Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)

CAPITULO 23

Luego de otro día de mi nueva rutina real me doy una larga ducha para ponerme mi pijama e ir a escribir en el diario, al terminar me subo a la cama y apago las luces. No pasa mucho y atrapo un gran sueño.

Estoy viendo por la ventana muy atenta, esperando por nuestras visitas reales.

— ¿Por qué estas tan inquieta Lore? — me pregunta mi hermana menor Mary Ann.

— No es inquietud, es emoción, hace mucho tiempo que no veo a Damon.

— ¿Te gusta? —me detengo en seco ante su pregunta.

— Claro que no— respondo rápidamente.

— Tus cachetes dicen lo contrario, hermana.

Despierto luego de escuchar el sonido de mi alarma, hago mi rutina matutina y me visto para salir a comer. Como lo más rápido que puedo ya que no aguanto más las ganas de escribir en mi diario. Desde que Cain nos contó hace un par de días que este diario es prácticamente infinito y ha pasado de portador en portador, no aguanto las ganas de descubrir todo lo que esconde.

— Come más despacio, te dará indigestión— me regaña Raymond.

— Lo siento— modero mi paso y al terminar voy rápidamente a mi cuarto.

"muy bien, veamos qué hay de bueno aquí"

En la página donde escribí mi nombre con sangre observo la página pegada a la portada del diario y veo que un borde de esta está un poco despegada, trato de separarlo un poco y al hacerlo una página escrita por la reina Lorelay se despega de este.

Voy rápidamente al lugar donde están mis cuadernos de clase de magia, ya que necesitaría un poco de ayuda para empezar desde el principio.

— Muy bien, veamos lo que escribí— empiezo a ojear mi cuaderno hasta que leo una nota que subrayé en color rojo.

"ya que estamos conectados a los diarios, estos pueden obedecernos sin la necesidad de hablar en lengua mágica ancestral"

— Ok— tomo el diario en mis manos y preparo mi voz— querido diario, muéstrame el comienzo de la reina Lorelay.

El diario rápidamente por si solo empezó a pasar sus páginas frente a mi hasta detenerse en una, el comienzo de Lorelay.

Cada vez que leo un poco más, me entero sobre más cosas de la vida de la joven Lorelay, el reino de Rayen había sido atacado 50 años antes del nacimiento de Lorelay y su padre fue oculto y protegido por uno de los sirvientes. El reino de Estalen acabó con la rebeldía y se encargó del reino mientras se hacia la búsqueda del heredero perdido, en ese momento la magia para algunas personas no era bien recibida y la creían brujería o magia oscura.

"pero que idiotas eran las personas en esa época, veo que no hay tanta diferencia con lo que muestran las películas históricas"

La joven Lorelay estaba en el mercado, solo tenía apenas y 16 años y fue criada como la hija de un buen hombre en el pueblo, pero ese día se dio cuenta que algo raro estaba pasando en sus ojos.

Comencé a leer esa parte y un recuerdo de lo sucedido apareció en mi mente.

Tomo unas cuantas manzanas y le pago a la señora que las vende, las pongo en mi canasta para irme a casa y hacer junto a Mary Ann un pastel. Empecé a dirigirme a la fuente comunal para lavarlas, pasé a unos cuantos guardias del castillo los cuales me vieron deseosos, como si yo fuera un trozo de carne.

"odio que me vean así, tampoco es como si yo fuera la gran cosa"

Me inclino un poco y lavo las manzanas al igual que mi cara.