El perdon Imperial

2.3K 228 19
                                    

Pov T/n

—Necesito su ayuda

—¿Qué ocurre?—preguntó Navier mientras se sentaba junto a esta en un sillón.

—Le pido que por favor le perdone la vida al Vizconde—hablo La Duquesa—El no irá a juicio y le pido por favor que por lo menos le conceda un juicio para poder explicarse ante los jueces.

—Supongo que esto tendrá que ver con el embarazo de Rastha ¿No es así?—preguntó Navier, yo me senté del otro lado de la Duquesa.

—Sovieshu hará esto para que lo ejecuten si o si, solo porque Rastha lleva a su bebé en el viente. Lo considerará como traición—hablé yo—Esti es imperdonable, hay que hacer algo al respecto.

—Se que no es correcto apuñalar a alguien—hablo la Duquesa mientras lloraba—Pero él fue sesgado por la ira y es un buen muchacho, es honesto.

—Al parecer el también pensaba que Rastha era la causante del daño a su reputación—Navier le tocó la espalda a la Duquesa.

—¿Los rumores son ciertos?

—No lo sabemos—hable yo—Pero si el Vizconde hizo semejante cosa en su honor, será porque sabe algo.

—Por favor que puedan perdonarle la vida—lloro aún más la Duquesa.

—Tengo planeado hacerle algunas preguntas—habló Navier—Aunque si el Emperador no pueda llevarlo a juicio lo estarán interrogando en estos momentos, aunque no creo que dure mucho.

—Gracias—sonrío tristemente y después volteó a verme—Lamento pedirle esto, pero ya que está aquí Princesa.

—¿Si?

—Si logran conseguir que le perdonen la vida, lo más probable es que lo expulsen del imperio—miró al suelo triste—Si eso sucede—me miro a los ojos—¿Podrían acogerlo en el Imperio de Occidente?

—Por supuesto que si—sonreí—Haré todo lo posible para que pueda quedarse en el Imperio de Occidente.

—Gracias a las dos, de verdad—sonrió—Recordare esto por siempre y les regresaré el favor.

—No pienses que estás en deuda con nosotras—le sonó la espalda Navier

—Es normal ayudar a alguien que lo necesite, y más a alguien cercano—sonreí

—Siempre recordare que me ayudaron en mi momento más difícil—hablo seria—¿Podría abrazarlas?

—Emm...Claro—habló Navier

—Sin problema—sonreí

Después de eso la tranquilizamos un poco más durante un rato, luego se fue y Navier y yo nos quedamos solas.

—Necesitamos hacer algo—se levantó Navier—Sovieshu tomara esto como traición únicamente para deshacerse de aquel que hizo daño a su amante.

—Es verdad—me levante al igual que ella—Esta aprovechando la situación.

—Por esa razón es que tengo que ir a interrogar al Vizconde Landre—volteo a verme Navier—Hay que hacer que le perdonen la vida a toda costa.

—Concuerdo contigo—me acerqué—¿Podría acompañarte?

—No—habló sería—Solo me dejarán pasar a las celdas a mi, ademas de que necesito que hagas una investigación aparte.

—Está bien—pensé un momento—Iré a liberar a Cel y luego buscaré información.

—¿Para que la liberaras?

—Porque hace mucho que está encerrada y no a salido a pasear—hable—¿Está bien que ella salga a pasear?

La princesa de el imperio de OccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora