Confrontación

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Pov T/n

Estábamos en la oficina de Sovieshu, sentadas frente a él.

—¿Cuál es la situación?

—Emm—mire por toda la habitación—Creo que deberíamos esperar a que el Gran Duque Kaufman llegue.

—¿Porqué razón?—me miro con enojo y curiosidad

—El me está ayudando en todo esto y puede explicar mejor algunas cosas de las que no tengo conocimiento—lo miré seriamente mientras hablaba

—No creo que sea necesario, usted es lo suficientemente capaz para darme esa información—el ceño de Sovieshu se frunció.

—Emperador, por favor entienda que las pociones no son la especialidad de la Princesa—me defendió Navier.

—De acuerdo—suspiró—Esperemos al Gran Duque

Esperamos 2 minutos hasta que Kaufman llegó.

—Lamentó haber llegado tarde—entró por la puerta y se sentó a mi lado—Surgieron algunos inconvenientes, pero ya pude llegar.

—¿Qué inconvenientes?—cuestionó enojado Sovieshu

—Algunos inconvenientes de mi país—hablo calmado—Creo que podríamos comenzar la reunión.

—Si hay tantos inconvenientes—se detuvo antes de hablar—¿Porqué no regresa?—preguntó Sovieshu descaradamente.

—Yo...—Kaufman se quedó sin palabras

—Lo lamentó por entrometerme Emperador—hable—Pero eso es muy inapropiado de su parte.

—Concuerdo con la Princesa—me apoyo Navier

—¿Porqué lo defienden tanto?—Sovieshu alzó una ceja enojado

—Tengo el derecho a intervenir cuando algo me parezca inapropiado—hable fría y enojada—Ahora si me disculpa—me paré y agarré a Kaufman para que hiciera lo mismo—Vinimos aquí a explicarle el problema con la magia en su país.

—Vinimos a explicarle que es lo que le está sucediendo—por fin volvió a hablar Kaufman

—¿Porque les interesa tanto a ustedes dos? Ni siquiera son parte de esta Imperio.

—No—habló ya irritado Kaufman—Pero este problema con la magia nos afecta a todos los magos.

—De acuerdo—Sovieshu se recargó en su silla—Prosigan.

Kaufman y yo hablamos sobre toda la investigación que realizamos sobre el tema. Explicamos detalladamente lo que encontramos en el maana y Kaufman mencionó una posible cura, el único inconveniente sería encontrar el factor que está afectando el maana. Decidí evitar mencionar mis teorías sobre que un hechicero podría estar causando todo esto.

Terminamos nuestra explicación y nos volvimos a sentar.

—¿Entonces no saben lo que está causando esto?—Sovieshu se inclinó al frente.

—La Princesa tiene una—interrumpe a Kaufman antes de que siguiera hablando.

—Yo tengo la intención de buscar ese factor Su Majestad—dije muy tranquila por fuera aunque por dentro me moría de nervios.

—Tenemos la intención—corrigió Kaufman mientras me veía como preguntándome porque no le dije sobre el posible Hechicero.

—Bueno si ese es el caso—pausó un momento—Tienen todo el apoyo de nuestro magos, la Emperatriz y de todos los materiales que necesiten.

—Si necesitan cualquier cosa no duden en decirme—nos dijo Navier

—De acuerdo—sonreí un poco—Les agradezco su apoyo.

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora