La pruebas en contra

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Pov Navier

—No debería meterse en esto—me contestó—No es de su incumbencia.

—Conmute la sentencia del Vizconde y destiérrelo en su lugar—le pedí

—Este asunto también me tiene intranquilo, pero Rastha lleva a mi bebé y ese hombre casi la mato—dijo enojado.

—¿No le interesa siquiera saber porque Vizconde hizo tal acto?—pregunte un poco enojada

—No me interesa—miro a otro lado—Lo importante es que mi bebe estuvo apunto de morir. Si quieres seguir con esto es mejor que te vayas.

—Veo que realmente quiere matar a ese hombre—dije ya cansada.

—No quiero hacerlo, tengo que para enseñarle a mi pueblo el límite de sus acciones.

—Ya veo, así que quieres regir a tu pueblo mediante el miedo—suspire

—Casi matan a Rastha y a mi bebé—dijo mientras dejaba de escribir.

—Solo te importa esa mujer, ni siquiera te importa tu gente. Por eso matarás al Vizconde—cerré los ojos y mire a otro lado.

—¡Claro que me importa Rastha, la amo! ¡Y el pueblo si me importa, al igual que nuestros Imperios vecinos!—grito enojado

—Nunca mencione a los pueblos vecinos—abrí los ojos y lo vi.

—¡Lo se, pero para cómo estás siendo en este momento, seguro culparás a Rastha también por el echo de que no trate de la mejor manera a nuestro invitados extranjeros!

Toc Toc

—¿Si?-¡¿Si?!—preguntamos Sovieshu y yo al mismo tiempo. Lady Artina abrió la puerta.

—Lamentó interrumpir Su Majestad pero es urgente—entró un poco incomoda.

—¿Qué necesitas?—pregunte

—La Princesa le manda esto—me entrego un sobre—Me retiro—se dio la vuelta

—Gracias—abrí el sobre y vi que era la información que le pedí. Lo voltee a ver—Bueno, de acuerdo. Dejare de discutir sobre el asunto del Vizconde.

—Gracias a Dios—suspiró

—Pero...Me encargare por separado de la investigación que el Vizconde Landre estaba realizando—me iba a dar la vuelta.

—¿De que hablas? ¿De qué asunto te encargarás aparte? ¿Que investigó el Vizconde? ¿Y que te e entrego Lady Artina que te manda la Princesa?—me hizo un montón de preguntas.

—Un asunto aparte del incidente de su bebé—me di la vuelta—No debería meterse en esto, Su Majestad debe encargarse del Vizconde como dicta la ley...—hice una pausa—Y yo me encargaré de Rastha como dicta la ley—lo mire fríamente.

—¿Cómo te encargarás de ella como dicta la ley? ¿Que pruebas tienes?—sonrió pensando que no tenía nada.

—Tengo dos informes detallados sobre sus actos, uno del Vizconde—saque un sobre de mi bolsillo escondido en el vestido—Y el otro de la Princesa—le mostré el que me entregó Lady Artina.

—No puedo creer que la Princesa esté en contra de Rastha—dijo sorprendido

—No está en su contra, solo hizo una investigación del tema—sonreí un poco—Y como sabrás, la ley dicta que el castigo para lo que Rastha hizo, ósea difundir información falsa con el objetivo de manchar la reputación de un miento de la nobleza, es ser amarrada y recibir latigazos—sonreí un poco.

—Sabía que odiabas a Rastha, pero nunca imaginé que tu como Emperatriz te pondrías del lado que alguien que intento cometer homicidio—se levanto de su lugar—As cambiado Navier, y no para bien. Eres fría y cruel.

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora