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-¿en que lo puedo ayudar, señor Malfoy? –pregunté en un tono frío y serio.

-te dije que no me rendiría tan fácil. –dio algunos pasos hacia adelante y se apoyó en el respaldo de la silla, frente a mi escritorio.

–Que linda te ves con esos lentes.-elogió. 

Me quité rápido mis lentes y los dejé sobre la madera del escritorio.

–te ves linda de todos modos. –en un movimiento rápido se sentó en la silla. - ¿pensaste en lo que te dije?

-¿en qué no te importaba tu familia?-pregunté con ironía cruzando mis brazos a la altura de mi pecho.

Draco revoleo los ojos y acercó la silla hacía el escritorio, apoyando sus brazos en el roble.

-Que no me importa Astoria, no significa que mi hijo no me importa. Además, le pedí el divorcio. –me informó.

No iba a negar que en cierto punto estaba feliz, siempre lo había amado y aunque me intentara de negar a eso, lo sabía. Pero también, me sentía culpable.

-¿Pretendes que me alegra, corra a tus brazos, te bese y tengamos sexo en este mismo lugar?

-no es mala idea. –revoleé mis ojos.

-estás enfermo, Malfoy.-me puse de pie y caminé a la puerta para abrirla y sacarlo de mi despacho, pero él se paró y me agarró de un brazo, impidiéndome avanzar.

-no estar juntos me enferma. –de un jalón me acercó a su cuerpo y con sus brazos, rodeó mi cintura y me pegó a él. –estoy loco, sí, lo sé. Pero tú eres la culpable de mi locura, me traes loco hace años.

-¿ahora me culpas a mí?  -reí- suéltame -ordené intentando de salir de su agarre.

-no. Mi locura me dice que haga otra cosa.-dijo apretando su agarre, dejándome completamente inmóvil, y acercando su rostro al mío

El oscuro negro de sus pupilas me hacía querer saber que escondía, me hacía sentir ganas de volver a ser uno, me hacía querer arrancarle la ropa con mis dientes y permitirle follarme igual o más duro que como hacía en 1995.

Quería volver a sentir sus besos en mi piel, quería que mi piel se vuelva a erizar al sentir su aliento de menta chocar en mi cuello.

Pero no.

El tiempo ha pasado y las cosas han cambiado. 1995 ahora era solo un recuerdo, los números habían cambiado a 2017 y por más que quiera, no se puede.

-sí, los números cambiaron, el tiempo pasó, pero sí se puede. Estamos tú y yo, sin nadie más a nuestro alrededor. –dijo Draco.

-¿acabas de leer mi mente?

-es lo que quieres ¿no?

-vete. –dije golpeando sus manos hacia abajo y al fin saliendo de su agarre.

Lo empujé desde el pecho con mis manos logrando que se alejara de mí.

-dilo pero esta vez queriendo. Mírame a los ojos y dime que me vaya pero esta vez hazlo con deseo de que me vaya, con verdaderas ganas de que me vaya. –dijo desafiante dando algunos pasos, acercándose hacia mí. Pegó nuestras frentes y susurró –pídemelo como me habías pedido que te folle. El día de la lluvia, en el bosque.

~

Durante la mañana había asistido a clases, al igual que a las de la tarde. Estudiaba en la biblioteca, junto a Hermione. Los exámenes se acercaban y el estrés me consumía.

-psst. –dijo Her, haciendo que levante mi mirada del libro.

-¿Qué?-pregunté.

como aquellos de 1995 || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora