Fragmented: Secretos No Revelados © [Completa✔️]

✨Capitulo 24✨

Una vez cuando era pequeña, caí por una colina en la que tuve varias lesiones. Dure casi un mes en curarlas. Y aunque eran pequeñas, el dolor que me provocaban era infernal. Es lo que siento ahora, e caído por un barranco y causado heridas en mis brazos, piernas y rostro que aunque no puedo verlas por la falta de luz, me imagino con claridad como serán. Tengo heridas hasta en mis mejillas. Hay tantos desperdicios en este lugar, que objetos puntiagudos han echo heridas en mi cuerpo. Sobre todo en mi brazo derecho, no he visto la gravedad pero me duele y con mi brazo bueno, al tocar la herida puedo sentir algo tibio recorrer mi brazo.

Es Sangre.

Me he cortado el brazo y estoy derramando sangre. Aun sigo tirada en el suelo, me cuesta respirar y mi cuerpo no coopera. Quiero levantarme pero se me hace imposible "Emma ¿Dónde estas? " Escucho la voz de Dylan. Quiero gritar pero no puedo, los tengo a tan solo metros y mi voz no sale de mi garganta. Luego escucho a Mike y Maya gritar mi nombre. Quiero gritar que estoy aquí, que me encuentren y que estoy a punto de desmayarme pero, no puedo." Princesa, responde" Es Sebastián, su voz hace que mi corazón se acelere de manera que las pulsaciones golpean mi garganta. "Emma, por favor. No cometas una locura" Sigue gritando el chico ¿Por qué no puedo hacer que una bendita palabra salga de mi boca? Luego una luz aparece entre los arboles, son ellos. Se están acercando y si no me levanto y me voy de aquí me atraparan y me llevaran con ellos y después de todo lo que te he tenido que pasar, no permitiré que me atrapen tan rápido.

El dolor es horrible, pero como puedo logro levantarme, después de varios intentos fallidos de tener que golpearme el rostro contra el suelo y probablemente agravar mis heridas, me levanto para intentar avanzar y alejarme del lugar. No tengo idea de adonde debo dirigirme pero, debe ser lejos de aquí. La oscuridad cada vez es peor, solamente algunas luces de las camionetas que se acercan a mí llegan a iluminar el camino. "Me van atrapar. Me van atrapar" me repito una y otra vez en mi mente para poder avanzar. Los dolores cada vez son más fuertes, siento que estoy apunto de desmayarme por la falta de aire, a causa del dolor tan grande que tengo en mi pecho...

Me duele hasta respirar.

Aun escucho a los chicos gritar mi nombre y sigo intentando hacer un mínimo sonido para que me encuentren, pero no. Se me hace imposible omitir un sonido. Casi todas las heridas que tengo en mi cuerpo me causan dolores que me desgastan las energías, haciendo que mi cuerpo me ruegue que me detenga. Y sin embargo, la que más me impacta es la de mi brazo; necesito ver lo que me he echo y no tengo ni tan siquiera una linterna. Mi brazo y mi cabeza dan saltos que están conectados a los latidos de mi corazón ¿Se imaginan cómo en estos momentos de angustias y pánico, late este corazón? Siento que mi cabeza va a explotar y que en cualquier momento quedare con solo brazo. Las luces se acercan cada vez más a donde estoy y ya mis fuerzas me están empezando a fallar, no puedo correr como me gustaría y eso hace que me angustie más. Esto me recuerda a esos sueños, en los que intentas correr de algo pero que tu cuerpo no avanza, que correr lo que hace es que el miedo crezca y que al despertar te des cuenta de que te has caído de la cama. Lo más aterrador de todo esto es...

Que esta es la realidad.

-¡Eh, detente!- gritan detrás de mí, haciendo que me sobresalte y que no pueda evitar voltear a ver la luz. Es uno de ellos, se esta acercando y yo como una estúpida no me muevo. Quiero correr pero, algo me dice que necesito una linterna de esas "¿Y cómo piensas obtenerla, estúpida?" me pregunto a mí misma. Esta es una locura, debo alejarme. Gracias a la adrenalina, mi cuerpo saca fuerza y corro lo que me permite. Tengo miedo, mucho miedo de que me encuentren y me lleven con...

Ryan.

Si me atrapan me llevaran con él. No, no debo permitir que me lleven con el que ya tiene sentenciada mi vida. La respiración invade mis oídos y lo único que puedo escuchar son mis intentos de llevar oxigeno a mis pulmones mientras corro por mi vida. "Te he dicho que te detengas", vuelvo a escuchar que el hombre me grita mientras me alejo. Mi angustia crece cada vez que intento alejarme y me tropiezo con todo lo que me encuentro en el camino, no quiero que me atrapen y el tener que esforzarme para levantarme, hace que mis lagrimas recorran mi rostro. Me duele mucho, tanto que tengo que detenerme a descansar en un árbol. Creo que los he perdido, las luces están muy lejos de donde los deje. Sin embargo, no tardaran en encontrarme, ya que tiene ayudantes expertos.