CAPITULO 8

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Las semanas pasaron volando y llegó el día en que iría a Siren a "mi taller de escritura moderna". Me encontraba en mi cuarto preparando mi maleta, Cain y Rose dijeron que pasarían por mí a las 10:00 am y eran las 8:35am, terminé mi maleta, me dí una ducha y me cambié de ropa, tomé mi teléfono y le pregunté a Rose si de verdad iremos a Siren o solo era una mentira para ir a otro lado, y ella me dijo que si, así que opté por un atuendo fresco ya que Siren es un gran estado costero lleno de islas a su alrededor, no es muy diferente del pueblo donde vivo. Preparé un bolso pequeño con mis cosas personales y me senté en la sala a esperar por mis acompañantes, se hizo la hora de irme y me despedí de mis padres, me coloqué una gorra y salí de la casa, Cain me recibió en su forma de decano y abrió la puerta del auto, me subí y luego él cerró la puerta de nuestro vehículo y nos fuimos rumbo al aeropuerto internacional de ciudad Río Azul, mí pueblo, o ciudad rural como dice mi madre, ni muy grande para ser ciudad, ni muy pequeño para ser pueblo.

— Espero que cumplan su promesa de aclararme todas mis preguntas— me cruzo de brazos en el asiento de atrás, Cain me ve por el espejo retrovisor.

— A penas lleguemos, le contaremos todo, majestad— responde el ojiazul, se transformó a su forma original luego de arrancar el auto.

— ¿Puedo preguntar algo al menos? Ahora mismo.

—Por su puesto— responde Rose.

—¿Puedo hacer varias preguntas ahora? —volví a preguntar.

— Sí — Cain me dió bandera verde.

— ¿Tú, eras el doctor del mercado?— pregunté para salirme de las grandes dudas y sospechas.

— Sí.

—¿Qué era lo que me estaba sucediendo en ese momento? Porque esa no fue una perdida temporal de vista normal.

—Se estaban haciendo presentes sus poderes, majestad— responde.

— Y ¿cuáles son esos poderes?

— Después se lo diremos— respondió esta ves Rose.

— Si se me hicieron presentes los "poderes"— cerré la última palabra entre comillas con mis manos— ¿por qué nos los tengo ahora?

— ¿Recuerda las gotas para los ojos que le receté? — asentí— esas gotas fueron hechas especialmente para suprimir sus poderes y ocultarlos del mundo.

Cain terminó de hablar y estacionó el auto en un lugar libre en el estacionamiento del aeropuerto, Cain se transformó otra vez en el decano, bajamos de nuestro transporte y sacamos nuestro equipaje del maletero, entramos al aeropuerto y Cain tomó un carrito para poner nuestras maletas, yo me quede con el bolso con mis cosas personales, nos acercamos hacia una de las chicas que vende los boletos y Cain saca de su bolsillo su billetera y le muestra a la chica una tarjeta.

—Bienvenido señor Moonlight, sígame por favor—pide la chica de manera educada.

La chica nos guía hasta un pasillo alejado en el aeropuerto y nos abre una puerta en este, entramos y al verla noté que era una especie de sala VIP.

—¿Y el resto de los pasajeros de nuestro vuelo? —pregunto para salir de las dudas.

— Esta es una sala VIP, majestad— responde Cain al sentarse en uno de los sofás de cuero.

—¿Acaso eres rico? — el asiente y se sirve un poco de agua en un vaso de vidrio.

—Durante todos estos años he ahorrado dinero trabajando en cualquier parte con tal de cumplir mi misión.

— ¿Ventajas de la inmortalidad, ¿no? — su rostro cambió por una expresión más seria ¿triste? luego de lo que dije, Rose pareció notarlo y le toco el hombro.

Diarios De La Realeza (Saga de La Luna #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora