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Draco Malfoy

—Te extrañaré tanto—dijo Astoria a Scorpius, apretando sus mejillas con cariño. Sonreí ante la imagen.

—Ya basta mamá—se quejó Scorpius.

—Me preguntó a quien tendrás en Defensa Contra las Artes Oscuras—dije interesado—. En nuestros tiempos había un profesor nuevo  por año. Uno peor que el otro, siendo sinceros—confesé.

Primer año de Hogwarts de Scorpius, mi hijo. El estaba emocionado, no lo diría, pero sus ojos mostraban interés, emoción, fascinación y miedo.

—Ven, Scorpius—dije tomando su baúl, acompañándolo al tren. Mi hijo me siguió y subió las escaleras antes de yo pasarle su baúl—. ¿Por qué el miedo, eh?

Mi pregunta le sorprendió y a su vez, lo avergonzó.

—No tengo miedo.

—Scorpius Hyperion Malfoy—dije alzando una ceja.

—Jamás me ha gustado el nombre Hyperion.

—Ey, lo he elegido yo—confesé.

—¿Por qué?

—Me recuerda a alguien—dije encogiéndome de hombros.

—¿A quien?

Es la pregunta que me hago siempre. Aquel nombre está aferrado a mi cabeza, acompañado de alguien a quien no reconozco, ni recuerdo con claridad.

—Es complicado. Algún día te lo contaré. Ahora, responde mi pregunta.

—No lo sé, tengo miedo y ya. Es un gran cambio.

—Ey, descuida. Todo estará bien—dije sonriéndole.

—Está bien—dijo bajando su cabeza y suspirando.

—Scorpius—lo llamé y el volvió a mirarme, sus ojos marrones recordándome nuevamente a aquella mirada que no sabía a quien le pertenecía—, mucha suerte.

Scorpius sonrió y con un abrazo de despedida, ingresó al tren. Volví donde Astoria esperaba.

—Está aterrado—dije riendo un poco.

—Mi bebe—dijo rimándome del brazo y apoyando su cabeza en mi hombro.

Y de pronto, entre la multitud, una cabellera morena llamó mi atención. Corrí con un baúl tras ella y subió al tren apurada, estaba justa de tiempo. Sin mostrar problemas con subir el baúl, subió los escalones de escalera y volteó a saludar a alguien: debía tener mi edad. Era profesora. Su sonrisa me sorprendió. Su tez morena lograba hacer resaltar su sonrisa. Sus ojos se achinaban un poco mientras saludaba con la mano a alguien y pronto, sus ojos se encontraron con los míos de casualidad. Su mirada marrón me dejó sin palabras. Era ella a quien recordaba sin conocerla. Su mirada se suavizó y movió su boca para darme un mensaje: "Te amaré por siempre, mi amor".

Annette. Ese nombre fue lo primero en venirse a mi mente acompañado de un recuerdo que nunca había vivido.

~
-¿Hyperion? –pregunté mientras la miraba por el rabanillo de mi ojo con mi cuerpo admirando la hermosa vista de noche de la torre de Astronomía.

-¿no te gusta?- preguntó.

-no es que no me gusta, es... raro

-pero bonito.

-tu eres bonita –dije inevitablemente mirándola con una sonrisa. Joder entre ella y la droga no se que me matara primero.

-¿Draco Malfoy acaba de llamarme bonita? –dijo divertida llevando una mando a su pecho y otra a su frente, cerrando los ojos para fingir desmayarse.

—estoy drogado, no te acostumbres—confesé oyendo su risa. Que hipnotizante era ese sonido.

-¿Cómo llamarías tu a tu hijo?—preguntó ella

-no lo sé. En mi familia hay una tradición de llamar a tu hijo o hija con el nombre de una constelación, por lo que de seguro sea algo así. Busqué, sí lo hice y no te rías por eso- me apresuré a decir en cuanto noté sus ganas de carcajear. –y me gustó Scorpius. ¿Qué te parece?

-me gusta. -confesó.

-¿hablas del nombre o de mí?-prefunté en un intento de coqueteo pero joder, con la droga que llevaba encima solo debía parecer un ridículo, en especial por haberme acercado a ella tanto que deje nuestros labios a escasos centímetros.

-no lo sé-contestó coqueta. Quizás no era tan ridículo como creí. O ella tenia igual cantidad de droga que yo en su organismo que no notó lo patético que había soñado.

Me sentía atraído por ella, como si yo fuese un metal y ella un imán o como si su voz y risa fuese un canto de sirena. Mi cuerpo se movía solo y buscaba eso que tanto anhelaba, un beso.

-¿Se puede saber que hacen aquí, señor Malfoy y señorita Potter?-la voz fría de Snape sonó y nos hizo separarnos—. A sus habitaciones ya, castigados, mañana por la tarde y Slytherin, menos 5 puntos; que vergüenza. No los quiero ver más aquí en horario de toque de queda—dijo el profesor.

—Sí, lo sentimos, profesor—hablé poniéndome de pie.

—¿Qué hacen aquí? Les dije a sus habitaciones.

Ambos bajamos las escaleras y antes de llegar a la sala común, la tomé de la cintura y la giré hacia mi, no podia dejarla así.

—No creas que esto quedó ahí—dije y en un movimiento rápido besé la comisura de su labios.
~

Annette. Ella era quien atormentaba mis recuerdos. Pero... ¿quien era?

—¿La conoces?—pregunté rápidamente a Astoria a mi lado, señalándola con mi dedo.

—¿A quien? —preguntó confundida.

—A ella.

—Draco, no hay nadie allí—dijo y el llamado del tren hizo que mi mente despertara y ella desapareció.

"Te amaré siempre, mi amor"

¿Quien eres Annette?
*****

Fin a esta historia tan preciosa que me acompaño durante tanto tiempo.

Agradezco el apoyo de cada uno de ustedes. Muchísimas gracias por seguir esta historia que me llevo mucho.

Todo empezó en 2021 y es increíble que esté terminando ahora a inicios de 2023.

No sé si haré una continuación o una nueva historia, eso será algo que definiré con el paso del tiempo.

Solo tengo para decirles gracias, muy feliz año y fin.
❤️

No olviden votar!!!

como aquellos de 1995 || Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora