La sala maestra

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Contiene violencia y contenido adulto +18. Si no te gusta este tipo de lectura no leer y pasar directamente al próximo capítulo

Pran fue empujado con fuerza hacia el interior de la famosa sala maestra. Cayó de cara raspándose todo su lado derecho. Uno de los alfas lo agarró por el pelo y lo arrastró hasta tirarlo sobre una alfombra aterciopelada roja.

-Tú ocúpate del otro mientras yo preparo a éste. - dijo el alfa dirigiéndose a su compañero.

Pran miró cómo Wai era llevado a la sala contigua mientras el alfa se acercó hacia él y le desataba de las manos, solo para encadenarlas nuevamente con unas esposas. Aunque intentaba luchar u poner resistencia pero la fuerza de aquel hombre era demasiada y lo trataba como quería.

Poco tiempo después Pran se encontraba atados a cadenas de pies y manos en el centro de la habitación, las cadenas lo mantenían abierto con la forma de una estrella. Él solo miraba como el alfa se acercaba peligrosamente hacia él, cuando estuvo a su altura comenzó a besarlo bruscamente mientras con una de sus manos agarraba su cabello y lo tiraba hacia atrás con fuerza, después de un rato y de unos cuantos tirones que dio el alfa, sus ropas se hicieron trizas y quedó completamente desnudo con retazos de tela colgando por algunas parte de su cuello y pierna.

El alfa se separó de él y se relamió los labios mientras lo miraba de arriba abajo, estiró su mano y comenzó a masajear su miembro que comenzaba a responder poco a poco a las caricias. Pran solo giró su cabeza y la bajó contra su hombro, su respiración era errática y sus lágrimas no dejaban de bajar por su mejilla.

-No te preocupes. En seguida vas a estar listo. - dijo el alfa mientras le mostraba dos dedos de su otra mano.

Pran vio una pequeña píldora roja entre dos de sus dedos antes de que el alfa se apoyara contra él y llevara esa mano a su entrada. Allí sintió como esos dos dedos del alfa eran introducidos a presión dentro suyo, después de llegar lo más hondo que podía dentro suyo el alfa comenzó a meter y sacar sus dedos rápidamente mientras lo estimulaba por delante con un ritmo igual de constante.

-Creo que estás listo. - dijo satisfecho de ver el largo miembro de Pran bien parado y palpitante y al retirar sus dedos ver la lubricación natural del omega en estos.

Pran estaba agitado, tenía los ojos fuertemente cerrados, su nariz tapada por el propio llanto y los labios entreabiertos por donde respiraba. Dió un respingo al sentir los dedos del alfa dentro de su boca haciéndolo probar de su propia esencia. Pran lleno de rabia simplemente mordió con fuerza aquellos dedos haciendo que el alfa los retirara rápidamente.

Escuchando un "Estúpido omega!" por parte del alfa, Pran sintió como un golpe daba de lleno en su barbilla haciéndolo sangrar, pronto toda su boca sabía a sangre.

El alfa camino hacia la puerta y lo dejó allí solo, durante ese tiempo el calor en el cuerpo de Pran no hacía más que aumentar. Su cabeza le dolía y comenzaba a desesperarse por no poder saciar su deseo al estar encadenado. Su entrada palpitaba en deseo de ser llenado y su omega se retorcía desesperado llamando por un alfa.

Inconscientemente Pran comenzó a gemir y su cadera comenzó a moverse de atrás adelante en pequeños espasmos. Aquello lo estaba enloqueciendo, en sus últimos pensamientos conscientes Pran vio como un grupo de cinco personas desnudas y bien dotadas entraban a la habitación dirigiéndose hacia él. Los escuchaba hablar como de lejos y con una pequeña distorsión.

-Parece que no puede esperar a que juguemos con él. - dijo uno mirando con una sonrisa el movimiento de las caderas de Pran.

-La droga ya le habrá hecho efecto. Quién quiere empezar? - preguntó otro.

-A mí se me ocurre que le gustará lo que le tengo preparado. - dijo el más alto mientras se le acercaba por detrás de Pran y llevaba sus dos manos a sus pezones comenzando a pellizcarlo y retorcerlos mientras sin previo aviso le dió una estocada hundiéndose profundamente en su interior sacando un gritó de dolor de parte de Pran.

-Que estrecho estás. - dijo el alfa mientras comenzaba a moverse con rapidez, una de sus manos comenzó a subir por el pecho y por el cuello de Pran quedando su cabeza tirada hacia atrás, el alfa se acercó a su cuello donde se encontraba su marca y comenzó a mordisquearlo bajo los sonoros gemidos de Pran.

Otro alfa se acercó a Pran y comenzó a chupársela con avidez mientras los demás sólo observaban mientras se masturbaban. Al poco tiempo Pran se estaba corriendo en la boca del alfa mientras su entrada se cerraba sobre el alfa quien ya lo estaba llenando de su semilla mientras dejaba una profunda marca en su cuello. Sin embargo ninguno de los dos perdió la erección.

-Se me ocurrió algo divertido. - dijo el alfa más viejo mientras comenzaba a quitarle las cadenas de uno de sus tobillos. - Tú desátalo de ese lado. - le dijo dirigiéndose al más joven.

Una vez liberado, el alfa más viejo tomó el lugar detrás de Pran y llamando al más joven a su lado, agarrando cada uno un lado de la cadera de Pran y mirándose con una sonrisa comenzaron una batalla de entrar y salir de dentro del omega, su ritmo era irregular pero la fuerza iba aumentando debido a la adrenalina que estaban sintiendo los alfas. Cuando en una de esas veces el más joven entró y ya no salió, así el más viejo comenzó a forzar la entrada de Pran mientras se frotaba contra la polla de su compañero. Después de unos cuantos intentos comenzó a entrar poco a poco. El más joven solo miraba con disfrute mientras sentía como se hinchaba aún más dentro de Pran si es que eso era posible.

Mientras tanto Pran solo sentía como su entrada era desgarrada por semejante intrusión. Comenzó a patalear y gritar por ayuda pero el alfa que parecía más peligroso se acercó a él y después de darle una fuerte cachetada para que se callara comenzó a darle golpes a su piernas debilitándolas tanto que apenas y las conseguía sentir. Ya viendo que tardaban demasiado el alfa que tenía de frente lo sostuvo también por las caderas, y le hizo un gesto con la cabeza al más alto que con pasos firmes fue directo a colocarse detrás del alfa que aún intentaba meterse dentro de Pran y en un acto que pasó muy rápido, el más alto había empujado al otro alfa dentro suyo.

Pran sentía que su interior estaba roto, al segundo comenzó a sentir dos enormes y palpitantes trozos de carne caliente moviéndose a la vez, entrando y saliendo mientras los dos alfas mordisqueaban cada uno un lado de su cuello.

Pran seguía poco consciente de lo que estaba pasando alrededor suyo, aunque quería seguir gritando la droga ya lo tenía completamente sumiso y sin poder evitarlo comenzó a soltar gemidos de placer, cuando los dos alfas lo llenaron con su esencia y sintió el fuerte ardor en los dos lados de su cuello por recibir la mordedura de otros dos alfas en su mente muy lejano solo podía pensar en el deseo de que fuese Pat quién lo estuviera marcando.

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