Una de las mayores cuestiones que tuve en mi vida es saber como se siente el morir. Siempre me regañaban o corregían cuando le preguntaba a mis padres y personas conocidas el como se sentiría. Sinceramente es algo indoloro, algo que no reaccionas y como en mi caso...me sentía igual como un globo que se desinfla a medida que el aire va saliendo de él. El echo de que mi sangre saliera de mí mediante la herida del brazo, me hacia sentir como todo el calor de mi cuerpo salía al pasar los segundos. Es como si una parte se escapara lejos de mi cuerpo. Es como sentir que algo me dejaba, era sentir como un frío se infiltraba dentro de mí y me ocasionaba escalofríos.
Ahora que he despertado, la oscuridad es lo primero que capta mi mente. Me levanto apoyando mi codo del brazo sano sobre el colchón, el otro brazo ni tan siquiera lo siento pegado a mí. Sin embargo, ahora duele mucho. Me incorporo en la cama y toco la venda que esta sobre la herida. Un momento ¿Ryan no la quitó? Muevo mis piernas sacándolas de la cama y al tocar el suelo con mis pies descalzos, este está muy frío. La ventana esta cubierta por gruesas cortinas así que no sé si es de día o de noche. Me impulso con mi brazo bueno para levantarme pero un mareo hace que me tambalee y tropiece con algún mueble del lugar y caigan las cosas. Creo que algo se rompió.
Genial, ahora ya ni sirvo para caminar por mi cuenta.
Ahora una rara sensación invade mi garganta, al momento que intento tragar saliva, esta me arde de una manera que me duele. Ahora intento hablar pero al hacerlo es como si pasara un cuchillo por mis cuerdas vocales. No puedo hablar, seguramente por la manera en que ese idiota apretó con fuerza de mi cuello. El lugar me da vueltas y las náuseas ahora invaden mi estomago. Vaya, voy a vomitar. Me duele la boca del estomago y mi garganta está seca haciendo que lama mis labios en busca de humedad, intento caminar pero hasta mis piernas duelen al intentar hacerlo para que el cansancio me venza y me acueste en la cama de nuevo. Quiero abrir la ventana y ver si puedo descifrar qué hora será pero es que ni eso puedo, mi cabeza duele tanto que no puedo dar ni un movimiento sin que esta de fuertes palpitaciones que me agotan y frustran al no permitirme mover.
"Levántate, Emma" me repito mentalmente para finalmente levantarme aunque tambalee y los mareos hagan que el lugar me de vueltas. Me acerco a la ventana y al apartar las cortinas, me aturdo a causa de la luz, ahora mi vista esta borrosa y todo esta oscuro. Por dios, esto duele tanto que hasta las palpitaciones de mi corazón se han acelerado. Parpadeo varias veces para normalizar mi vista y cuando estos ya se han adaptado a la luz observo el paisaje. No hay mucha abundancia de arboles, solamente césped y algunas cosechas de verduras, granos y demás en el lugar. Flores silvestres y algunos animales de granja, ovejas, vacas y una de otra gallina corriendo de un lugar a otro ¿Y este lugar? ¿Qué hago aquí? ¿Quién me trajo aquí? Se supone que lo ultimo que recuerdo es que nos atraparon los militares ¿o no?
Escucho que abren la puerta y una pequeña silueta entra por ella. Es una niña, esta se asoma por la puerta en silencio y solo me observa. Solamente me sorprendo y la observo abriendo exageradamente mis ojos ¿Por qué? Porque lo ultimo que recuerdo fue estar en el bosque a punto de morir, no en una casa con una niña. Esta se acerca y observo su peinado tan peculiar, tiene dos moñitos que parece un cordero, es raro pero no le ve mal, más bien, se ve tierna. Su cabello es como un rojo caoba, tiene en su piel miles de pecas, sus dos dientes delanteros semi separados, cejas un poco escasas y ojos color miel. Que linda, es muy linda. Debe tener como unos nueve años. Esta me sonríe y solo observo como se acerca a mí con una tasa llena de una sustancia color café y un plato de galletas. Es chocolate, ya sentí su rico olor y eso hace que mi estomago ruja y la niña se ría.
-¿Tienes hambre?-me pregunta con su dulce voz extendiendo las cosas. Oh vaya, que vergüenza. Le asiento con la cabeza tomando la tasa de chocolate mientras esta coloca el plato en la cama y luego se siente sobre ella. Ahora que veo la habitación, es de color rosa y tiene muñecas por todos lados. Es de ella, oh no ¿Qué le abre roto al levantarme?- ¿Cómo te llamas?-me pregunta, haciendo que lleve la mirada a ella. Intento contestarle pero los sonidos no salen de mi garganta- ¿No puedes hablar?-me vuelve a preguntar mientras le niego con la cabeza. Este se levanta y busca entre sus cosas para luego sacar un cuaderno y lápiz, se acerca a mí, me retira la tasa de chocolate y me los entrega- Escribe tu nombre -me dice y sonriéndole prosigo a escribirlo con mi mano sana ¿Quién es esta niña? ¿Y qué hago aquí? -¿Emma? Vaya, que lindo nombre. Yo me llamo Anahí ¿Te gusta mi cuarto? Llevas durmiendo en él toda la noche -me dice para luego sentarme a su lado. Llevo toda la noche aquí, seguramente sabe quien me trajo. Así que le escribo la pregunta- ¿Quién te trajo? Pues, no lo recuerdo muy bien, aun estaba muy dormida. Solo recuerdo que llegaste con esos chicos-me dice apuntando a la ventana. Me levanto y al ver afuera están los chicos en el jardín junto a Brittany. Están conversando con ella y Maya abraza a la rubia, se ve feliz pero no veo a Sebastián. Tomo el lápiz y le vuelvo a pregunta "¿Qué más recuerdas?" - Pues... recuerdo que un chicos te trajo cargada, estabas muy mal. Te curaron la herida y luego te acostaron aquí. Después de eso me dormí-me responde. Dijo que me trajo un chico ¿Quién habrá sido? Me siento en la cama y tomo el chocolate que la niña me ha dado, tengo tanta hambre que me duele la boca del estomago y al sentir en calor del líquido este causa una tibia sensación en mi garganta. La niña sigue haciéndome preguntas que por ahora no puedo responder y que no quiero. Son personales y recordar todo lo que he perdido me hace poner de malhumor. Me acuesto en la cama y me apoyo del lado bueno de mi brazo, mientras la observo jugar con sus muñecas, ver algo de tranquilidad en esa niña, me la da a mí. Pero algo me inquieta ¿Cómo fue qué llegamos aquí? ¿De quién es esta casa? ¿Y quién son estas personas que nos están hospedado? Solamente he visto a la niña y ninguno de los chicos entra. Quiero levantarme pero al intentarlo, me mareo- Oye, el chico de ojos verdes que te trajo ¿Es tu novio?-me pregunta la niña haciendo que me caiga de sorpresa. La única persona de ojos verdes aquí es Sebastián y él fue el que me trajo, la silueta que vi en la oscuridad era de él. Nos encontraron fueron ellos, no me imagino como reaccionarían al ver mi aspecto, seguramente pensarían que moriría. Le niego con la cabeza frunciendo el ceño y esta me observa entrecerrando los ojos y sonriendo. Por dios ¿Cómo es posible que una niña de su edad piense en eso? Yo a su edad aun creía que la Luna me perseguía- ¿No? Porque él era el más asustado. Creí que era tu novio por lo desesperado que estaba-comenta esta fingiendo servir el té a sus muñecas ¿Sebastián desesperado? Sería el colmo, yo le salve la vida en la cabaña y lo cuide. Él debe hacer lo mismo, aunque admito que ha actuado un poco raro conmigo últimamente. La niña sigue jugando y mis ojos se van cerrando lentamente, el cansancio me controla y dentro de muy pocas horas me quedo profundamente dormida.
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Fragmented: Secretos No Revelados © [Completa✔️]
Teen FictionEmma Stone, una chica de dieciséis años, es una de las sobrevivientes de una catástrofe que ha dejado la ciudad en ruinas. Tras la caída del gobierno, Emma se encuentra huyendo, buscando refugio en un mundo donde la traición y el odio son moneda co...