Con el doctor

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Pat tuvo que esperar en la sala de espera mientras le realizaban unos estudios a Pran.

-Los análisis revelaron que Pran tiene una fuerte infección en su cuello, donde está marcado. - le dijo en médico cuando por fin lo hizo pasar a su consultorio.

-Pero él... Estaba bien ayer... No tenía nada...

-Las marcas deben hacerse con responsabilidad, el alfa tiene que encargarse de sellarla o de lo contrario ésta queda abierta como una herida y una vez se producen están asociadas al omega. Como el omega de Pran no se encuentra presente desde hace tanto tiempo, su propio cuerpo comenzó a rechazar la marca y el hecho de que no se encontrarán bien selladas es lo que acabó originando esa infección.

-Y se va a poner bien?

-Le recetaré un antibiótico que va a controlar la infección.

-Y sobre las marcas? Se van a cerrar?

-Al haber sido marcas temporales acabarán desapareciendo con el tiempo, pero quizás tarde más de lo habitual por la herida de la que le comenté. No podemos hacer nada más que controlar que no se infecten.

-Doctor... Yo... Ya había estado con él desde su primera marca. En esa ocasión su instinto lo llevaba a buscar a aquel alfa. Quiero saber si pasará lo mismo en esta ocasión?

-No tiene porqué. Si su omega no se presenta Pran pasa a ser como una persona normal.

-No... No puede dar... Bueno... Mi alfa quiere saber si... - dudaba Pat para realizar la pregunta.

-No tenga miedo señor Pat, solo estoy aquí para ayudarle y resolver sus dudas.

-Mi alfa quiere saber... Si al no estar su omega aún puede dar cachorros? - dijo la última palabra en voz aguda y casi susurrando.

-Oh. Ya veo... Bueno, en este caso no podría. Al menos no hasta que su omega vuelva a presentarse. Pero de todas formas no le recomendaría tener relaciones sexuales con Pran, al menos no hasta que se encuentre bien curado, tanto física como mentalmente. Quiero que lo tenga en cuenta señor Pat, tanto usted como su alfa. Deben darle tiempo a Pran para que no sufra más.

-Entiendo. Solo fue pura curiosidad. No era que tuviera intención de acostarme con él ahora ni nada. - contestó nervioso Pat mientras intentaba justificarse.

Pat entró a la habitación en la que se encontraba Pran profundamente dormido, se acercó a su camilla y se sentó en una silla que se encontraba al lado de ésta. Con mucho cuidado agarró una de sus manos y la acercó a su rostro, Pran tenía su mano fría por lo que comenzó a intentar darle calor frotando las con su propia mano. Después de varias horas Pran abrió los ojos.

-Pat? - dijo confundido.

-Sí. Estoy aquí. El médico dijo que te ibas a poner bien muy pronto.

-Dónde está mi gatito? - preguntó después de procesar lo que había pasado para llegar ahí.

-Quedó en el auto. Dejé las ventanas un poco abiertas para que entrara aire.

-Estás loco! Por qué lo dejaste solo ahí?! Se puede morir! - gritó Pran preocupado.

-Estará bien. No le pasará nada. No te preocupes.

-Ve a verlo! - ordenó Pran.

-No te quiero dejar solo. - protestó Pat.

-Dije que vayas a verlo! Ahora!

Pat se levantó de la silla y perezosamente bajó al estacionamiento para ir en busca del gato. Cuando regresó Pran miró cómo Pat entraba mirando a todos lados de forma sospechosa.

-Qué pasa?

-Aquí está. - susurró Pat mientras sacaba la mano de un bolsillo de su chaqueta y dejaba ver la pequeña cabecita del gatito asomándose de éste.

-Está bien! - dijo feliz Pran.

De repente la puerta se abrió y entró el médico a ver a Pran, rápidamente Pat metió la mano en su bolsillo escondiendo al gatito dentro.

-Pran. Cómo te encuentras?

-Bien. Ahora casi no me duele el cuello.

-Eso es por los analgésicos que te dimos...

-Miau. - maulló el gatito.

Pat y Pran intercambiaron una mirada de sorpresa con los ojos abiertos. El doctor miró a Pat y frunció el ceño.

-Miau... - dijo Pat mientras se estiraba y bostezaba. - Es que no dormí bien.

-De acuerdo... - dijo el doctor antes de volver a mirar a Pran e ignorando a Pat. - Entonces Pran en un par de horas dejaremos que te vayas a casa...

-Miau. - volvió a maullar el gatito.

-Miau. Cof. Cof. - dijo Pat mientras con una mano se pegaba en el pecho y fingía toser.

-Debería hacerse ver esa tos, señor Pat. - dijo el doctor mirando con una ceja levantada.

-No se preocupe doc. Ya estoy bien.

-Bueno. Como le decía va a poder irse a casa...

-Miau. - maulló el gatito.

-Usted, el señor Pat y ese gato que el señor Pat entró a escondidas al hospital. - dijo el doctor mientras se dirigía hacia la puerta.

-Lo lamento. - dijo Pat antes de ver al doctor salir de la habitación.

Pran no pudo evitar soltar una pequeña carcajada mientras estiraba sus manos para recibir a su pequeña mascota, haber visto a Pat hacer el tonto frente al doctor había sido lo mejor.

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