Visita al Gran Mago

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Pov 3er

—¡¿Cómo que la corona desapareció!?—gritó Mackenna alterado—La coronación es en un par de horas. ¡¿Qué se supone que hagamos?!

—Tranquilizate Mackenna, no es para tanto—trato de calmarlo Heinry.

—No es para tanto, Jajaja—Mackenna río enojado—¡¿Qué no es para tanto dices?! ¡¿Cómo se te ocurre decir eso?!

—¡Heinry, esa corona es importante para que puedan proclamarte futuro Rey! ¡¿Y lo que dices es que no es para tanto?!—agarre el cuello de su camisa enojada—Escúchame bien, la corona está perdida y tenemos que encontrarla. Tu futuro depende de esa corona, ¿entendido?—hable enojada.

—S-si, señora. Entendió—lo solté y me aleje.

—Perfecto—me acerqué a Darla y Coleette—Ustedes dos buscarán por él área de caballeros. Pregunten a todos si lo han visto—ambas asintieron y me acerqué a Dalton—Tú y yo buscaremos por el ala oeste de donde se encuentra el salón de la corona.

—Si, capitán—puso su mano en su frente y reí ante su acción. Me recordó a los gemelos.

—Y Heinry junto con Mackenna avisarán sobre su ausencia y investigarán el ala este—ambos asintieron y yo salí de la habitación junto con Dalton.

—Seguro la encontramos, no te preocupes demasiado—intento animar Dalton—El lado positivo es que no puede estar lejos.

—No digas que no es nada porque esto es serio—hable un poco molesta—Pero tienes razón en la parte que no puede estar lejos. Hace una hora estaba perfectamente bien y en su lugar. Y ahora nada, está vacía. Como si mágicamente se hubiera transportado.

—Es verdad. Además desde que falleció el Rey, siempre hay guardias—continuó Dalton.

—Por supuesto que siempre hay guardias. Porque debe ser resguardada para la coronación—comente—Heinry no puede usarla antes de la coronación, por eso está resguardada.

—Es verdad—asintió Dalton.

Dalton y yo llegamos al ala oeste y comenzamos a buscar.

—Deberíamos separarnos y buscar—propuse.

—Tienes razón. Así cubriremos mas terrreno—concordó Dalton.

Ambos nos separamos. Yo busqué por la izquierda y el por la derecha. En cuanto ya no escuché sus pasos me concentré en el camino. Me percaté de que el Palacio estaba muy silencioso. Demasiado, para ser exactos. No se escuchaban voces ni pasos, únicamente los míos.

Se me hizo muy extraño que no se escuchara ruido en el Palacio, y más teniendo en cuenta que hoy es la coronación de Heinry. Puse mis sentidos alerta. Este silencio era sospechoso.

Minutos después, de estar buscando en cada habitación la corona, me dispuse a regresar. Mientras caminaba de regreso para reunirme nuevamente con Dalton, escuché gritos a lo lejos.

—Ahhhhh—se escuchaban los gritos y pasos rápidos, alguien se acercaba corriendo. Me puse en pose de combate esperando a que la persona llegara y atacara.

Los gritos se fueron haciendo cada vez más cercanos y pude ver una silueta a lo lejos.

Mientras más se acercaba comencé a reconocer a la persona.

—¡¿Dalton!?—lo reconocí. En cuento se acercó lo suficiente a mi se detuvo.

—Oh, hola—saludo de lo más casual.

—¿Porqué estabas corriendo y gritando?—pregunté confundida.

—Oh, si, eso. Digamos que mientras estaba buscando la corona, abrí una de las habitaciones y había un fantasma—se rascó la nuca nervioso.

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora