Motel de citas

Berrinche

Pran daba vueltas en la cama, Pat lo había encerrado en la habitación para evitar que se escapara mientras él iba a una reunión urgente en la empresa de su padre.

Su omega lo estaba volviendo loco, sentía el llamado del alfa haciendo eco en su cabeza y por más que había intentado salir de la habitación la puerta no se abría.

Pran lleno de frustración fue hacia el armario y vacío toda la ropa fuera de éste con furia. No estaba seguro de lo que estaba haciendo pero ver todo desordenado lo hacía sentir mejor, luego se dirigió hacia el escritorio donde días antes había visto a Pat muy concentrado trabajando y decidió vaciar los cajones, al poco tiempo tenía un montón de papeles desparramados por el suelo. Agarró un marcador del suelo y comenzó a rayar algunos cuántos papeles, insatisfecho lo lanzó con fuerza contra la pared antes de agarrar una de las varias carpetas del piso y comenzar a romper con furia las hojas que está contenía.

Con los ojos llorosos se sentó sobre la cama y agarró una almohada la abrazó y se quedó así por un instante. Con un puchero en la boca miró todo el desastre que había hecho. Y sus ojos se posaron en la mesita de luz que estaba junto a la cama, abrió el primer cajón y vio el libro que Pat solía leer de vez en cuando. Lo tomó entre las manos, la cubierta roja en perfecto estado parecía nuevo. Fue por una fibra negra que estaba en el suelo y escribió con la peor letra que pudo "Alfa idiota" en el centro de la tapa. Luego vio el marcador que sobresalía y abrió el libro por esa parte, sin interés simplemente movió el marcador unas hojas más adelante y buscó las últimas hojas del libro, con cuidado arrancó la última hoja del último capítulo y la parte del epílogo.

Riéndose feliz volvió tiró el libro bajo la cama y fue al baño llevándose consigo las hojas que acababa de arrancar, las rompió por la mitad un par de veces y tiró los pedazos dentro del inodoro, estiró la cadenas y sonrió feliz al ver como el agua se llevaba todo los restos del libro.

Abrió llave de la bañera con la intención de tomar un baño, se quitó toda la ropa pero cuando vio que la bañera estaba llena de agua fue corriendo a la habitación, agarró las dos almohadas de la cama, volvió al baño y tiró las almohadas dentro de la bañera, una vez que las vio completamente empapadas sonriendo las agarró de las esquinas y las regresó a la cama. Luego tendió las sábanas y se sintió orgulloso al ver la cama perfectamente arreglada. El edredón cubría por encima de las almohadas por lo que nadie diría que estaban mojadas. Una vez todo listo fue a tomar su relajante baño de agua caliente. Puso sales aromáticas y tiró un poco de jabón para hacer espuma con el agua.

La reunión había durado todo el día, cuando Pat llegó a la casa dejó su maletín sobre el estante de la entrada y se fue a sentar en el sillón, se quitó los zapatos y recostó su cabeza hacia atrás por un segundo antes de recordar que Pran se encontraba aún encerrado en la habitación. Bostezando subió al piso de arriba y cuando entró a la habitación su mandíbula casi toca el suelo al ver todo hecho un desastre.

-Pran? - dijo preocupado mientras esquivaba la ropa del suelo y caminaba hasta el baño.

Tocó un par de veces pero no obtuvo respuesta, preocupado abrió la puerta encontrando que Pran tenía la cabeza bajo el agua, se acercó a él corriendo y lo levantó del hombro.

-Pran? Estás bien?

-Qué te pasa? Qué no ves que estoy tomando un baño?! - dijo Pran molesto mientras se quitaba la espuma de la cara.

-Pensé que te estabas ahogando. - explicó Pat.

-Pues pensaste mal! Ahora, sal de baño! - exigió Pran.

Pat no dijo más y volvió a la habitación. Comenzó a recoger sus papeles suspirando frustrado al ver todos los rayones que tenía por encima algunos de sus documentos. "Fue una suerte que los documentos importantes lo había llevado conmigo. La próxima vez me aseguraré de no dejar nada a su alcance" se dijo mentalmente mientras acababa de ordenar todos los papeles.

Cuando comenzó a recoger la ropa del suelo soltó una maldición cuando su pie descalzo pisó un sacapuntas que no había visto. La puerta del baño se abrió y Pran salió envuelto con una toalla, caminó hasta la cama y se dejó caer de espaldas al centro de esta.

-Primero secante y vístete o mojarás la cama. - le dijo Pat mientras seleccionaba un par de prendas y se las lanzaba sobre el omega.

-No mojarás la cama. - dijo con burla Pran.

Pat dejó el resto de la ropa tirada y se levantó molesto, miró serio a Pran antes de negar un par de veces con resignación e ir hacia el baño, él también necesitaba despejarse un rato y que mejor que con una ducha fría.

Cuando Pat entró al baño resbaló y casi se cae al piso por suerte pudo mantener el equilibrio pero todo el suelo era un desastre, los envases de shampoo y acondicionador estaban tirados en el suelo con el producto desparramado por doquier. Intentando mantener la calma llevó dos de sus dedos al puente de su nariz y masajeó la zona por un segundo antes de suspirar y comenzar a limpiarlo todo. Cuando finalmente se pudo bañar salió para cambiarse, Pran ya no se encontraba en la habitación pero podía escuchar la televisión prendida, por lo que decidió dejarlo ser. Se dirigió a la cama y se sentó en el borde de ésta abrió el cajón de la mesita de luz para sacar su libro de lectura pero al no verlo frunció el ceño y comenzó a recorrer el cuarto con la mirada. Miró debajo de la cama y lo vio allí escondido, estiró su mano y cuando por fin lo tuvo delante leyó lo que Pran había escrito en la tapa. "Lo odio" se dijo mentalmente mientras volvía a guardar el libro dentro del cajón. Apagó las luces y mejor decidió dormir, ya había tenido suficiente por ese día. Cuando se acostó sintió algo extraño bajo su cabeza que lo hizo levantarse rápidamente. A tientas en la oscuridad estiró su mano y tocó la almohada.

-Pran!!! - gritó enfadado cuando sintió la humedad de la almohada.