La princesa de el imperio de Occidente

El regresó

Pov T/n

Coleette me había llamado para que fuera a la habitación de Walton, cuando entre todo el mundo se encontraba triste, incluido Heinry que ya se encontraba al lado de él.

—Oh, no—me acerqué triste hacia ellos.

—Acércate—pidió Walton en una voz débil. Me acerqué a él—Quiero que escuchen y realicen mis ultimas peticiones.

—De acuerdo—hablamos Heinry y yo al mismo tiempo.

—Heinry—volteó a verlo—Quiero que encuentres una mujer que sea buena para ti, luego le enseñarás como ser buena para el Reino.

—Que tal si hay alguien que es buena para mi y para el Reino—sonrió triste Heinry.

—Eso es mucho mejor—sonrió mi hermano y después volteo a verme—T/n, tengo dos cosas que decir.

—¿Si?—me acerqué y tomé su mano.

—Primero quiero que te quedes con mi anillo—se lo quito y me lo entregó.

—Pero ese anillo solo debe darse al heredero—lo more un segundo.

—Lo se, pero quiero que tú lo lleves—lo tome, me lo puse y asentí—Y mi segunda petición es, que te olvides de Cameron y encuentres a alguien mejor, alguien que si te haga feliz y no te haga sufrir.

—Y-yo..—sonreí triste—Lo intentaré.

—Gracias—sonrió y después miró al frente—No lloren por mi, sean fuertes. Y si en algún momento me necesitan, solo miren al cielo y díganlo, estaré ahí aunque no puedan verme—después de eso cerró sus ojos y dio el último suspiro. Heinry y yo nos miramos y después el hablo.

—El Rey de Occidente a dado su último suspiro—habló.

—Larga vida al nuevo Rey Heinry ll—habló Mackenna y todos nos inclinamos ante el. Un rato después Heinry, Mackenna y yo salimos de la habitación.

—T/n—habló Heinry y yo volteé a verlo—Prepara tus maletas nuevamente.

—¿Eh? ¿Porqué?—lo mire curiosa.

—Porque regresarás al Imperio de Oriente—se detuvo y me miró—Y antes de que digas cualquier cosa, es una orden.

—Pero, necesitas ayuda aquí ya que será tu ceremonia de coronación, además de que ahora estoy a cargo del comerció.

—Si..—pensó un momento—Justo por eso, te recuerdo que tenemos que terminar de cerrar el trato con el Imperio de Oriente para comenzar a realizar él comercio.

—Es verdad—pensé un momento—Bien, me iré mañana.

—¿Porqué mañana?—levantó una ceja.

—Navier me envió una carta diciendo que la Duquesa de Tuania venía en busca de Landre. Así que esperare a que llegue para presenciar su amorosa reunión—hable con un brillo en los ojos.

—Jajaja—Mackenna y Heinry se rieron de mí.

—De acuerdo, te iras mañana—volvió a avanzar junto con Mackenna de camino a su nueva oficina.

—Por cierto—hable—Landre se encargará del comercio aquí mientras yo no estoy, ahora trabaja conmigo.

—Dirás para ti—hablo Mackenna

—Ambas cosas—sonreí

—Pobre hombre, no sabe lo que le espera—hablo Mackenna si entiendo "compasión" y Heinry rio.

—Pena deberías sentir por ti pequeño desgraciado—hablé con una sonrisa enojada y con una vena resaltando en la frente.

—Tranquila enojona, soy mayor que tú—se burló Mackenna.