Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)

CAPITULO 22

Apenas llegué al salón de entrenamiento Cassian fue detrás de mí para detenerme, pero apenas vi a Cain le conté todo, la cara de Cassian no era precisamente de felicidad. Cain tomó a la chica y la encantó para que olvidara el lugar donde estuvo y pidió a uno de los señores del personal que la llevara a su casa, y en cuanto se fué Cain se llevó a Cassian a su despacho. Nos pidió que lo esperáramos en el salón de entrenamiento mientras tanto.

"tal vez no fue correcto entrar a su cuarto e invadir su privacidad, pero no dejaré que su inconsciencia nos cueste la vida a todos"

— ¿¡Ese idiota jamás dejará de ser rebelde frente a Cain, acaso quiere que nos maten!?— exclama Jenna muy molesta luego de darle un sorbo a su botella de agua.

— Si lo pensamos bien, Cassian siempre quiso retar la autoridad de Cain en el pasado, tal vez haya sido un rey, pero Cain es nuestro maestro y en estos momentos lo que menos necesitamos es una prueba de su inmadurez, el peso del reino cae en nuestros hombros— completa Charlotte.

— ¿Qué hay de ti Lorelay, estas molesta? — me pregunta Jenna al notar que en todo el rato no he dicho nada.

— Molesta no es precisamente como me siento ahora, solo siento un sentimiento muy distinto. En lo personal Cassian no me importa, pero eso no significa que lo que hace no es importante para mí o para todos, pensé que podríamos ser amigos, pero jamás seria amiga de alguien a quien no le importan los demás y eso fue lo que nos demostró hoy, estoy muy decepcionada.

— Yo igual, majestad— nos alertamos y pusimos de pie al escuchar la voz de Cain— pero tarde o temprano entenderá. En estos momentos está asumiendo su castigo, porque lo que hizo fue de mucha gravedad. Pero bueno, dejemos ese tema atrás y empecemos con su evaluación.

Tal y como dijo Cain mi evaluación física empezó y terminé más cansada de lo que hubiera pensado "si fue enserio cuando dijo que nos evaluaría en todas las áreas posibles" llegué a mi cuarto de milagro ya que no tenía fuerza en mis piernas, conmigo el termino cansada se queda corto, más bien estoy "como dicen en Rayen" mamada. Me tumbé a la cama boca arriba y dejé que el frescor del aire acondicionado enfriara mi cuerpo.

"tranquila Lorelay, solo es el comienzo. Con el tiempo se volverá costumbre"

Costumbre. Buen término para describir lo sucedido en los últimos días que llevo en el castillo junto a mis demás compañeros reencarnados. El día de la prueba física Cain nos reveló que con el tiempo nuestras habilidades mágicas saldrían a la luz y se nos hará más fácil desempeñarnos en todo tipo de pruebas (pelea defensiva y ofensiva, manejo de armas, natación, técnicas de supervivencia...). Justamente el día de hoy Cain pidió vestirnos de manera formal porque nos tomarían una foto para el castillo, cada día comprendo más a Jamie cuando dice que el castillo es como una super academia mágica.

Me encontraba abotonando los últimos botones de mi camisa blanca, ya que casi era hora para tomarnos la foto; blanco y negro, pidió Cain esos colores para vestirnos este día. Recogí las mangas hasta mis codos y metí el borde de mi camisa dentro de mi falda negra plisada, ni muy larga ni muy corta y por último mis botas altas negras para cubrir lo que restaba de mis piernas. Salgo de mi cuarto y a la primera que me encontré fue a Jenna, camisa de botones recogida por los codos al igual que yo, una falda negra ajustada con una abertura en su pierna derecha y en sus pies traía puestos unos tacones de vértigo de color rojo brillante.

— ¿Alisaste tu cabello? —preguntó al verme.

— Sí, no quería verme como una bruja para la foto.

— Un momento — se acercó peligrosamente a mí y examino mi rostro— ¿¡no te has maquillado!?

— Es que yo no sé hacer eso— bajé mi cabeza apenada.