Evitar un asesinato

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Pov T/n

Después de leer aquella carta me quede pensativa, ¿para que el gran mago necesitaría hablar con mi hermano? Deje de pensar en eso y me dispuse a leer las siguientes cartas.

La primera que leí fue la respuesta ya del Duque Kaufman.

"No se preocupe, estoy al tanto de aquello, su hermano ya me lo a informado. Espero verla pronto por el Palacio y poder hablar más con usted.

Pd-No deberías ser tan formal, entiendo que ahora tu posición subió a pesar de seguir siendo Princesa, pero me gusta más cuando se toma la libertad de hablar casual.

Attm:Gran Duque Kaufman"

Después de leer aquella carta sonreí y la conteste con una gran sonrisa en la cara. Al terminar de contestar procedí a leer la e carta, está era de mi hermano. La carta me hablaba acerca de lo que le informa y que ya había informado a ambos. También mencionó que necesitaba hablar conmigo sobre un tema en específico. Pensé en que posiblemente sería lo que me está escondiendo Coleette y le conteste que el Gran Mago nos vería dentro de dos semanas, y que en nuestro encuentro de camino a verlo hablaríamos.

Después de contestar aquellas cartas me propuse a leer la carta que venía encima del paquete. Era de parte de Darla.

"Un regalo para ti mi pequeña amiga, es de parte de mi hermano. Este se a enterado de tu investigación y quiso hacer algo para ayudar.

Pd-Te extraño

Attm:Darla"

Sonreí al ver el regalo de parte de ambos hermanos y abrí la caja.

"Poción de cambio"

Leí lo que decía y sonreí, esto realmente me serviría durante mi investigación. Agradezco que Darla tenga un hermano como Dalton que se especializa en pociones. Los hermanos Waxon son muy divertidos, y muy buenos amigos de la infancia. Son como Heinry y yo pero más alocados, si no fuera por la diferencia de edad diría que son gemelos.

Guarde la botella en un lugar seguro y después me dispuse a cambiarme para finalmente dormir, ya que no solo mañana, si no que toda la semana sería muy pesado para todos. Específicamente porque se acerca en banquete de la pareja de idiotas desgraciados. Además de que tendría que seguir soportando a Kosair hasta que por fin dentro de dos semanas fuera a ver al Rey Mago. Desearía que Kaufman estuviera aquí, su aura es...tranquilizadora.

Después de pensar todo eso fui a dormir.

Los siguientes días todo transcurrió como normalmente, yo hablando y pasando tiempo con Navier y después retirándome del lugar cuando llega su hermano, no sin antes molestarlo y quejarme de que es una molestia. A pesar de todo el tomo mis palabras en consideración y estuvo manteniendo un perfil bajo.

Al día siguiente, a pesar de las múltiples quejas por parte mía y de Kosair, a petición de Navier nos encontrábamos paseando todos por los jardines, Coleette estaba bastante distraída y a causa de eso yo también lo estaba.

Kosair aprovechó esto para hacer lo mismo que yo le hice hace unos días.

—¿Eastaa bien?—me pregunto Navier mientras se acercaba.

—Oh por Dios—se acercó Coleette—¿Te encuentras bien?—preguntó mientras veía mi mano con un poco de sangre.

—Si no se preocupen—me levante—Esto no es nada, seguro había algo en el suelo que me encaje—hable mientras curaba mi herida con magia—Lo que más me preocupa es que se mancharon mis pantalones Jajaja

—Eres demasiado idiota—hablo Kosair—¿Quién se tropieza con su propio pie?—sonrió burlón

—Por lo que recuerdo de la última vez—lo mire desafiante y burlona—Tú—reí

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora