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–no sé qué decir. –confesó Neville una vez que le terminé de contar todo.

–y yo no sé qué hacer. - dije recostándome en mí cama, cayendo rendida y cansada.

–sí sabes.  Tú sabes que debes alejarte de él, pero no quieres, por eso dices no saber.

–sí quiero alejarme. – dije. 

–mira, si quisieras, conociéndote, hubieses hecho todo lo posible por qué eso haya pasado.

–no, Neville, yo quiero y sé que quiero. No puedo, es distinto.

– ¡Annette, ya no lo ocultes! todos aquí sabemos que a pesar de la guerra, de los años, de todo, sigues enamorada de él.

–¡pero no quiero estarlo!

–no puedes huir del amor. una vez que él te encontró, no hay salida.

–Neville, eres muy cursi. –reproché algo asqueada.

–Annette eres muy negadora. –me reprochó

–no soy negadora... Bueno, quizás un poco, pero no estoy enamorada de Malfoy.

-sí, sí lo estás y te recomendaré esto solo una vez porque sabes que no me gusta Malfoy en ningún sentido.  Ve, corre y follalo. sé feliz sin importarte el resto por una puta vez en tu vida. 

En ese momento alguien llamó a la puerta. me puse de pie y me acerqué, mientras preguntaba:

–¿Quién es?-pregunté

–ya sabes quién es. –respondió la voz de Draco detrás de la puerta.

–mierda–susurré. 

Neville me giró tomándome por los hombros, me despeinó y arrugó mi ropa. 

-ponlo como solías hacer. -dijo dándome un empujoncito hacia la puerta. 

-pero...-intenté decir, pero Neville me interrumpió 

-lo  haces.

revoleé mis ojos y tomé la manija de la puerta.

-no es por que me importe, es para alejarlo. - mentí

-Annette ni tu te crees que es solo por eso, quieres ponerlo celoso. 

sin prestarle atención a Neville, abrí un poco la puerta, asomando mí cabeza, para que no viera el interior.

–¿Qué quieres? –pregunté fingiendo molestia.

–vine a hablar contigo porque no te traté bien antes y también me enteré que tuviste un ataque...-dijo, pero en ese momento, entrecerró los ojos y me miró de arriba hacia abajo- ¿estás sola?

–no –respondí rápidamente.- sí.

–¿Quién es? –preguntó queriendo abrir la puerta, pero se lo impedí

–¿Qué te importa?

–mucho.

–mira Malfoy, no hagamos esto más...incómodo, tu follas con tu esposa, yo con...

–ex–me corrigió.

–no me cambia en nada–mentí

–continúa, tu con...¿quien?

–no te metas en mí vida

–hace tiempo ambos estamos en la vida de cada uno.

–no, ahí te equivocas...

–no, no lo hago. déjame entrar, déjame saludarlo...– Draco comenzó a forcejear la puerta, intentando entrar.- le puedo dar algunos consejos. sé tu puntos débiles, cariño. 

como aquellos de 1995 || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora