Capítulo 35: Una bruja murió en Hong Kong

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—Tú eres...

—Mi nombre es Lucy.

—Eres una Bruja Akki.

—Así nos llaman ustedes.

—Si vienes a matarme, hazlo rápido por favor.

—No vengo a hacer eso.

La mínima esperanza que Cerny tenía, otra vez se desapareció con esa afirmación. Se encogió en su posición, tan pequeña, tan frágil.

—Me das ganas de llorar, bruja —dijo Lucy mientras reía.

—Mátame por favor, te lo ruego.

—¿Por qué debería? Si verte así me alimenta mucho.

Esa serpiente, cuyo cuerpo gelatinoso emitía olores de excremento y fétido azufre, sonreía de oreja a oreja con su rostro de payazo oculto con su máscara de verdugo. La oscuridad de su piel cubierta de verrugas y espinillas, liberaban pus amarillo que provocarían el vomito de Cerny otra vez si se seguía acercando. Pero eso no evitó el paso de la Bruja.

Mientras rodeaba su cuerpo, la habitación en la que estaba Cerny iba desapareciendo poco a poco, la bruja sabía que estaba entrando en el laberinto de Lucy, pero aun así no prestó atención. Solo esperaba a que el espíritu le quitara la vida.

—Sabes, Cerny, te he seguido desde hace tiempo. Desde tu madre, hasta Ian, hasta ahora.

Pareciera que se devolvió en el tiempo, a la noche en que ocurrió aquel incidente con su madre. Estaba en el pueblo, a su derecha notó como Ian escapaba con ella en sus brazos cuando era pequeña, y al frente, cómo su madre era devorada por las llamas.

—Primero esto, fue duro, lo noté.

Dijo aquel espíritu.

—¿Qué pensaste en ese momento?

Cerny no respondió nada.

—Vamos, es de mala educación no responder.

—...Me preguntaba el motivo...

—¿Justo cómo ahora?

De nuevo, no recibió respuesta. El espíritu cambió de escena nuevamente, años más adelante. Cerny se transportó junto a Lucy a la habitación del señor Mike, aquella noche en que casi era tomada.

—¿Aún recuerdas?

Mientras Lucy preguntaba, Cerny veía cómo aquel gran hombre desvestía a una versión más joven de ella en aquella cama, mientras la menor gritaba por piedad.

—¿Qué pensaste en ese momento?

—Solo quería salir de ahí.

—¿El motivo se te pasó por la mente?

—No en ese momento.

—Pero luego sí. Te lograste salvar, y recuerdo tu promesa: "nunca guardar rencor"

A pesar que irónicamente, segundos después las manos de Mike estallaron, permitiendo a la joven Cerny escapar.

—Ahora, supongo que no has olvidado a estos chicos ¿No?

Benton, Ariadna y Zeya. Los tres en frente de ella.

—Todo lo que pasaron esos chicos, fue similar a lo que viviste ¿No?

—Yo quise ayudarlos por eso.

—Oh y vaya que lo lograste.

—...¿Crees eso?

—¡Claro! Sino ¿Cómo no tener esa hermosa escena?

Fueron al día en que Sofi fue asesinada. Delante suyo, Cerny tenía de nuevo la imagen de Benton gritando por una ambulancia mientras lloraba encima del cuerpo de la pequeña. La mujer no terminó de pensar cuando fue hacia aquel momento, donde Ariadna recibió una bomba en todo su cuerpo. Por último, antes de que pudiera responder, Zeya siendo herido de bala.

La Luz de la Magia Vol.1: Sombras de sangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora