La princesa de el imperio de Occidente

Presentacion formal

Pov T/n

Hoy por fin podría conocer a la Emperatriz Navier en persona. Estaba tan emocionada que casi casi jale a mi hermano y a Mackeena para que se apuraran.

—Vamos apúrense—dije emocionada

—Estás más emocionada que yo de conocer a Mi Reina—río

—Ya vamos Princesa, no nos apure—Mackeena estaba caminando hacia nosotros

—Bueno, ya estamos todos, que esperamos—subí al carruaje

Después de que subí al carruaje Mackeena y Heinry se subieron también y con eso el carruaje empezó a avanzar y nos dirigimos hacia el Palacio.

Pov Navier
Después de la pelea entre el Emperador y yo no nos hemos vuelto a ver. Comenzaron a llegar los invitados para le ceremonia de Año Nuevo y de esa forma logre evitarlo...aunque no por mucho tiempo, ya que llegaron invitados distinguidos que tuvimos que recibir en persona.

—El Príncipe y La Princesa de el Imperio de Occidente an llegado—mencionó uno de los guardias

Los dos bajaron del carruaje y veo que los rumores sobre la belleza de ambos era cierto.

—Un gusto conocerlo—se arrodilló frente a mi

—Un honor conocerla mi Reina—tomo mi mano y la beso

—Espero que el Palacio sea de su agrado—retire mi mano

—Ya lo es, y muy bella también—se levantó

Pov T/n

Mi hermano ya había dado su primer paso para conquistar a la Emperatriz, pero al parecer le va a ser muy difícil lograrlo. Ella rápidamente retiró su mano de la de mi hermano, va a ser divertido como intenta gane su corazón, aunque estoy segura de que lo logrará.

—Un gusto por fin poder conocerla Emperatriz—hizo una reverencia

—También es un gusto conocerla Princesa T/n

—Oh, llámeme T/n porfavor. Nunca me gustaron esas formalidades—mostré una gran sonrisa

—Pero...—pareció pensarlo un poco

—Si no se siente cómoda, podría únicamente decirlo cuando no estemos en público—Volví a sonreír

—De acuerdo—me dio una pequeña sonrisa

—Bueno mi hermano y yo desearíamos descansar un poco—dije agarrando a Heinry del brazo—podría indicarnos donde están nuestras habitaciones

—Oh, claro, le diré a alguien que les muestre el camino

—Muchas gracias Mi Reina—mi hermano sonrió para después comenzar a caminar

Cuando llegamos a las habitaciones

—Wow, tú cuarto es increíble—mire con sorpresa la habitación en la que mi hermano se quedaría

—Si, aunque el de Mi Reina es más bonito—sonrío

—¿El de quien?—preguntó Mackeena

—Ya lo arruinaste—le susurré

—El de nadie—dijo sin importancia—T/n vayamos a ver tu habitación

—Seguro es igual de increíble—salí por la puerta para dirigirme a la habitación en la que me estaría quedando

—No creo que sea mejor jaja—río mientras me seguía

Los tres nos dirigimos a mi habitación, que estaba al lado de la suya, para observar la diferencia.

—Vez, te dije que era más bonita—mostré una sonrisa burlona