como aquellos de 1995 || Draco Malfoy

[15]

Las semanas de "reposo", en la que me dediqué a asistir a mis clases que según Greengrass eran suyas, y criticar cada palabra y cada paso que daba, ya casi finalizaban.  

Solo quedaba un día y Astoria se iría de una vez por todas. Durante las clases podía notar como Scorpius estaba algo incómodo y como intentaba esconderse de su madre. 

-¿Scorpius? Sé que sabes esa respuesta. –dijo Astoria preguntándole a su hijo por décima quinta vez. 

-yo creo...-dije, pero ella me interrumpió

-tu no crees nada. ¡Estoy harta de que interrumpas mis clases! Toma tus cosas y vete a pasear. 

-¿Crees que lo haré, reemplazo? 

Sabía que no estaba actuando de la mejor forma, y que no la estaba tratando como debía, pero algo en mi hacia que la odiara y sentía la necesidad de correrla del trono en el que ella quería estar; era MI trono y ella no tenía por qué tocarlo. 

-no, no lo creo, porque lo sé. Yo soy la autoridad. 

-En tu casa serás la autoridad, cosa que dudo porque ves a Malfoy y tiemblas, por lo que aquí no tienes ningún tipo de autoridad ante mí.

- y volvemos con mi esposo...

-según tengo entendido, es tu ex. -dije.- y ¿sabes que?, en la puerta puedes ver muy claro MI nombre grabado en una placa de bronce, no el tuyo, no el de Malfoy, el mío, por lo que te quedas calladita, tomas tus cosas y te vas a pasear. 

-primero, en mi casa, yo tengo la autoridad...

-porque vives en otra casa en la que papá no está. –murmuró Scorpius, lo suficientemente alto para que todos escucháramos. 

-¡SCORPIUS, CASTIGADO!

-en vacaciones quizás lo esté, pero aquí no, por lo que Scorpius, cariño, no estás castigado. –dije 

-no te metas en la familia. Es lo único que te falta. 

-Annette está metida en la familia hace tiempo. Mucho más tiempo que tú.  Incluso antes de tu primer beso con papá. –gritó Scorpius a su madre ya alterado. 

¿Qué?  

El timbre sonó y Scorpius fue el primero en salir, seguido de Albus. 

-te mato, maldita perra. –susurró en mi oído Astoria y se fue del salón. 

-¿a qué  se refiere Scorpius?-preguntó  Rose.

-a que ya es la hora de Transformaciones para ustedes, por lo que deben pararse e irse. Hasta la próxima clase. –dije y me fui rápido, antes que ella usara sus poderes Granger contra mí.  

En el pasillo pude ver a Astoria y Draco discutiendo, por lo que pegué media vuelta e intenté irme, pero ya era tarde.  Astoria me vio y corrió a mí para tomarme de la muñeca y arrastrarme hasta Draco. 

-pues quédate con ella. –le gritó mientras me tiraba contra su pecho. 

-¡ya basta Astoria, me tienes harto!–exclamó Draco revoleando sus ojos. 

-¡entonces vete de mi vida!

-¡TU ERES LA QUE SE QUEDA EN MI VIDA!  VETE Y HAS LO QUE QUIERAS, NO PRETENDAS QUE CORRERÉ DETRÁS. -gritó Draco. 

-yo creo que debería dejarlos a ustedes hablar...o gritar. –dije dando un paso para atrás, pero Astoria volvió a agarrarme de la muñeca y volvió a tirarme contra el pecho de Draco. – o no...

-¡no me jodas! Tú eres el problema principal. 

-¡no le hables así! No tienes ni un solo tipo de derecho a tratarla como lo haces. –le gritó a Astoria, Draco.