La cena pasó en silencio, Pran mantenía la cabeza gacha debido a la presencia del padre de Korn. Pat estaba atento a Pran disimuladamente apoyó su mano sobre el muslo de Pran haciendo que este pegue un salto en su asiento.
Cuando estaban regresando a sus respectivas habitaciones Pran recordó que no pidieron un poco de leche para su gatito, por lo que se acercó a Wai y le susurró al oído que le diga a Pat que busque un poco de la cocina.
Una vez que llegaron a la habitación Pat se aseguró que Pran se quedaba dentro y luego se dirigió a la cocina.
Pran estaba tirado sobre la cama jugando con su gatito hasta que alguien golpeó la puerta, dudando se acercó a abrir para encontrarse frente a frente con el padre de Korn. Instintivamente arrimó la puerta un poco mientras se escondía detrás dejando solo asomada un poco su cabeza.
-Hola Pran. Solo quería ofrecerte una disculpa por lo de antes, no era mi intención asustarte, solamente estaba jugando. Lo sabes, verdad? - al no obtener respuesta el padre de Korn simplemente torció la boca en forma de disgusto y comenzó su camino por el pasillo.
Pat estaba regresando con un cuenco lleno de leche cuando vio como el padre de Korn pasaba por su lado con mala cara, Pat aceleró su paso y vio la puerta de su habitación entre abierta.
-Pran? Pran? Estás bien? - dijo entrando a la habitación siendo abrazado por la espalda por Pran. - Hey Pran. Estás bien? - dijo mientras intentaba girarse para verlo.
-Tengo miedo. - susurró Pran apenas audible.
A Pat se le fue el aire por un momento al escucharlo hablar después de tanto tiempo antes de preguntar tranquilamente.
-Alguien te hizo algo ahora?
-No.
Pat suspiró aliviado mientras conseguía darse la vuelta.
-Ya nadie va a poder tocarte, de acuerdo? Por cierto, traje esto para Pelusa. - dijo mostrándole el cuenco.
Como cada noche Pat despertó por una patada en la pantorrilla, adormilado gruñó mientras se giraba hacia Pran y lo atraía hacia sí entre sus brazos, sus piernas se entrelazaron con las de Pran mientras aspiraba su aroma dispuesto a volver a dormir cuando una fuerte cachetada lo hizo abrir los ojos de golpe. De acuerdo, aquello era nuevo. Con cuidado estiró su mano hasta la mesita de noche y encendió la luz del velador solo para ver venir la mano de Pran otra vez hasta su cara.
-Pran... Despierta... - dijo Pat al verlo murmurar en sueños y soltar pequeños gruñidos. - Solo es una pesadilla. - dijo mientras bostezaba. - Pran! - dijo más fuerte.
Pran abrió los ojos y al sentir un cuerpo abrazándolo su instinto le hizo pegarle en el pecho y soltar un par de patadas para ser liberado.
-Dejame! - gritó alejándose de Pat hasta la otra esquina de la cama.
-Pran... Soy yo, Pat. - dijo haciendo que Pran lo mirará a los ojos. - Fue solo un mal sueño. Vamos a dormir, está bien?
-Eh. Si...
Pran pudo ver las marcas rojas en su cara antes de que Pat apagará las luces, cómo era posible que nunca recibía ningún regaño de su parte?
Sin poder evitarlo Pran comenzó a sollozar recordando todos los malos tratos que tenía hacia Pat. Recibiendo un fuerte abrazo por parte de él.
-Shhh. No pasa nada, sólo fue un sueño... Ahora estás a salvo... - murmuraba Pat en su oído mientras sentía como acariciaba su cabecita.
Pran solo asintió mientras comenzaba a llorar más fuerte. No quería decirle que estaba llorando por él.
A la mañana siguiente Pat fue el primero en despertarse, miró el cuello de Pran y vio las marcas rojas a ambos lados y su sangre comenzaba a hervir, su alfa sentía que aquello estaba mal, el cuello de su omega no podía tener la marca de otro. Inseguro acercó su rostro con la intención de besarlo en aquella zona, pero antes de hacerlo su lado humano hizo que cambiará de rumbo, solo para comenzar a repartir pequeños besos por todo el rostro de Pran haciendo que despertara.
-Quieres que vayamos hoy vayamos al establo? Me dijo Korn que nació un potrillo hace poco.
-Sí, vamos.
En el establo, ambos estaban entretenidos mirando los graciosos movimientos del potrillo, cuando Pran comenzó a sentir mucho dolor en su cuello.
Pat se puso en alerta cuando sintió como Pran salía de allí mientras se llevaba las manos al cuello.
-Pran? Qué sucede? - dijo preocupado llegando hasta él.
Pero Pran no contestaba, simplemente fruncía el ceño con los ojos cerrados e intentaba aguantar el dolor.
-Vamos a la casa. - dijo mientras lo abrazaba por los hombros y lo llevaba dentro.
Pat estaba muy preocupado, el rostro de Pran estaba bañado en sudor y estaba hirviendo, pero sin embargo no olía a celo.
La madre de Korn lo había visto entrar y se acercó a ellos para ver lo que pasaba.
-Necesita del alfa que lo marco. - dijo al ver como Pran apretaba con fuerza ambos lados de su cuello.
-Ese alfa no existe. - dijo enfadado Pat.
-Pues está claro que el chico necesita de uno. - dijo la madre antes de ir a la cocina. - Toma. Ponle esto en el cuello. - dijo regresando hasta él con un paño mojado en agua fría. - Esto le aliviará un poco, pero será mejor que busque una solución pronto, o sino su dolor será aún más fuerte.
Cuando Korn y Wai se enteraron fueron a la habitación para ver a Pran que en ese momento se encontraba dormido.
-Qué tal está? - preguntó Wai.
-Tiene un poco de fiebre. Conseguí que se durmiera pero sé que le sigue doliendo.
-Puedes sentir a su omega? - preguntó Korn.
-No. Y eso solo hace que me preocupe aún más. Tengo que volver a la ciudad y llevarlo al médico. Lo tiene que tratar un especialista.
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Motel de citas
RomansaEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...