Drogas

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Pov T/n

—¿Qué sucede con Rastha?—pegunte cuando ya habíamos llegado a su habitación.

—El Emperador le explicará más al respecto—me explico y después tocó la puerta. Esperamos un momento antes de que abrieran la puerta.

—Menos mal está aquí—habló Sovieshu y me jalo dentro de la habitación—Han estado poniendo pequeñas dosis de droga abortiva en la comida de Rastha.

—¿Cómo?—pregunté desconcertada—Se que muchas no le tiene aprecio....pero llegar a tanto—pensé y luego me acerqué a Rastha—¿Síntomas?

—Rastha tiene dolor de cabeza y mucho dolor de estómago—tocó su estómago—Siento un vacío en mi estómago.

—De acuerdo—me acerqué y luego volteé a ver a Sovieshu—Necesito que alguien vaya a mi habitación y me traiga mi maletín para revisarla.

—Yo me encargo—se levantó y fue a hablar con un guardia.

—¿Cuanto tiempo lleva ingiriéndolas?—pregunte mientras comenzaba a revisarla.

—R-rastha no lo sabe. Solo se enteraron que Rastha las consumía porque se empezó a sentir mal, supusieron que lo que le hacía daño era la comida—hizo una mueca de dolor cuando toque su estómago—A-así encontraron las drogas.

—Está bien—me alejé y justo en ese momento regreso el Emperador—¿Cuanto consumió?—pregunté a Sovieshu.

—Pusieron durante varios días pequeñas cantidades en su comida—se sentó—Alguno de los cocineros la introdujo.

—Mhm—asentí y después mire a Rastha, volví a tocar su estómago—Dime si cuando tocó duele—toque su estómago en diferentes lugares. En algunos lugares me decía que si, en otro que no, y en algunos le dolía tanto que no decía nada—cuando me aleje de Rastha tocaron la puerta—Bien, llegaron mis cosas—fui a abrir la puerta y las recibí. El Marqués Karl, que se encontraba fuera, entró y comenzó a hablar con el Emperador.

—Comenzaré a revisar tu estómago a profundidad—mire a Rastha mientras me ponía unos guantes.

—Mhm—ella solo asintió. Comencé a utilizar mi magia en ella para saber si el bebé peligraba o no.

—Yo también la odio pero...¿llegar a matar a otro ser humano por puro odio? Eso es demasiado hasta para mi—pensé—El bebé pudo haber muerto, además de que por su tamaño también pudo matar a Rastha en el proceso. Odio más que nada a Rastha, pero no creo ser capaz de matarla...menos a un bebé que no tiene la culpa de ser su hijo—Listo—termine de revisar su estómago y hablé.

—¿Qué sucedió?—preguntó Rastha.

—Ingeriste droga en pequeñas cantidades, pero no mucha—comencé a quitarme los guantes—Por ahora el bebé no está en peligro de muerte.

—Gracias a Dios—sonrió aliviada Rastha.

—Prepararé un medicamento para aliviar el dolor—me acerqué a mi maletín y saqué mis cosas frente a una mesa. Mientras estaba concentrada en la mezcla también estaba concentrada en la conversación de Sovieshu y el Marqués Karl.

—La droga abortiva es sumamente cara, podemos reducir el número de culpables a sólo gente de la nobleza—comentó Sovieshu.

—También pudo haber sido otra persona—habló Karl—Por lo que sabemos, las joyas con las que pagaron son robadas.

—Es verdad, pudieron haberlas robado—deje de escuchar su conversación después de eso y me sumergí en mis pensamientos.

—¿Joyas robadas? Me suena de algo—pensé—Joyas, joyas, joyas...¡Joyas!.....Ese hijo de puta—termine la poción y me levanté rápidamente—Tómatela toda—hablé a Rastha y después salí de la habitación. Me dirigí a la de Navier y toque la puerta rápidamente y entre—¿Navier sabes dónde está tu hermano?

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora