como aquellos de 1995 || Draco Malfoy

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Draco pareció haber sido el único de los dos en comprender la situación y no culpo a Scorpius, él no vivió ninguna de las dos guerras. Los ojos de Draco se abrieron en sorpresa, por supuesto que no lo esperaba, él creía muerta a su prima y sobre todo, creía muerto, como todos en el mundo mágico, a Voldemort. Pero ni Voldemort ni su hija eran lo que rondaba en mi mente en este momento, era otra cosa, era precisamente a lo que más temía: mi sueño.

—Usó un giratiempo, no sabemos muy bien como lo ha hecho, pero lo ha conseguido, ella lo trajo de vuelta.

Las palabras de aquel hombre vinieron a mi mente. Delphini había usado un giratiempo para volver en el tiempo y traer a su padre de vuelta aquí, ¿por qué no podría volver a aquella noche, aquella noche donde mis padres murieron, para matarme, a mí y a Harry? Tenía lógica, todo tomaba lógica. Había posibilidades. Y de pronto, alguien a quien no creí volver a hablarle vino a mi mente, debía hablar con Nott.

~

Me encontraba en el Ministerio de Magia. Había ocurrido un problema en el departamento interno de no sé qué cosa y no sé por qué Hermione me necesitaba a mí.

—Hermione—la llamé. Ella se alejó del pequeño grupo de brujas que la presionaba y se acercó a mí. Hermione tomó asiento a mi lado en una silla un poco incomoda, ella sabía por qué la llamaba.

—Sé que preguntarás—se anticipó a decir.

—Entonces responde.

Hermione suspiró. Algo malo había pasado.

—Nott—dijo mencionando a quien había sido mi amigo durante cada uno de mis años en Hogwarts.

—¿Qué ha hecho Theo? —pregunté confundida, frunciendo mis cejas, sin comprender nada de lo que estaba ocurriendo y sin comprender por qué Hermione mencionaba a Theo.

—Él ha creado algo que podría causar mucho peligro—explicó aún sin ser del todo clara. Esperé en silencio, sabía que no le era fácil a Hermione hablar sabiendo que esto podría hacerla correr el riesgo de perder su puesto de Ministro de Magia—. Él...—Hermione hizo una larga pausa en la cual morí y reviví diez veces por ansias—, él ha creado un giratiempo en el que puedes moverte años en el pasado, como también años en el futuro.

—Wow, no creí que Nott fuera capaz de tanto—bromeé sin entender su preocupación ante eso.

—Annette, esto es serio, alguien ha robado el giratiempo.

~

Él debía saber algo, él debe saber algo.

Todo fue en un interminable silencio incomodo: Scopius, Draco y yo entramos al castillo y McGonagall fue quien nos recibió, ella no pidió muchas explicaciones, se conformó solo con saber que necesitábamos ayuda. Scorpius dormiría en su dormitorio en la sala común de Slytherin, mientras que Draco dormiría en su dormitorio y yo en el mío. Cada uno llevó sus baúles a su habitación y se acomodó allí, pero mi puerta no tardó en sonar.

Al abrirla, Draco se encontraba tras la puerta y no esperó respuesta para entrar. Se veía preocupado. Él tenía miedo.

—Annette, ¿Qué está pasando?—preguntó sentándose sobre mi cama.

—No lo sé—respondí sentándome a su lado, acariciando su espalda.

—¿Él está vivo?

—No lo sé—repetí.

—Annette, tú siempre sabías. No me puedes decir que no sabes, no ahora.