La princesa de el imperio de Occidente

¿Accidente?

Pov T/n

Le escribí a Heinry sobre lo que sucedió ayer. Aún no he recibido ninguna respuesta, pero supongo que es demasiado pronto para eso. Pero mi paciencia no me deja concentrarme en otra cosa que no sea la carta, realmente espero que envíe una respuesta pronto. Necesito saber que hacer y que va a suceder.

Envíe la carta y me fui a dormir, pensando en lo que había pasado en el día. Kosair estaba de acuerdo en que Navier estaría mejor con nosotros, pero la opinión de Navier, y su decisión, son las más importantes en esta situación. También me quedé pensando en los avances que Kaufman había hecho, sus rápidos avances con el caso nos estaban quitando tiempo. Y eso complicaba más las cosas. Trataré de alargar el proceso lo más que pueda hasta recibir una respuesta clara por parte de mi hermano, no haré ningún avance hasta que él lo permita. Pensar en esto me cansaba, y finalmente el sueño dominó mi cuerpo y me quedé dormida.

Al día siguiente me desperté con dos presencias a cada lado de mi, al abrir mis ojos sonreír. Ambos pequeños se encontraban a mis lados abrazándome, dormidos. Sonreí al verlos y me volví a acostar para no despertarlos. La puerta se abrió y mi padre entró, cuando nos vio no pudo evitar reírse.

—Lo lamentó—tapó su boca y se acercó a la cama, tratando de hacer la mejor cantidad de ruido—Se supone que vinieron aquí para despertarte y desayunar contigo, pero parece que sus planes cambiaron cuando llegaron—volvió a reír, pero esta vez más bajo.

—Parece que me tuvieron envidia y decidieron acompañarme—me reí por lo bajo mientras veía a los niños, este momento me llenaba de felicidad. Estar así con ellos era un momento especial para mi, que guardaría en mi memoria.

—Deberíamos despertarlos para ir a desayunar, después de todo a eso vinieron—se acercó a nosotros para despertar a los niños.

—No, no—al escucharme se detuvo—Dejemos que se despierten solos, no quiero que se vayan. Aún no—mire a los niños y sonreí, después mire a mi padre y él sonrió.

—De acuerdo, pondré una silla a tu lado y esperaremos—se acercó para agarrar una silla y la puso al lado de la cama—Después iremos los 4 a desayunar, si es que se despiertan antes del almuerzo—bromeó al verlos tan perdidamente dormidos.

—Si siguen así quizás a este paso terminen despertando para la comida—ambos reímos, pero paramos cuando vimos a los niños moverse—Creo que tendremos que hablar más bajo—él asintió y sonrió.

—¿Cómo te fue el día de ayer en el laboratorio?—pregunto, se notaba su interés en el tema.

—Bastante bien, Kaufman hizo un avance enorme en la investigación. Pero al no lograr avanzar más decidió contactarme—comencé a contarle mientras acariciaba el cabello de los niños.

—¿Por qué no te contacto antes?—preguntó con curiosidad.

—Es difícil de explicar, pero ocurrió algo entre los dos y creo que tenía miedo de contactarme—hablé sin mirarlo a los ojos, realmente este no es un tema que quisiera explicarle a alguien. Prefiero olvidarme completamente de que eso alguna vez sucedió—Pero no hay que darle mucha importancia. Lo importante es que gracias a su descubrimiento podremos avanzar más rápido de lo planeado.

—Eso lo puedo notar, es fascinante cómo pudo encontrar una solución tan rápido. Deben tener un gran conocimiento en magia y medicina—se notaba admiración en su tono, parece que este es un tema de su interés. Puede que le interese cómo funciona la magia en la medicina, después de todo es médico. Pero debe ser aún más interesante para él debido a que él no puede usar magia.

—Se que tiene un gran conocimiento sobre magia, pero no estoy muy segura de cuando conoce sobre medicina—trate de recordar alguna conversación con él en la que haya salido el tema de medicina, pero no logré recordar ninguna—Pero eso no importa, iré nuevamente a reunirme el día de hoy con el. Si quieres puedes acompañarnos—mi perra lo tomó desprevenido, pero rápidamente su rostro mostró felicidad—Tus conocimiento de médico podrían ayudarnos.