La ceremonia especial

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Pov 3er

"Heinry, hay mucho que debo contarte y preguntarte en cuanto llegues. Por ahora las preguntas podrán esperar, porque tengo una petición. El Duque Andrew, del que te he contado, es alguien que desde hace unos meses ha sido parte importante de mi vida. Él al igual que sus hijos, Aron y Jaime, son como familia para mi. Hace poco acepté una petición de parte de Andrew, y si algo le llegase a suceder sus hijos serían legalmente míos. Te cuento esto porque desearía que pudieras asistir a su ceremonia. No me refiero a la de cumpleaños, me refiero a la ceremonia más importante de todos los magos. Desearía que pudieras asistir y conocerlos más, ya que en algún momento llegarán a ser tus sobrinos. Te deseo suerte en lo que sea que estés buscando y espero que conteste mis preguntas en cuanto llegues. Me debes muchas explicaciones.

Con amor, tu queridísima hermana"

—Sabía que esto sucedería en algún punto. Pude notar que se volvieron muy unidos desde el momento en que se conocieron—sonrió Heinry mientras observaba la carta que su hermana había enviado—Supongo que si me apuro y comienzo a volar desde ahorita podría llegar a tiempo—pensó Heinry—Y tal vez pueda irme antes para evitar las preguntas de T/n. Se que quiere saber, y que le debo muchas explicaciones, pero aún no puedo responder a sus dudas—después de sus palabras Heinry finalmente se convirtió en un ave y voló camino a su imperio.

A la mañana siguiente. Muy temprano en la mañana.

La Princesa sintió dos ojos que la miraban fijamente. Decidió ignorarlos y seguir durmiendo, estaba muy cansada.

—¡Es hoy, despierta, despierta!—habló Jaime.

—5 minutos más—habló adormilada. Se dio la vuelta y les dio la espalda.

—¡Pero es hoy! Tenemos que aprovechar todo el día, no podemos desperdiciarlo durmiendo—Aron se subió a la cama y comenzó a saltar en ella.

—Agh—se tapó los oídos con la almohada.

—Levántate, vamos sal. Ya es de día—Jaime también subió a la cama y comenzó a saltar.

—5 minutos más, no les cuesta nada—dijo mientras se volteaba boca abajo.

—¡Nooo!—ambos gritaron y se aventaron encima de ella.

—Ahhh, pequeños demonios—se trató de levantar—Déjenme dormir un rato, haré lo que quieran pero necesito descansar.

—Wow, nunca pensé escuchar esas palabras viniendo de tu boca—dijo una voz desde la puerta. Los tres dejaron de reír y gritar y voltearon a ver a aquella persona.

—¡Heinry!—gritó la Princesa y se dio la vuelta—Pensé que no vendrías—dijo mientras sonreía.

—Si quieres me voy—abrió la puerta para salir.

—¡No! Quiero decir que me alegra verte—sonrió y se sentó en la cama, aún con los gemelos encima de ella.

—¿Así que ellos son mis pequeños sobrinos?—sonrió mientras se acercaba.

—Soy Jaime—se presentó con mucho entusiasmo.

—Y yo Aron—dijo él con un poco más de pena.

—Ya los habías visto, ¿no?—pregunto si hermana.

—Si, pero en ese momento yo los veía como tus aprendices. Ahora los conozco como mis sobrinos—Heinry sonrió mientras abrió sus brazos para que ellos lo abrazaran—Vengan aquí pequeños—los niños corrieron a abrazarlo.

—La capitana nos ha contado mucho sobre ti—dijo Jaime con una sonrisa.

—¿De verdad?—preguntó mientras miraba a su hermana—¿Qué les ha dicho?

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora