La propuesta de Korn

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Korn no podía ocultar su sonrisa al llegar al restaurante. Estacionó en el estacionamiento frente al restaurante y corrió a abrirle la puerta a Wai.

Wai se sentía un poco avergonzado debido a los mimos que estaba recibiendo en público por parte de Korn que no paraba de tomarlo por la cintura y dejarle pequeños besos cada cierto tiempo sobre la marca de su cuello.

-Controlate Korn. Allí están tus padres. - le dijo Wai cuando cruzaron la puerta y los vio sentados en una mesa.

-Solo estoy feliz. Lo van a entender. - dijo Korn despreocupadamente mientras arreglaba un mechón inexistente en la frente de Wai. - Ya quiero que todos se enteren que voy a ser padre. - se rió entre dientes antes de tomar cariñosamente la mano de Wai y entrelazarla con la suya.

-Pero no se lo digas ahora. Esperemos hasta el final de la cena y les podrás decir. - pidió Wai.

-No quieres que lo digamos juntos?

-Me da vergüenza, así que si tú encuentras la ocasión... Me parece bien que se lo digas a tus padres.

-Bien. Si así lo quieres...

Llegaron hasta la mesa donde se encontraban los padres de Korn, Pat y Pran.

-Hasta que por fin llegan, hijo. - dijo el padre.

-Estuvimos ocupados. - dijo Korn mientras se acercaba a una silla y la corría para que Wai tomara asiento.

-Wai. Quiero que me digas cuál es tú secreto para que mi hijo sea tan romántico contigo. Más de treinta años casado con éste vejestorio y todavía tengo que luchar con él para que me regale apenas una rosa. - se quejó la madre de Korn.

-No te quejes mujer, alégrate que al menos sigo manteniendo todos tus caprichos y los de tú hijo. Sino ahora mismo estaríamos cenando en un lugar menos ostentoso.

-Todo sea por no gastar. Eres un tacaño. - le reprochó su esposa.

-Y antes decía que me amaba... Por eso dicen que el matrimonio arruina las relaciones. Así que hijo mío, no te cases nunca. - dijo casual el padre de Korn haciendo que cuatro pares de ojos se posaron sobre él queriéndolo asesinar mientras Wai solo se limitaba a sonreír incómodo, dándose cuenta así de lo que había dicho rápidamente intentó corregir lo que había dicho. - Claro... Que es solo un decir. Yo y tú madre fuimos muy felices el día de nuestra boda y sobre todo en la noche de bodas. - se rió el alfa al recordar aquello. - O cuando volvimos de la luna de miel! Recuerdas que furioso se puso tú padre cuando le dijimos que estabas embarazada?

Korn comenzaba a palidecer, si su padre seguía hablando de su boda Wai podría darse cuenta o en el peor de los casos le diría que no se casaría con él por lo que con los ojos bien abiertos miró a su madre y comenzó a gesticular con su cara e indicarle que callara a su padre.

-Cariño. Por qué no mejor nos fijamos qué vamos a pedir? - dijo su mujer poniéndole en frente de la cara la carta, por más que éste tuviera la suya entre sus manos.

Wai simplemente intentaba ignorar lo incómodo de la situación acariciando el muslo de Korn por lo tenso que lo sentía, para así tranquilizarlo.

Por su parte Pat intentó cambiar de tema anunciando que Pran era oficialmente su omega y alagando cualquier mínimo aspecto que pudiera recordar de éste, como lo bien que sabía cocinar hasta lo bien que cantaba y tocaba la guitarra.

Después de acabar de comer, Korn comprobó por décima vez su bolsillo, que efectivamente se encontrara la caja con el anillo. Le hizo un asentamiento a Pat con la cabeza y esperó a que éste fuera a recepción y regresara con los brazos escondidos en la espalda.

Wai estaba hablando con Pran entretenidamente hasta que una balada comenzó a sonar de fondo, Korn se puso de pie a su lado y levantó su copa con vino y un con un cubierto comenzó a hacerlo sonar para llamar la atención de todos los presentes.

Wai vio como todos en aquel restaurante le ponían atención y solo pedía que no dijera que estaba por ser padre tan fuerte como lo había estado gritando de camino a allí.

-Un momento de su atención, por favor. - pidió Korn dando una mirada rápida por el lugar para acabar mirando a sus padre. - Es un honor para mí, tenerlos conmigo en este día tan especial. No sólo a mis padres, también a mi mejor amigo y al mejor amigo de mi omega, que por cierto ya son oficialmente pareja. - dijo mientras los miraba a ellos. - Pero mucho mejor es saber que el día de hoy me acompaña Wai, este joven omega que me está mirando avergonzado queriendo que me calle de una vez. - dijo mirando a Wai que solo quería desaparecer bajo la mesa. - Pero lo cierto es que el día de hoy soy el alfa más afortunado de la tierra por tenerlo a mi lado y por saber que desde ahora no seremos solo dos sino tres. Sí! Como escucharon, voy a ser padre! Y estás personas de aquí se convertirán en abuelos.

-Ese es mi hijo! - gritó su padre mientras su madre solo miraba alegre entre él y Wai.

Pat y Pran se sorprendieron al escucharlo decir aquello, ya que no esperaban que Korn ya supiera la noticia.

-Mi querido Wai, desde que te conocí, mi vida sin ti dejó de tener sentido. Y gracias a que estamos juntos cada día vivo dentro de esta gran aventura llamada amor. Por eso Wai hoy quiero decirte lo mucho que te necesito para poder ser feliz. - bajo la atenta mirada de Wai comenzó a arrodillarse mientras sacaba la cajita del bolsillo y lo abría frente a él. - Sé que mi destino está a tú lado mi querido omega, yo ya me entregué a tí por eso puedes hacer conmigo lo que quieras, así que quiero que me respondas si me amas como yo te amo? Y me harías el honor de casarte conmigo?

Wai estaba con lágrimas en los ojos, podía sentir el amor de Korn a través de sus palabras por lo que él tampoco tenía dudas.

Después de unos segundos que parecieron eternos Wai movió su cabeza afirmativamente infinidad de veces mientras decía que sí y estiraba su mano.

-Sisisisi! Te amo. Lo amo! - gritó sorprendiendo a Korn que no podía dejar de sonreír.

Con las manos temblorosas le puso el anillo para luego acercarse y besar sus labios mientras escuchaban como la gente a su alrededor aplaudían y gritaban eufóricos por ellos.

Korn se separó de Wai aún manteniendo su mirada en aquellos ojos que lo miraban con tanto amor, acababa de comprometerse en matrimonio con su omega destinado y no podía sentirse más feliz en aquel momento al saber que pronto tendría a su lado a su pareja y a su hijo juntos de por vida.

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