como aquellos de 1995 || Draco Malfoy

[24]

El olor a salsa inundaba la cocina. Draco se encontraba de espaldas concentrado en la sartén que tenía frente a él.

Caminé en silencio hasta llegar a dónde estaba él y lo abracé desde atrás. Pasé mis manos por su cintura, abrazándolo y apoyando mí menton en su hombro.

Draco dejó a un lado la cuchara con la que revolvía y se giró hacía mí. Tomó mí cara entre sus manos y me dio un beso rápido y dulce en los labios.

-Pasta a lo Malfoy. -dijo colocando sus brazos sobre mí cuello.

-mmm-dije ojeando la comida detrás de él.

–¿quieres probar? –preguntó dándose la vuelta tomando de vuelta la cuchara para tomar algo de la salsa y luego acercarla a mí boca para que pueda probar de la comida.

era exquisita, cada sabor se podía diferenciar y saborear en la boca.

–me encanta–confesé. Draco me sonrió y luego se volvió a la sartén. 

unos minutos más tarde, nos encontrabamos sentados cada uno en una punta de la corta mesa del comedor de mí casa. Mí plato ya se encontraba vacío, como el de Draco. Tomé el último sorbo de mí vino blanco y me puse de pie. caminé hacia Draco y al llegar a su lad, él tomó mis caderas y las guió hasta su regazo.  Pasé mis brazos por su cuello.

–¿a qué hora te irás? –le pregunté haciendo un puchero.

–debería irme en media hora. –respondió chequeando en su reloj de muñeca.

–¿llegamos para un sexo rápido?

Draco rió y luego me dio un corto beso en lo labios.

–mañana volveré

–pero falta mucho para mañana–dije abrazando su cuello.

–lo sé, pero debo irme.

Recoleé mis ojos y me puse de pie. Caminé hacia la habitación, pero antes de salir del comedor, dije: –saluda a Scorpius. –y entré al dormitorio.

Ma acerqué a la cama y quité las carpetas y papeles que cubrían mayor parte del colchón, pero no pude evitar ver entre ellos.

<<El Ministerio llama a el Señor Draco Lucius Malfoy a su juicio por acciones a favor de Voldemort y por testigo y posible culpable de la muerte del Profesor Albus Dumbledore que hoy descansa en paz. >>

–¿Qué?

–mi amor, no te...–era Draco, entrando a la habitación, pero su tono dulce y algo divertido se tornó a uno serio y molesto. –¿que haces con eso?

–¿que es esto? –dije levantando los papeles –¿no había pasado el juicio?

–retomaron el caso, al parecer hay alguien que habló –dijo quitándome los papeles de mí mano

–¿por qué hablaría casi 20 años después?

–olvídalo. –me dijo haciendo un movimiento con su mano.

–¿que lo olvide?

–¡Sí, que lo olvides! –me gritó – y más te vale no involucrarte.

me puse de pie y caminé unos pasos hacia él.

–por supuesto que me involucraré