El Banquete del Bebé

1.7K 200 57
                                    

Pov T/n

Hoy me levanté con la hermosa luz del sol y con las hermosas palabras que Coleette me dedico tan temprano en la mañana. Que se note el sarcasmo en eso. Es una desgraciada, que amo mucho...pero aún así una desgraciada. Me obligo a levantarme temprano para ir por el regalo para el bebé de esa bocona.

Por obvias razones me levanté de malas, pero cuando por fin pude ir a desayunar junto a Navier mi enojo disminuyó bastante.

—¿Qué harás hoy?—pregunto Navier

—Lamentablemente tendré que comprar un regalo para un bebé no deseado—hablo mientras suspiraba.

—Yo también tengo que pensar en que darle a ese bebé—hablo de igual manera mientras suspiraba.

—No le den nada—sugirió feliz Laura.

—Buena idea—sonreí

—T/n—Coleette me miró mal.

—Bien, bien—suspire—Como sea, realmente no tengo pensado comprar algo muy lindo.

—Yo le regalaré lo primero que vea—hablo Laura enojada.

—Pero no todos podemos hacer eso—hablo Navier

—Mmm, no puedo regalar cualquier cosa—hable mientras pensaba.

—Afectaría tu reputación y la de tu hermano—hablo Coleette—Así que no hagas nada estupido.

—Tienes razo—fui interrumpida por alguien.

—Veo que le habla con demasiada confianza a la Princesa—hablo Kosair mientras llegaba—Veo que usted no es una Princesa digna, y no se da a respetar—sonrió—Si ese es el caso, será más fácil pisotearla.

—Intente usted faltarme al respeto y verá lo que soy capaz de hacer—amenace.

—Uuuu que miedo—sonrió burlón

—Lord Kosair por favor deténgase—hablo Falahan

—Podrán hablarme de tu, pero lo eh permitido—hable enojada—Además de que únicamente lo hacen cuando nos encontramos solas o con personas de confianza—No como usted.

—¿Ahora si me habla de usted?—hablo burlón—Recuerdo que desde que nos conocimos me hablaba de tu.

—Eso era porque usted no se merecía mi respeto—me di la vuelta—Sigue sin hacerlo, pero lo respetaré por respeto a Navier.

—Gracias—habló Navier—Pero aún que se hablen de usted siguen pelando—suspiro.

—Es SU culpa—hablamos ambos al mismo tiempo remarca do el su.

—Es culpa de ambos—habló Navier

—De acuerdo—me volteé a verlo—¿Ira al banquete del bebé?

—Por supuesto que si—sonrió—No me perdería la oportunidad de arruinarle la vida—sonrió sádicamente.

—Está bien—me volteé a ver a Navier—Considerare detener nuestra pelea solo hasta que pase el banquete de Rastha—voltee a ver a Kosair—Si usted está de acuerdo, tendremos una pequeña alianza contra Rastha—susurre lo último para que solo él pudiera oír y levanté mi mano para cerrar el acuerdo.

—De acuerdo—sonrió cómplice y tomó mi mano para cerrar el trato—Solo hasta que pase el banquete.

—Únicamente, dos días—sonreí y lo solté.

—Bueno—sonrió Coleette—Para demostrar que realmente no pelearan—cambió su sonrisa normal a una maliciosa—Irán a comprar el regalo del bebe juntos.

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora