✨Capitulo 16✨

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"No puedes andar por la vida dudando de los demás. No puedes generalizar a la personas"

"Yo no puedo, pero los demás si lo pueden hacer conmigo"


No puedo ni respirar.

No estoy preparada para nada de esto. Literalmente estoy en la boca del lobo. E sentenciado mi vida en busca de algo con el qué llenar mi estómago y probablemente entren por esa puerta para darnos un tiro por la cabeza a cada uno.

Estoy que entro en pánico al sentirme atrapada en este lugar y al escuchar atentamente lo que dicen en el intercomunicador, Sebastián se aleja de mí y me observa en silencio.

De alguna u otra forma sabe que estamos aquí. Seguramente vieron a los chicos de lejos.

Sí, cómo no. Capaz y es una trampa para ellos mismos atraparte”

—No deberían estar aquí hijo, es peligroso —comenta la mujer detrás de mí.

Me tiemblan hasta los dedos de mis pies.

—Necesitamos comida, aquí es el único lugar en que lo puedo encontrar  —respondió el chico bajando el volumen de la radio y guardándola en el bolsillo de su pantalón.

Escucho unos pasos y al mirar sobre mi hombro, me percato de que aquel hombre se acercaba a mí, me observó de arriba abajo en silencio sin dejar de fruncir sus cejas.

Es como si buscara un error en mí, un indicio que le indique él porqué estoy acá con ellos.

—¿Y tú eres ? —elevó una ceja y tragué saliva.

“¿Qué pasaría si le dijera que no es su problema?”

“Inténtalo, a ver qué pasa”

“Cállate”

—Su nombre es Emma —respondió Sebastián por mí.

Me imagino que prefiere que no abra la boca.

— La encontré en las montañas. Ha sido mi compañera desde entonces.

Como se nota que son familia, es la misma expresión de enojo que he visto en Sebastián en varias ocasiones.

Sin embargo, no tiene los ojos verdes. Solo esa piel pálida. Debe tener más o menos algunos años, las arrugas ya reposan sobre sus cansados ojos, es alto, pero de brazos fuertes y sus canas cubren casi toda su cabeza.

Lleva pantalones blancos que están algo sucios y una camisa azul que la cubre un delantal sucio con lo que sea que haya estado trabajando.

Es más que seguro que es el panadero”

“¿En serio? No me di cuenta. Que gran descubrimiento”

“Ay no tú ”

—Dime una cosa, Emma. ¿Cómo has hecho para vivir con un chico a solas?

¿Disculpa?”

“En pocas palabras, pregunta que si ya comieron”

—¡Francisco! —exclamó la mujer corrigiéndolo y solo miré de reojo a mi compañero para verlo bufar cerrando los ojos.

—Sé defenderme —respondí secamente logrando que este volteara a ver al chico.

— Ejemplo —dijo elevando una ceja.

Fragmented: Secretos No Revelados © [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora