, mierda.
Descubrí mi rostro para verla.
- ¿Qué... Que has dicho? ¿tú conoces a Jules? ¿Jules Davies?
Asintió emocionada.
- Eres tú. Tú eres ese Juan Pablo de quién ella me habló.
Una pequeña felicidad se instalo en mi pecho al saber que Jules había hablado de mí.
- ¿A-asi? ¿y... que... que te dijo?- caminé hasta la chica.-
- En primera me reclamó por dejarla sola e irme con el guapo de tu amigo.- miro a Isaza coqueta.- luego me dijo que encontró a alguien en la barra que no dejaba de molestarla y no le quedó de otra más que seguir con él.- uy golpe bajo.- y que ese alguien se llamaba Juan Pablo...
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La Última Noche de Diciembre
RomanceJules perdió la esperanza de vivir hace tiempo. El pasado que carga la dejó rota y con pedazos incompletos, tal cosa la llevo a armar una barrera de acero entre ella y el mundo que la rodea. La música es el único latido débil que la ayuda a sobrevi...