"Te amo, mi princesa"
-¿Y se puede saber para qué quieres hacer eso?
Si, pues, haberle dicho eso Mike no implicaba que él se lo diría a Sebastián; implicaba el hecho de que me ayudaría echándome una manita cuando él dijera que no.
La que debe hacer la petición era yo.
-Necesito volver allá- respondí en voz baja sintiendo mis mejillas arder por el increíble brisa fría.
Son las 5:55 pm y hace un frío aterrador.
-Pregunté para qué- gruñó.
- Solo necesito hacerlo, necesito confirmar unas hipótesis que han rondado por mi mente y necesito que me apoyes- dije, pero solo hizo que riera con amargura.
-¿Que te apoye aun cuando me consideras un mentiroso?
-Sebastián...
-¿QUÉ QUIERES DE MÍ, EMMA?
-Solo necesito que me lleves y listo- exclamé, pero solo guardó silencio negando con la cabeza al alejarse un poco de mí.
Miraba pensativo la ciudad destruida, aun las personas no lograban levantarse de aquello.
-¿Y luego qué?- preguntó aun sin mirarme, con las manos en su chaqueta mientras la fría brisa movía mi cabello y temblaba- ¿Qué harás cuando confirmes lo que hay en tu mente? ¿Te irás y nos dejarás aquí? ¿Intentarás una locura?
Es cierto que lo que tenía en mi mente no era muy cuerdo, pero al menos acabaría con toda esta tortura y lo libraría a él de mí.
-Me iré lejos contigo.
Al decir esto, volteó inmediatamente y sus ojos brillaron por las lágrimas cuando recorrieron sus mejillas, negó con la cabeza cerrando con fuerza sus ojos y limpió su rostro rozando su mejilla con su hombro, observándome de nuevo a los ojos.
-¿Por qué será que no te creo?
Sonreí con tristeza.
-Porque aunque no lo admitamos, nunca confiaremos en el otro. Porque al igual que tú, yo también soy una gran mentirosa; porque aunque sabemos que nos necesitamos mutuamente, no lo admitimos- murmuré sintiendo mis ojos arder y las lágrimas recorrieron con velocidad mis mejillas, al igual que él.
- Porque por mucho que lo intento, no puedo hacerlo sin ti, gatito.
Aquella simple palabra, me trajo recuerdo de cuando nos conocimos. De las veces que discutíamos, jugábamos y nos molestábamos mutuamente.
Como él me llamaba princesita y yo lo llamaba gatito. Esos simples recuerdos me hicieron recordar todo lo que hemos pasado juntos y que lo que sea que vaya a suceder a continuación, nunca lo iba a olvidar a él.
-¿Por qué parece que te despides?- no detuvo sus lágrimas y sonriendo, me acerqué lentamente sin este apartar su mirada de mí.
Me dolía la pierna, cojeaba.
Sin embargo, este esperó con paciencia que llegara a su lado y sin pedirlo, me atrapara en sus brazos con fuerza, apretándome en su pecho. Solo sentir su perfume natural, me daban ganas de llorar.
-Quiero salir de esto. Si no es así como lo pienso y en realidad no hay nada, prometo que nos iremos muy lejos para que nadie nos moleste. Solo tú y yo- susurré apoyando mi mejilla en su pecho sintiendo como este apoyaba su mejilla en mi cabeza y jugaba con mi cabello.
Desde la nuca hasta mi espalda baja, sí que había crecido.
-No creo que pueda dejar a los idiotas de mis amigos- murmuró haciendo que no evitara sonreír cuando este rió a lo bajo- A donde vaya, debo llevarlos. Son lo único que tengo, son mi familia.
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Fragmented: Secretos No Revelados © [Completa✔️]
Teen FictionEmma Stone, una chica de dieciséis años, es una de las sobrevivientes de una catástrofe que ha dejado la ciudad en ruinas. Tras la caída del gobierno, Emma se encuentra huyendo, buscando refugio en un mundo donde la traición y el odio son moneda co...