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El frío hacía que mi cuerpo temblara. Estaba descalza en el patio trasero de la casa. Podía  oír gritos de suplica y una risa macabra.  

—¡Harry! ¡Annette!—gritaba aterrada y desgarradamente mi madre dentro de la casa. 

—¡Aada kedavra! —gritó el hombre. Una luz verde iluminó toda la casa, dejando a los rayos de luz escapar por las ventanas. 

Un escalofrío heló todo mi cuerpo. Sentí una lágrima resbalar por mi mejilla. 

—¡Padre! Mata a la niña—decía una voz llena de rencor desde el interior—. De ella debes temer. 

Y la misma voz rasposa gritó: 

—¡Avada kedavra!

Sentí un peso imposible de sostener sobre mis hombros. Mis rodillas no aguantaron y caí al piso. Mi pecho se encogió y mi corazón frenó. Sentí mi alma salir de mi cuerpo. Y de pronto, negro. 

—¡Annette!—me llamó la voz de Draco mientras sentía como me sacudía. 

Abrí mis ojos rápido y me incorporé. Estaba  en la habitación de Draco. Todo estaba oscuro. Sentía un frío recorrer toda mi espalda y un sudor helado  mojar todo mi cuerpo. Mi respiración era incontrolable. Mi cuerpo temblaba y mi cabeza daba miles de vueltas. 

—Annette—me volvió a llamar la voz de Draco a mis espaldas—, ¿estás bien? 

No respondí. Llevé mi mano a mi cabeza y la sostuve unos instantes. Mi pecho aun subía y bajaba con rapidez. Sentí la cálida mano de Draco apoyarse con suavidad en mi espalda, fue como un golpe a un cristal. Rompí en llanto. 

—¿Quieres contarme? —preguntó Draco una vez que me calmé. Sus brazos aún abrazándome y sus manos aún acariciándome. 

—Volví a ese momento—susurré. 

—¿Qué momento? —preguntó acariciando mi cabeza. 

—La muerte de mis padres—respondí y mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas. 

~

—¡Annette!—gritó Daphne sacudiéndome. 

Tan rápido como pude, desperté. Mi cuerpo sudado temblaba, mis ojos lloraban, mi pecho se agitaba, mi cabeza giraba. 

—Ey, Annette, tranquila. Solo fue una pesadilla—dijo intentando de consolarme Daphne. 

Asentí con mi cabeza mientras tragaba grueso e intentaba tranquilizarme. Daph se sentó sobre mi cama, quedando frente a mí. Ella, un poco tímida, me tomó de la mano y me miró a los ojos. 

—¿Quieres contarme?—preguntó. 

—y-yo...—tartamudeé mientras mi voz se comenzaba a romper de nuevo—. Suelo tener pesadillas—comencé—, pero...,  esta vez soñé con —mi voz se quebró del todo y mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas— mis padres. Todo fue tan real, era como si yo hubiese estado allí, y sí que lo estuve, pero...—no pude terminar. Daphne me abrazó reconfortantemente. Me rompí, me sentí un cristal al cual habían roto en mil pedazos. 

 —Tus padres se sacrificaron por ti y por tu hermano. Ellos lo hicieron por amor, para que puedan ser felices, no para que los llores—dijo secando mis lágrimas, dándome una sonrisa honesta—. No les des lágrimas por amor, dales risas por ese amor, sé feliz recordando que con tus sonrisas, el espíritu de cada uno brilla un poco más.

 ~

—Annette, ellos se sacrificaron por ti y por tu hermano—comenzó Draco—. Ellos lo hicieron...

—No—dije interrumpiéndolo—. Volví a ese momento. Mis padres murieron—suspiré—, pero también morí yo—confesé. 

—¿Morí yo?—repitió confuso—. Annette, tú estás aquí, viva, a mi lado. No estás muerta. 

—Mis sueños siempre se hicieron realidad...—murmuré. 

 —Este no se hará real, solo fue una pesadilla. 

—¡No lo fue, Draco! —grité alejándome de él—No lo fue—repetí mientras que una nueva lágrima bajaba por mi mejilla. 

Los ojos de Draco se clavaron en los míos. La poca luz de afuera iluminaba lo necesario para que esos ojos grises brillaran como siempre. 

—Estás viva, Annette—dijo él con un tono que ocultaba miedo. Él sabía que mis sueños se cumplían. 

—Pero ¿por cuanto tiempo, Draco? —pregunté con mi voz aún quebrada. 

—Hasta que el destino nos separe. 

Mi corazón latió rápido, excitado de felicidad. Sentí un calor cálido en mi cuerpo. Acerqué mis labios a los suyos y con un dulce beso sellé su promesa. Draco tomó mi mentón y profundizó el beso, pero en ningún momento paso a ser salvaje, lujurioso o deseado, se mantuvo dulce y sincero, con una promesa escrita en él: "hasta que el destino nos separe". 

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como aquellos de 1995 || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora