Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)

CAPITULO 42 KIRA

Mi estómago ruge así que voy a la cocina por algo de comer, estuve entrenando toda la tarde para mi audición de mañana y lo único que necesito ahora es una buena cena y dormir mucho. Al llegar a la cocina por el pasillo, mamá estaba preparando panes con ensalada de huevo y atún, mi hermana menor Klara ya estaba comiendo junto a papá, yo me senté y al ver mi plato me di cuenta de mi realidad.

"no puedo comer nada"

Al recordar el contante sufrimiento que tengo que pasar por querer bailar ballet y cumplir con los estándares de mis profesores una lágrima sale de mi ojo y la seco rápidamente.

"¿acaso las bailarinas de ballet no pueden pesar 60 kilos? ¿Cuál es el problema de ser rellenita?"

Mi madre Stela se da cuenta y me sirve un batido de avena y yogurt con poca azúcar, ella junto a mi padre Ryan saben mi sufrimiento y les molesta.

—  Me interesa un comino si tienes una audición mañana, te prefiero viva y sana a un cadáver viviente que en cualquier momento puede desmayarse — sus ojos azules más claros que los míos me ven y me toma de la mano — come y duerme, mañana será un día importante.

—  Mañana te meteré en la lonchera un pan con ensalada de atún y huevo — me susurra papá y yo le sonrió.

—  Si pasas la audición iremos a comer helado de chocolate, ¿te parece, Kira? — pregunta Klara y yo le asiento.

Me tomé muy gustosa mi batido y me di una ducha y cepillé mis dientes para ir a dormir. Mis sueños fueron rápidamente invadidos por bailes de época con abanicos, un chico rubio sin rostro y unos inmensos ojos azules que gritaban mi nombre. La escena cambia a una jaula con palomas y el mismo hombre de ojos azules y cabellera negra a mi lado.

—¿Lista para el baile de mañana, majestad? — me pregunta.

—Si, Cain.

Despierto al escuchar mi alarma y me voy directo al baño para arreglarme. Me doy una ducha y me visto con mi leotardo negro y mis mallas blancas. Tomo mi bolso y meto mi tutú, enagua, mis zapatillas y zapatos de calentamiento. Tomo un cárdigan morado junto a una falda a juego y me los coloco sobre mi leotardo y mallas, me coloco los calentadores y luego los zapatos para bajar a desayunar.

El clima empieza a ponerse lluvioso así que mamá, Klara y yo nos colocamos unos abrigos antes de salir en el auto, papá tenia práctica con la orquesta a la que pertenecía así que no pudo acompañarnos.

—  Que no se te olvide que a las 4:00 pm tienes clases de canto, Klara — le recuerda mamá a la castaña a mi lado y ella asiente antes de seguir escuchando música en sus audífonos azules.

Llegamos a la academia a la que pertenezco y mamá y Klara se quedan en la primera planta junto a los demás acompañantes, solo los bailarines pueden subir a la audición. La Academia de Artes de Airen estaba reclutando nuevos talentos para su programa de becas, aquí en la ciudad de "Brisas del Norte" yo soy de las mejores de mi clase y mi profesor me recomendó a la academia, me desempeño en diferentes estilos de baile, hip hop, baile contemporáneo, flamenco, tango, baile latino, tradicionalista y mi fuerte, el ballet.

Voy al baño para aplicarme algo de maquillaje sencillo y tomo mi currículo en mano. Al salir me encuentro con Isabella, la única amiga que he hecho desde que estoy aquí. La pobre castaña estaba pegada a la ventana tomando aire y estaba hiperventilando "está nerviosa".

—  ¿Todo bien? — pregunto al acercarme a ella con una botella de agua bien fría, eso calmaba los nervios.

—  Si —  ella asiente bebiendo de la botella que le ofrecí — solo estoy muy nerviosa, el profesor tiene alta estima en nosotras — nos señala.