Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)

CAPÍTULO 24 IAN

IAN

Todo empieza en Mardenvill, una pequeña ciudad costera en el Estado de Siren, la ciudad en donde nací. Desde muy pequeño me gustaba lo que era la natación y el mar ya que mi familia era de pescadores. En la preparatoria me uní al equipo de natación en el cual en segundo año de esta me volví el capitán. Me gradué con honores y recibí una beca para biología marina y acuacultura en la Universidad de Atlantis (UDA) universidad ubicada en la isla más grande Siren.

En estos momentos en el cual aprovecho de mis vacaciones antes de ir a la universidad siempre me escapo y tomo el bote de mi abuelo para dar un paseo por la costa. Sé que en algún momento al pobre viejo le dará un infarto al no ver más su bote en el muelle, pero es simplemente mi escapatoria del mundo real, el mundo de adultos.

Desordeno mi cabello una última vez antes de ponerme la careta y asegurar bien el ancla del pequeño bote a vela. Desde este último año, mi embelesamiento con el mar se incrementó más luego de tener unos muy extraños sueños, en realidad son muy confusos, pero no les presto mucha atención.

Mañana, como es tradición en los cumpleaños, además de ser mi cumpleaños 17, mamá decidió hacer una sopa de erizo y por eso heme aquí a 5 metros bajo el mar, buscando erizos para mamá.

Me tiro al agua con un pequeño saco para meter a los que serán mis presas, necesito al menos 4 kilos para una buena sopa. Veo el hermoso arrecife a mi alrededor cuando piso fondo, aseguro bien el cinturón de plomo en mi cintura y empiezo mi búsqueda a la vez que pongo inicio a mi cronometro a prueba de agua.

"veamos si rompo mi récord de 5 minutos bajo el agua"

Junto con un arpón voy recogiendo varios erizos para meterlos en el saco, y uno que otro caracol para la colección de mi hermanita Perla. Es cuestión de dos minutos y medio para tener mi saco lleno hasta el tope, tomo la cuerda al lado del ancla y aseguro el saco a esta, me aferro a la cadena del ancla y empiezo a subir a la superficie.

Al subir al bote dejo el cinturón a un lado y empiezo a jalar de la cuerda para subir el saco con erizos. Ya teniéndolos en la cubierta del bote empiezo el trabajo para quitarles la pulpa y botar los caparazones. Hacía un poco de sol así que me quité el suéter de playa que tenía puesto para ponerlo en mi cabeza.

"no debí venir tan rápido, dejé mi gorra"

Terminé el ultimo erizo y limpié la cubierta para darme otra zambullida para buscar un poco más. Estube a punto de saltar para dejar el bote, pero me detuve al escuchar la bocina de un bote cercano.

"tradición en Siren, tocar la bocina ante cualquier bote que veas"

Toqué la campana del bote del abuelo y el gran yate con el nombre de S.S Moonlight. Reina Marina, me respondió. Bajé de nuevo al arrecife y llené un poco más el saco, hasta tomé una pequeña ostra con una pequeña perla para mi hermana. Miré el reloj de mi muñeca y no faltaba mucho tiempo para el almuerzo.

"si llego tarde, mamá me va a matar. Y el abuelo Chuck también por tomar su bote otra vez"

- Maldito, molusco- empieza el regaño del abuelo- cuantas veces tengo que decirte que no toques mi bote- apenas llegué a casa con los erizos y el abuelo me vió mojado empezó su sermón- ¿crees que por tener una beca eres ya un biólogo?

- Cálmate papá- pide mamá.

- No le hice nada al "Rayo Acuático", además, lo limpié y arreglé la vela dañada. Deberías agradecerme viejo barbón.

- ¡Ian! - escucho la voz de mis hermanos.

- ¿Lo conseguiste? -pregunta muy emocionada Perla.

- Sí, encontré una linda perlita para ti- le entrego la perla y la castaña de ojos azules frente a mí, me ve con ojos brillosos- ve a ponerla en la pecera con el pequeño Oscar- le pido y la pequeña de 6 años pone la perla en la pecera junto a un no tan pequeño pez verde en ella.