La princesa de el imperio de Occidente

Pareja

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Pov Darla

Estaba tranquilamente terminando de guardar mis cosas para la misión de mañana, Colette estaba ayudándome. Ella fue a la habitación de al lado para guardar mis armas. Nuestra tranquilidad fue interrumpida cuando escuché la puerta de la habitación abrirse.

–Darla, necesitamos un favor–habló Dalton mientras entraba a la habitación.

–¿A qué te refieres con nosotros?--después de preguntar eso, note la presencia de Kosair en la puerta–Oh, eres tú–dije con un tono un poco enojado–¿Qué quieres?

–Respuestas–contestó con seriedad. Lo mire con una expresión de confusión–Primero quiero saber que es lo que le sucede a T/n, y lo demás no es de su incumbencia.

–Está aquí en mi habitación, parado frente a mí, pidiéndome un favor, ¿y cree que lo voy a ayudar si me habla de esa manera?--puse mis manos en mi cadera y levanté una ceja.

–No te enojes Darla, ya sabes como es. T/n te hablo de su horrible actitud antes de que viniera–dijo lo último en susurros para que Kosair no lo escuchara.

–Aun así, debería tener más respeto si va a venir a pedirme algo–dije un poco irritada.

–Y no lo niego pero, ¿al menos podrías escuchar nuestra petición?--le pidió Dalton. Me quedé callada, viéndolos fijamente, hasta que Colette entró a la habitación y habló.

–Venga Darla, escucha lo que tienen que decir. Al menos Kosair está dispuesto a saber qué es lo que le pasara y no ignorarla–trato de convencerme Colette. Me quedé pensando hasta que mis manos se relajaron y finalmente cedió.

–Ahg, esta bien. Pero haganlo rápido, antes de que me arrepienta–Me crucé de brazos y los mire fijamente. Kosair volvió a ver a Dalton, esperando a que este hablara y le contara su plan.

–Kosair debe ir a investigar con ella, iré él en vez de tu. Utilizaremos una posción de metamorfos para que no note que no eres tu la que va con ella–Dalton comenzó a explicar su plan–Podría utilizar tu apariencia para conseguir las respuestas que quiere y, cuando el efecto termine el podrá hablar con ella.

—No, ni en broma—contesté—No voy a dejar a T/n ir a una misión tan peligrosa sin protección.

—¿Insinúa que no puedo protegerla?—Kosari dijo, con un tono de irritación.

—No niego que es hábil con la espada, pero sus habilidades no servirán de nada contra un hechicero de rango especial. No puedo permitir que vaya sin protección.

—Por favor—rogó Dalton. Me negue con la cabeza—No tengo un mejor plan, este es perfecto.

—Puede que tenga una idea—todos volteamos a ver a Colette cuando dijo eso—Kosair podría esconderse en los asientos. Tenemos carruajes con espacios dentro de los asientos, no será un viaje largo así que todo estará bien. Darla puede hablar con ella y Kosair escuchar. Y cuando usted esté listo hablara con ella.

–No es mala idea, pero prefiero la mía–se quejó Dalton.

–Puede que tu idea sea menos incómoda y complicada que está. Pero como ya dije, no pienso dejarla sin protección cuando hay un mago de rango especial que ya la secuestró y podría atracar en cualquier momento–explique ya irritada.

–Siempre y cuando pueda hablar con ella está bien, pero la verdad preferiría no ir aplastado en el asiento–se quejó un poco.

–Ni modo, tendrá que irse haciendo la idea. Porque no la dejare sola–me crucé de brazos, Kosair se irritó pero no dijo nada más, al fin y al cabo yo lo estaba ayudando.