Las montañas gemelas

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Pov 3er

T/n regresó a la fiesta, un poco aturdida debido a lo que acababa de suceder pero tratando de poner su mejor cara.

Al entrar al salón los primeros en acercarse a ella fueron los gemelos, seguidos de un Heinry preocupado.

—¿Dónde estabas?—preguntó Jaime.

—Desapareciste—dijo Arón.

—¿A dónde fuiste? ¿Qué sucedió? Kosair me contó lo qué pasó, ¿estás bien?—la bombardeó de preguntas Heinry.

—Tranquilo, una pregunta a la vez—dijo ella tratando de procesar lo que Heinry había preguntado.

—¿Qué pasó durante la ceremonia? ¿Por qué despertaste?—preguntó Heinry ya más tranquilo.

—Es inútil que preguntes, yo lo intente pero no me dijo nada—dijo Kosair mientras se posiciona junto a ellos, Navier a su lado.

—No es nada importante, lo prometo. Estoy bien—les sonrió para tratar de tranquilizarlos.

—T/n ya hemos hablado de ellos, no es bueno esconder las cosas. Y menos si son cosas que nos molestan o afectan negativamente, tu misma me lo dijiste—Navier le dijo, tratando de incitarla a decirles que fue lo que le había sucedido.

—Lo se Navier, te prometo que no es nada. Dejemos de hablar de eso y mejor vayamos a celebrar, los niños realizaron su ceremonia y es lo que importa—dijo mientras se alejaba con los niños.

—Algo sucedió pero no quiere hablar sobre ello, tal vez no sea nada. O tal vez sea tan grave que no quiera decirlo—Kosair susurro lo último para sí mismo.

—Hay que darle tiempo, estoy segura que lo meditará y nos dirá. Sabe que puede confiar en nosotros—dijo Navier mientras veía como T/n se alejaba.

—Mi Reina tiene razón, solo necesita un poco de tiempo—Heinry dijo mientras veía a su hermana—Si me disculpan tengo que ir a hablar con alguien, nos vemos—Heinry se alejó dejando a los hermanos Trovi solos.

—Siento que haya algo más, algo que no estamos viendo—se decía Kosair a sí mismo.

—Tranquilo, todo estará bien—Navier puso una mano en su hombro para tranquilizarlo.

—Tienes razón, tal vez está sobre pensando y no sea nada—Kosair trató de tranquilizarse—Iré por algo de tomar, ¿quieres algo?

—No gracias, iré a hablar con Colettee—después de esa palabras cada hermano se fue por su lado.

Con Heinry

—¿No saben qué sucedió?—preguntó Mackenna preocupado.

—No le dijo nada a Kosair, intente preguntarle pero evitó el tema a toda costa—explicó Heinry.

—Debe ser grave, ella nunca hace eso—dijo Mackenna aún más preocupado—Tenemos que describirlo y rápido.

—Puede que tenga una idea de lo que podría haber pasado—pensó Heinry un momento—Pero hay una muy baja probabilidad de que eso haya sucedido. Hay que describir que esconde.

—Iré a hablar con ella—Mackenna comenzó a caminar hacia el lugar en el que la Princesa se encontraba. Mackenna se acercó a ella—¿Dónde estabas? Te estaba buscando para preguntar acerca de la ceremonia.

—Oh, Mackenna. Lo lamento, salí un momento a tomar el aire. La ceremonia fue bien, pero los nervios me marearon un poco—dijo con una sonrisa—Pero estoy muy orgullosa de que los niños por fin pasaran la ceremonia.

—Igual que tu y Heinry años atrás—dijo Mackenna con nostalgia.

—Es verdad—sonrió al recordarlo—Como nosotros.

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora