Omegas en venta?

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-Disculpe caballero pero no tengo conocimiento de ese tipo de negocios en este recinto. Pero si quiere puedo llamar a uno de los gerentes. - le contestó la recepcionista amablemente.

-Sí, gracias. - dijo Pat apartando tranquilidad.

Al cabo de un rato un joven beta lo recibió y lo llevó a una sala de estar.

-Buenas noches. Usted es el señor que pidió comprar un omega?

-Soy nuevo por esta zona y quería un omega, me enteré que en este lugar suelen alquilar sus servicios y estoy interesado en adquirir a uno, digamos que permanentemente.

-No creo tener el gusto de conocerlo.

-No necesita saber mi nombre pero si el problema es el dinero puedo pagar lo que haga falta.

-Digamos que nuestro negocio es uno legal, es una casa de satisfacción para alfas, no vendemos personas.

-Entonces creo que me equivoqué de lugar, una lastima. - dijo Pat dándose la vuelta y comenzando a caminar.

-Aunque... Puede que sí tengamos algo... - lo detuvo el beta antes de que pudiera avanzar más. - Discúlpeme señor pero normalmente somos nosotros mismos quien conseguimos a los clientes por lo que me gustaría que me diese unos cuantos datos para asegurarnos de quién es y que esto no sea una trampa de la policía.

-Pensé que habías dicho que era un negocio legal. - "Cómo si prostituir omegas fuera legal" pensó para sí mismo Pat.

-Y lo es... - dijo rápidamente el beta. - Pero solo son formalidades que nos exige el dueño del local.

-Antes que nada me gustaría ver qué es lo que tiene para ofrecerme, no soy fácil de complacer.

-Justo nos acaban de llagar un nuevo grupo de omegas que todavía están sin marcar. Sígame, por favor. - dijo el beta mientras comenzaba a caminar.

Después de recorrer un largo pasillo hasta una puerta que daba al sótano, el beta lo condujo por un camino hasta llegar a una puerta negra, le indicó que esperara un momento tras la puerta mientras el beta ingresaba solo dentro.

Pat estaba sufriendo con el olor a alfa, sexo y omega mezclados del lugar. Las paredes estaban sucias y había grietas en alguna de ellas. Si escuchaba con atención podía oír unas voces gritando.

El beta apareció al cabo de un rato acomodándose bien el puño de la camisa.

-Esta es una zona cerrada para los clientes pero debido a su peculiar petición de compra por esta vez le pedimos disculpas por la desorganización, la próxima vez tendremos un lugar mejor adaptado para presentarle a los omegas. - dijo antes de abrir la puerta y dejarlo entrar.

Pat entró al lugar donde la iluminación era escasa, pasó cerca de dos personas que lo miraban fijamente y que reconoció como alfas también, llegó hasta el fondo donde pudo notar la figura de unas personas arrinconadas contra una esquina, al acercarse vio que solo eran niños llorando con la cabeza gacha, seguramente recién se habrían presentado como omega.

El alfa de Pat estaba muy enojado, y Pat realmente no podía salir de su asombro. Aunque había llegado hasta ahí con la intención de conseguir un omega que calme a su alfa, nunca se imaginó que realmente le fueran a presentar a unos omegas para que compre.

-Quiero ir con mi mamá. - escuchó sollozar a uno.

-Silencio! - dijo el beta a su lado. - Y bien? Qué le parece? Quiere ver a alguno de cerca?

Pat pensó que quizás podría comprar a todos aquellos omegas con la intención de rescatarlos de un futuro con violencia y violación en ella, de todas formas sabía que tenía el dinero suficiente para hacerlo. Pero por otro lado sabía que aunque su intención era rescatarlos, no creía que pudiese ayudarlos realmente. La policía debía hacerse cargo de aquello.

-No me gusta el olor de ninguno, tiene algún otro? - dijo pensando en que así sabría de mano propia lo que ofrecían en ese lugar.

-Lo siento, pero todos los demás están marcados.

-Y esos no los vende?

-El proceso para vender a un omega marcado sería muy difícil, sabrá de la dependencia que tienen los omegas al alfa que lo marcó. Por lo cual de momento no sería posible adquirir a ninguno de ellos.

De repente el teléfono del beta sonó y al segundo estaba contestando con voz firme.

-Sí... Es un alfa... Quiere comprar un omega... Si... De acuerdo... Ahora le digo... Le mantendré informado jefe. - dijo el beta colgando la llamada.

-El jefe dice que podemos ofrecerle un servicio especial.

-De qué se trata. - contestó Pat queriendo salir de allí lo antes posible.

-Podemos ofrecer un vientre de un omega en alquiler, si lo que quería era un omega para que le diera cachorros. Puede elegir a cualquiera de estos omegas, nosotros nos haremos cargo de cuidarlo hasta que nazca, y se lo entregaremos sin necesidad de que tenga que tener mayor contacto con el omega, si es que no le gusta el olor.

El alfa de Pat quería saltar y destrozar el cuello del beta al escuchar esa oferta. Cómo pudo, Pat intentó hablar lo más civilizadamente que podía en ese momento.

-No busco un cachorro sino un compañero. Si no tiene nada más que pueda ofrecerme me retiro, aunque quizás vuelva en otro momento. - dijo mientras comenzaba a caminar hacia la salida.

Cuando Pat regresó a su departamento se lamentó completamente el hecho de haber ido a aquel lugar, sus colmillos no habían hecho más que crecer por la molestia que sentía al haber conocido la realidad de aquel sitio. Tenía que conseguir pruebas de lo que pasaba allí adentro e ir a la policía.

Pran había estado ansioso esperando a que Pat regresara, su omega estaba intranquilo por lo que pudiera estar haciendo el alfa por lo que en cuanto llegó, lo fue a recibir en la entrada.

-A dónde fuiste? - dijo parándose frente a él con los brazos cruzados.

Pero no necesitó más que percibir el aroma que Pat traía impregnada en la ropa para saber perfectamente a dónde se había ido. El cuerpo de Pran comenzó a temblar, qué había ido a hacer Pat en el motel de citas?

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Holaaaa, aquí la autora de nuevo. Con respecto a lo de ayer gracias por aclararme el tema de Pat×Pran. No me leí el libro por eso no me di cuenta que podía ser la primera vez de Pran 🤭

En fin. Gracias por leer y espero que les esté gustando la historia. 💞

Motel de citasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora