Pran sentía como su cuerpo temblaba, después de haber pasado el celo se había sentido tranquilo, supuso que eso se debía a que el alfa había estado con él pero después de una semana rechazando cualquier simple tacto con él, nuevamente comenzaba a sentir la necesidad de estar con alguien, más precisamente con el alfa que lo había marcado. La marca que Pat había puesto en él había sido débil y luego de que éste se mantuviera lejos para darle su espacio su omega le pedía volver con aquel alfa, sentía que como omega le estaba siendo infiel y en su mente llamaba por él. Pero Pran sabía que lo que su omega quería no era real, pero entonces por qué sus pies lo habían llevado a pararse frente a la puerta principal?
La mano de Pran se fue hacia el pestillo y se encontró con la puerta cerrada, sus ojos recorrieron cada parte de los alrededores buscando la llave, no la encontraba. La debía de tener Pat en la habitación. Respirando agitadamente entró a la habitación donde Pat seguía durmiendo y revisó en el bolsillo de su saco. Tampoco estaban allí. Miró a la mesita de noche y se acercó a revisarla.
-Pran? Qué sucede? - habló Pat a su lado haciéndolo pegar un bote en su lugar.
-La llave. La llave dónde está? - habló agitado.
-En... En mi bolso. - dijo mientras señalaba en una esquina donde se encontraba su maletín de mano.
Pran se dirigió a este y lo tomó entre sus manos siendo observado por la atenta mirada de Pat.
-A dónde quieres ir?
Pran ignoró la pregunta de Pat y una vez encontró las llaves caminó rápidamente hacia la puerta de la habitación, pero antes de poder salir Pat sostuvo su mano contra la puerta impidiendo que pudiera abrir esta.
-Pran, dime qué sucede? - su voz sonó calmada pero por dentro su alfa estaba inquieto.
-Tengo que ir... Déjame ir... Quiero verlo... - hablaba entre cortado Pran.
-A quién quieres ver? - preguntó aunque por dentro intuía la respuesta.
-Al alfa... - lloriqueo intentando abrir la puerta.
Pat dejó salir un gruñido y abrazó a Pran por la espalda.
-Tranquilo. Yo estoy contigo. Sabes que no puedes ir con él. Él no es tú alfa. - susurraba en la oreja de Pran.
-Pero... Necesito... Necesito... Mi omega...
-Lo sé. Lo sé. El lazo te hace querer ir. Pero no voy a permitir que vuelvas allí.
-No... - llorando, el omega se dejó caer al suelo de rodillas.
-Shh... No llores. Me quedaré aquí contigo hasta que estés bien y vuelvas a ser tú mismo. De acuerdo?
Tal como le había dicho, Pat no lo soltó en ningún momento y cuando se dió cuenta que el omega se había quedado dormido entre sus brazos con cuidado de no despertarlo lo levantó y lo acostó en la cama, luego de arroparlo decidió esconder las llaves por si Pran intentaba buscarlas y huir de nuevo. En silencio agarró su teléfono, sin hacer ruido se sentó en la cama al lado de Pran y buscó en internet las formas de calmar a un omega marcado, pero solo conseguía respuestas que tenían que ver con sexo. Hasta que de casualidad llegó a un blog que hablaba acerca de las marcas y los lazos.
Existen diferentes tipos de marcas entre alfas y omegas. Una marca no se hace necesariamente por amor, en la antigüedad utilizaban marcas temporales para esclavizar a los omegas, en la actualidad quienes lo suelen hacer solo son adolescentes quienes buscan descubrir su sexualidad. "No me interesa saber de historia" dijo mientras pasaba de largo al siguiente tema.
Cada marca por más así esta sea temporal o permanente lleva consigo un lazo entre el alfa y el omega que la porte. Una marca temporal se borra por sí sola en cuatro meses si el alfa no refuerza la marca al menos una vez antes de ese tiempo, sin embargo el omega tendrá la necesidad de ir hacia ese alfa si es que éste lo desea a través del lazo. "Ese maldito alfa lo debe estar llamando a través del lazo" pensó Pat mientras seguía leyendo. En cuanto a las marcas permanentes se crean si el alfa y el omega están plenamente dispuestos en esa relación, por lo que suele darse mayormente entre parejas destinadas ya que tanto el lado humano como el lado animal de ambas partes se suelen entregar ciegamente el uno al otro, de igual forma que existen parejas que jamás podrán tener una marca permanente si al menos una de las partes no se encuentra dispuesta a la unión, ya sea por dudas, desconfianza o miedo de perder al ser amado.
Después de seguir leyendo acerca de los lazos de unión que se crean según la marca y los síntomas de un lazo roto llegó a una parte que en un principio pensó no leer pero que cuando quiso darse cuenta ya iba por la mitad y se trataba de las zonas sensibles en los omegas.
Sus ojos cayeron sobre Pran al escucharlo quejarse en sueños, con su mano acarició tiernamente su cabeza haciendo que el omega se calme.
Su teléfono comenzó a sonar y Pat contestó deprisa para que Pran no se despertara.
-Hola?
-Hey Pat, soy yo Korn. - habló del otro lado de la línea. - Llamaba para saber qué tal va todo por ahí.
-Bien. - dijo seco mirando como Pran se abrazaba a él aún dormido.
-Solo bien? Wai quiere saber cómo está Pran?
-Bien.
-No has tenido ningún problema con él?
-No, no ha pasado nada con él. Aunque si he discutido con mi padre.
-Tú padre? Qué ha pasado?
-Basicamente me ha dicho que sino encuentro una omega pronto él arreglará una unión con un omega que el consideré apropiado para mí y si me niego me va a desheredar.
-Y qué piensas hacer?
-Tú qué crees? Me negaré. No puede obligarme, me da igual no tener su dinero.
-Y no has pensado en conseguir un omega? Pran podría ser una buena opción.
-No estoy interesado en tener a nadie de momento. Estoy bien siendo solo yo y mi alfa.
-Es en serio? Tú alfa nunca a buscado estar con alguien? Si a estas alturas aún sigues siendo virgen, creo que tienes un problema con eso, amigo.
-No tengo ningún problema. Y deja de meter tus narices entre mis pantalones. Hablamos luego. - dijo enfadado mientras cortaba la llamada.
Entonces Pat miró a Pran acurrucado entre sus brazos, con curiosidad llevó una de sus manos a la oreja del omega. "Será verdad que todos los omegas tienen cosquillas en esta zona?" Se preguntó mientras comenzaba a acariciar bajo el lóbulo de su oreja. Entonces vio como Pran sonreía entre sueños y su cabeza se movía hacia su mano. Pat sonrió, al parecer sí era cierto.
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Motel de citas
RomanceEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...