Fragmented: Secretos No Revelados © [Completa✔️]

✨Capitulo 40✨

Ciertamente no me cae de sorpresa la noticia de que se traían algo entre manos, y que entre esos estaba yo por el simple mero hecho de que ellos creen que tengo a mi poder esos documentos. Lo que si no me esperaba es que Ángel me tenga escondida y que no me haya entregado a sus superiores.

- ¿Eso quiere decir que no me entregará hasta que se los entregue? - le pregunto volteando a verlo sobre mi hombro para ver como este solo se limita a elevarse de hombros -¿ Y qué pasará si no los tengo? ¿Van a entregarme a ellos? - les pregunto con el miedo invadiendo cada parte de mi cuerpo. Pensar que si no se los doy y que me entreguen en manos de Ryan me da pánico y no dejo de temblar.

- Demuestra que en realidad no los tienes o no sabes, y te pondremos a salvo - dijo este haciendo que la desesperación me gane y nuevas lágrimas aparecen a medida que mi labio inferior tiembla más que mis piernas.

- ¿Por qué no lo hace ahora?

-¿Qué nos asegura que nos lo darás apenas llegues? - me pregunta este.

- ¿Y qué me asegura a mí que después de dárselos cumplirán lo que me prometían? - le pregunto con amargura en mi voz con la intención de acercarme pero siento que me toman de los hombros y me detienen. Al voltear es Sebastián.

-¿ Eso quiere decir que sabes en dónde están? - me pregunta el hombre frente a mí entrecruzando sus brazos y endureciendo su rostro. Ya no me creerá.

- No, eso quiere decir que si hay una posibilidad de que los encuentre... No se los de. Porque si de igual forma me matarán al dárselos, prefiero quemarnos con mis propias manos y acabarles el juegos - exclamo enojada sintiendo como levemente Sebastián aprieta mis hombros. Sé lo que significa "Cállate" pero no lo haré, que si quieres que saque su arma y dispare. El hombre suspira pesadamente llevando la mirada a cada uno de los chicos, probablemente los acabo de meter en problemas pero si no hago esto nunca arreglaré nada.

-¿Quieres confianza? Perfecto, empecemos desde ahora - dijo este para darse media vuelta y dirigiéndose a su auto, este abre la puerta, toma algo y cerrándola, se dirige de nuevo frente a mí. Sus pisadas son pesadas y con cada sonido es un salto que da mi asustado corazón - Empecemos por esto- dijo este elevando un cuaderno frente a mí. Rayos, es la libreta de mi madre, ahora no logro respirar - No digas que no sabes absolutamente nada porque aquí tu madre lo dejó escrito. Tú nos engañaste, Emma.

Diablos.

Debo tragar saliva porque tengo la garganta seca al tratar de respirar, he llorado tanto que mis fosas nasales están tapadas.

-Unas semanas después de que Ryan me encontrara por primera vez y me contara lo de los documentos, fuimos a la ciudad por comida. Supe de ellos por Ryan pero al ir a mi casa y encontrar el cuaderno, solo confirmó que era cierto. Ya lo leí todo y en ninguna parte dice en dónde están. Lo juro. No sé más nada de eso - le explico mientras este levanta una ceja y me observa en silencio. Mi voz tiembla y mi pecho duele. Ya llegué hasta aquí y debo enfrentarlo.

- Y sin embargo, encontraste esto y lo escondiste de mis muchachos ¿Cómo creer que no me engañas? - me pregunta este dando algunos pasos y colocando el cuaderno frente a mí rostro. Observo el cuaderno y sin evitarlo, siento odio hacia lo que dice dentro pero levanto la mirada y lo veo directamente a él, porque al igual que Sebastián, este me mira con autoridad y él no es mi jefe.

- No confío en usted ¿Qué pretende? ¿Que saliera como perro obediente a dárselo? No soy Jack y con eso, lo ofendo a él- me atrevo a decir para sentir que Sebastián de nuevo aprieta mis hombros. Es que ya lo escucho en mi mente "Cállate, Emma"

- Muy bien, yo estoy dispuesto hacerlo a partir de ahora ¿Hacemos tregua y nos dejamos de mentiras? - pregunta el moreno extendiendo su mano hacia con la intención de que la estrecha pero no lo hago, solo me limito a mirarla con miedo y luego a él. Eso debe darle una señal.