Tras las parades de la oficina

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Pov T/n

Me encontraba en la habitación de Navier. Estábamos hablando sobre lo que ocurrió con el Duque y Rastha. Me acorde de una propuesta que yo venía pensando desde que Kaufman.

—Emm, oye...¿Navier?—voltee a ver a esta con miedo y vergüenza

—¿Si?—preguntó con amabilidad

—Yo...este...—no sabía como decirlo

—¿Tú?—se le veía confundida

—Emm..quisieras—respire hondo y continúe—Quisiera que hubiera una relación de comercio entre el Imperio de Oriente y Occidente. Me gustaría que tuviéramos una relación amistosa durante el comercio y me encantaría que usted fuera la encargada de tal cosa—por fin logre calmarme y hablar con fluidez

—Claro—sonrió

—Pero si no quiere puedo entenderlo perfectamente...—voltee a otro lado nerviosa y después analizar lo que dijo—Espera...¿Dijo que si?

—Si—seguía manteniendo una sonrisa—Me encantaría. Pero solo si usted es la encargada.

—Ahhh que bien, que felicidad—la abracé—Tratare por todos los medios posibles encargarme de las relaciones de comercio entre Luipt y el Imperio de Oriente.

—Me alegra oír eso

—Bueno—me levante—Me retirare para poder hablar de este tratado de comercio con mi hermano.

Después de eso salí y ahora me encontraba caminando por los pasillos mientras pensaba.

Así que Ergi ya llegó al Palacio...y aparte de todo se encontró primero con Rastha. Sonreí inconscientemente, esto iba a dar muy divertido.

—¿Porque tiene esa sonrisa maliciosa...—preguntó una voz de tras de mi—...Princesa?—pregunto con un tono coqueto

Me di la vuelta para encontrarme con...

—Oh, Duque Ergi—lo mire sonriente—¿Que lo trae por aquí?—pregunte con un tono inocente

—Oh, vamos—me dio una mirada cómplice—Como si su hermano no le hubiera contado.

—Vamos, tampoco me cuenta todooo—hice un gesto raro con mis manos.

—Si, ja—rió sarcásticamente—Ni usted se la cree—me miro sonriente—Pero...dejando formalidades de lado. ¿Que haces aquí?

—¿En el palacio?—pregunte confundida—Pues estoy aquí con mi hermano desde hace unas semanas.

—No,no—negó—Mi pregunta es ¿qué hace en el pasillo?

—Oh,eso—reí un poco por mi ignorancia—Vengo saliendo de la habitación de Navier—respondí sonriente

—¿Navier?—preguntó confundido y sorprendido—¿La fría Emperatriz ya le tiene tanta confianza a la pequeña princesa?—sonrió con arrogancia

—¿Miedo Ergi?—pregunte con una sonrisa arrogante

—¿De que?—preguntó con un tono un poco enojado

—De que consiga un amigo nuevo y deje de hablarte—sonreí

—Claro que no—se encorvó y se acercó a mi—Soy irremplazable—sonrió coquetamente

—Hay ajá—lo aleje con mi mano—Lo único irremplazable tuyo es la desgracia por la que pasan todas las mujeres que te an conocido.

—Pero a ti no te a pasado nada—se enderezó

—Porque yo soy especial—sonreí—Bueno, regresare a mi habitación.

—Hasta luego....Princesa de Occidente—sonrió para comenzar a caminar

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora