Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)

CAPITULO 18

Dos vueltas en círculos y talvez 10 minutos de retraso, pero por fin logramos llegar al comedor, todos estaban ya ahí y solo faltábamos nosotros 8. Nos sentamos e inmediatamente los del personal nos sirvieron el desayuno, observé detenidamente cada plato y su contenido era distinto.

"¿también nos servirán el desayuno conforme a nuestros gustos?"

"estas personas lo tienen todo preparado"

En definitiva, amo este abundante desayuno. Tres panqueques gruesos de tamaño mediano con miel y azúcar glas, a un costado del plato estaba un pequeño tazón con frutas, mis frutas favoritas, fresas y duraznos, en otro pequeño plato había dos tostadas con mantequilla y por último un gran vaso con jugo de manzana.

"siento que voy a reventar"

— Espero que hayan disfrutado de la comida, majestades—habla Cain.

— Estaba delicioso— empezamos a agradecer por la comida.

— Eso es bueno, porque necesitarán fuerza para lo que viene.

"¿a que se refiere?"

— ¿Qué cosa exactamente? — habla por primera vez Dayana, la rubia platinada de ojos azules.

— Ya lo verán— se pone de pie y acomoda su traje— síganme por favor.

Nos limpiamos y empezamos a seguir al pelinegro por todo el castillo hasta llegar al retorno que conecta a todos los pasillos del primer piso.

— Como escucharon en el recorrido, en el castillo hay 4 torres, pero desde adentro solo se ven tres de ellas ya que la cuarta esta sobre nosotros-levantamos la mirada y solo vimos el techo.

— Ahí no hay nada— se queja el pelirrojo.

— Colóquense en un círculo, siguiendo el patrón del piso— observamos debajo de nuestros pies y había un círculo con 15 puntos, catorce a su alrededor y uno en el centro. Cada quien se acomodó en uno de ellos y Cain y Rose en el del centro— repitan después de mí, por favor "levitato centrus"

— LEVITATO CENTRUS— repetimos. Inmediatamente el piso tembló levemente, miré hacia arriba y el techo se abrió así dejándonos ver un enorme traga luz. Unos reflectores de esa luz nos iluminó a cada uno de nosotros haciéndonos levitar.

— AAAH, LE TENGO MIEDO A LAS ALTURAS— gritó Charlotte.

— Cálmese majestad, pronto dejará ese miedo— Cain tranquilizó a la castaña de pelo corto, esta solo cerró los ojos muy fuerte.

Levitamos hasta que entramos a una habitación secreta sobre el techo. Al dejar de levitar, el agujero que se formó para que entráramos se cerró. Observé a mi alrededor, estábamos en una habitación redonda y a nuestro alrededor hay 14 pilares de tamaño mediano, en el centro apareció mágicamente otro pilar, pero en la parte superior se veía como un bañadero de aves.

—¿Qué es este lugar? —pregunto luego de mirar el lugar.

— Esta, majestades, es la torre central, el corazón del castillo. La fuente de poder del reino. aquí ustedes harán el pacto de protección del castillo.

— ¿Como lo haremos? — preguntó Evan.

Cain y Rose se acercaron a una de las paredes, posaron sus manos sobre esta y recitaron una serie de palabras que no pude escuchar, una pequeña parte de la pared se abrió, parece una pequeña bóveda y de ahí sacaron unos objetos.

— Con esto— Cain nos muestra una caja de madera y la abre.

— Acaso esos son— habló Jenna.

— Sí, estos son los diarios de la realeza— dice al sacarlos de la caja.