— Año nuevo, vida nueva, más alegres los días serán — se empieza a escuchar el canto de las gaitas de los empleados apenas todos llegamos al castillo un 2 de enero luego de las vacaciones de diciembre. Aún era invierno aquí en las montañas así que todos estaban adentro.
— Al parecer aquí la navidad aún no se va — comenta Kira al escuchar como cantan. A nosotros no nos importa y simplemente volvemos a hacer nuestras cosas.
Damon me hace una mirada para que lo siga y al llegar a la torre donde queda su cuarto me detiene.
— ¿Todo listo? — pregunta apoyado en la pared.
— Si, solo hago algo con Jen y Ray y soy toda tuya — respondo. Desde que Damon me pidió esa cita estuvimos hablando más que nunca y tomé una gran confianza con él. Hoy sería la dichosa cita así que debo de estar libre el resto del día para ella.
— Me parece bien, tengo pensado muchas cosas para hoy — al terminar de hablar mi reloj vibra con un mensaje de Raymond avisándome que necesitaba mi ayuda.
— Me tengo que ir, Ray necesita de mis encantos — muevo mi cabello exageradamente y el pelinegro ríe al igual que yo. Se acerca a mí y besa mi cachete.
— Nos vemos después.
Bajo rápidamente las escaleras ya que Ray me está escribiendo múltiples mensajes en muy corto tiempo a la vez que me envía muchos audios, mi reloj esta que explota.
— ¿Qué sucede? — llego alarmada a su cuarto bien ordenado como siempre.
— Necesito ayuda — me dice viendo una ropa frente a su cama.
— ¿Estas bromeando? — me quejo — ¿para esto me llamaste?
— No, claro que no, necesito un consejo.
— ¡Oh por los dioses! — exclamé — ¿acaso el gran Raymond todopoderoso, papito rico para todas y poseedor de la múltiple visión necesita un consejo de una humilde mortal como yo? — me hago la sorprendida.
— No exageres y seas dramática, solo necesito tu ayuda en algo — suspira pesadamente.
— Soy toda oídos, Ray — me siento en su silla de cuero giratoria y cruzo mis piernas.
— Quiero invitar a Jenna a salir — estoy a punto de gritar, pero me tapa la boca el castaño — pero la cosa es que ella piensa que soy un idiota — le quito la mano para hablar.
— Eres un idiota, pervertido y a veces narcisista — empiezo a enumerar sus defectos.
— No ayudas Lorelay — aspira.
— Pero, se nota a leguas que ella siente algo por ti, ¿no te ha dicho nada al respecto? Ella es muy comunicativa.
— Bueno — se rasca la cabeza nervioso — nosotros, nosotros no hemos estado del todo separados desde que llegamos.
— Acaso ustedes dos — no terminé de hablar cuando él me asintió — ¡tuvieron sexo a espaldas de los demás! ¡¿Están locos?! Nos han hecho creer que ni se hablan, son unos locos. Ya decía yo que Jenna estaba muy calmada desde que llegó al castillo. Por favor, es Jenna, a ella le gusta todo lo que tenga que ver con hombres y el sexo.
— Al principio solo lo hacíamos porque queríamos, pero luego ella me dijo que empezaba a sentir algo, yo lo ignoré ya que no quería caer por ella, pero lo hice apenas la vi y no sé qué hacer, hace muchos años que no sentía algo así por una mujer — se empezó a desesperar, jamás había visto a Ray en este estado.
— Bueno, dile lo que sientes — es todo lo que digo — así de simple y sin anestesia. Vas a su cuarto bien vestido y perfumado, tomas unas rosas del jardín y le dices — me pongo en una pose de rodillas y hago simulación de él sosteniendo el ramo — eres la mujer más sensual que he visto, seré tuyo.
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Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)
FantasyHay una vieja historia que se conoce en mi reino ... Se dice que en algún momento los 14 reyes reencarnarán... Y será la salvación de todos antes de que pase una catástrofe. Si no te gusta la historia no pierdas tu tiempo en dejar malos comentarios...