SEIS

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*Antes de iniciar el capítulo, quería decirles que se menciona una canción más abajo. Me gustaría que la escucharán mientras leen esa parte, ya saben para meterse más en la escena.*

Jules Davies


¿Pero... cómo? ¿Como carajos había echo para conseguir mi número?

Muchas ideas rondaban en mi cabeza.
Tal vez se había vuelto un demente... O tal vez era un acosador que llevaba siguiéndome desde hace tiempo y hasta ahora había decidido tener un encuentro conmigo...

El sonido de la puerta cerrandose me hizo sacarme de mis locas ideas y regresarme a la realidad.
No hacía falta preguntarme quien sería. Micaela era la única persona que entraba y salía de mi casa como si fuera suya y también la única que tenía las llaves de este diminuto lugar.

- A que no sabes que pasó.- bufó aventando sus cosas sobre el sillón y luego se dejó caer en el.-

- También tengo algo que contarte.- caminé hacía ella mordisquenado mis uñas.-

- Tienes mil cosas por contarme, Jules, pero primero voy yo.

- ¿Mil cosas por contarte?- fruncí las cejas.- no importa, lo mío es lo más importante.

- Créeme que lo mío es mucho más. Así que cállate y escucha.

- ¡Juan Pablo me envió mensaje!

Grité como una loca interrumpiendo lo que sea que Mica iba a decime.
Seguro  que toda la colonia me había escuchado.

- ¿Qué Juan Pablo te que...?- saltó los ojos.-

- Me envió mensaje, no se como encontró mi número pero...

- Jamás creí que iba a armarse de valor para hacerlo...- murmuró entre dientes.- no se veía capaz...

- ¿De que hablas tú?- la miré extrañada.-

- Jeje.- soltó una risita nerviosa.- bien... escucha Jules mi vida...- se acomodó mejor en el sillón.- ¿Recuerdas que te hablé del bombón que me cené el fin de semana pasado?

Asentí sin entender que tenía que ver su aventura con el mensaje de Juan Pablo.

- Pues resulta que él también se llama Juan Pablo...

- Ajá... ¿y?

- Qué...- comenzó a jugar con sus manos.- hoy salí con él, volvimos a quedar pero esta vez quería presentarme con sus amigos.- Hice el ademán de interrumpirla pero ella siguió hablando.- Sí, ya sé que es ridículo si solo somos "ligues"- hizo comillas con los dedos.- pero quedó con ellos en la casa de un amigo que también se llama Juan Pablo...

- Carajo... este mundo parece estar repleto de Juan Pablos.

- Pon atención Jules.- se molestó.-

- Ya, ya.

- Bueno... El dueño de la casa donde nos reunimos no estaba, resulta que había salido y por obviedad no había nadie en esa casa para abrirnos la puerta, asi que uno de los amigos de Juan Pablo, mí Juan Pablo sacó una llave y...

- Mica de verdad no me interesa saber como asaltaste una casa con tus nuevos amigos.- blanquee los ojos.-

- Solo escúchame.- frunció las cejas.- cuando nosotros entramos no paso mucho tiempo para que el dueño de la casa llegará y a que no sabes quien es...

Torcí los ojos aburrida.

- No, no tengo ni la mas maldita idea de quién es.

Ella parecía estar emocionada con lo próximo que iba a mencionar.

La Última Noche de DiciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora