De un lado a otro

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Korn se recostó contra el marco de la puerta con los brazos cruzados para ver como Wai iba del armario hasta la cama poniendo y sacando su ropa para elegir qué ponerse. Se estaba haciendo tarde para su reserva en el restaurante y a ese ritmo parecía que jamás saldrían de la casa.

-Cariño, necesitas ayuda? - preguntó al notar que el omega llevaba el ceño fruncido.

-No... Solo quiero encontrar algo que me quede bien. - respondió Wai frustrado, mientras tiraba al suelo la camisa que minutos antes se había probado.

-Esa camisa es de tus favoritas, por qué la tiras?

-Me queda horrible, por qué nunca me lo dijiste? Estuve vistiendo mal todo este tiempo.

-No vistes mal, todo te queda bien, venga... Solo ponte cualquier cosa y salgamos ahora o no llegaremos.

-Lo ves, no me haces caso. Solo te preocupa llegar a tiempo a ese estúpido restaurante y no te preocupas de que tu pareja no tenga ropa para vestirse.

-Tú dijiste que querías cenar en ese restaurante, por eso no quiero que lleguemos tarde... Y tienes mucha ropa, y toda te queda genial. Hace dos semanas te compré cosas que nunca usaste, solo elige algo de eso.

-Parece que no me entiendes, y si tanta presión me vas a poner solo para no llegar tarde a ese restaurante ya no quiero ir. - Wai se dirigió hacia la cama y se sentó sobre ésta dándole la espalda a Korn.

-Wai... Últimamente estas actuando de una forma muy rara, ayer me pediste todo el día que vayamos a ese lugar y sabes lo difícil que es conseguir una reserva. Y tu ropa no tiene nada de malo. Por que no te pones unos jeans y esta remera negra? - dijo mientras buscaba entre la ropa que había sobre la cama.

Wai miró hacia Korn con los mofletes inflados y los ojos rojos.

-Bueno...

Korn condujo el largo camino hasta aquel lujoso restaurante, de vez en cuando miraba de reojo a Wai sin saber qué decir. Desde hacia unos días atrás sentía que su omega estaba preocupado y pensativo, por no hablar de que su comportamiento era diferente a lo que había conocido de él hasta ese momento.

-No quería venir. - dijo bajito Wai cuando finalmente Korn estacionó su deportivo y estaba a punto de salir del carro.

-Entonces, quieres que regresemos? Aún estamos a tiempo de anular la reserva. - dijo el alfa agarrando una mano de Wai

-Podemos ir a la pizzería de la última vez? - preguntó Wai esperando que Korn no se enfadara por ya no querer entrar a ese restaurante.

-Claro... A la pizzería entonces. - dijo comprensiblemente Korn antes de dejar un rápido beso sobre los labios de Wai y volver a encender el motor para dirigirse a la pizzería.

Wai miraba con nerviosismo como Korn leía la carta eligiendo lo que iba a pedir.

-Puedes pedir por mí, voy a ir al baño y ya vengo. - dijo Wai mientras se levantaba de la mesa.

-Pero... Qué quieres que pida?

-Lo que sea está bien.

Wai salió de la vista de Korn dejándolo justo cuando el camarero iba a atenderlos y caminó hasta la puerta de entrada cuando se aseguró que Korn se quedaba diciéndole el pedido. Con el corazón latiéndole con fuerza contra el pecho cruzó la calle para entrar a la farmacia 24 horas que se encontraba en la otra esquina.

-Hola. En qué puedo ayudarte? - preguntó un viejo alfa con anteojos tras el mostrador.

-Necesito una prueba de embarazo. - habló atropelladamente Wai.

-Busca alguna marca en especial?

-No. Cualquiera, deme la que sea más fiable.

-Sigueme... - dijo el alfa mientras caminaba hacia un estante con diversas pruebas de embarazo y artículos de bebé. - Si quieres uno fiable y rápido, puede ser el "Omega check" además es muy fácil de usar. - dijo entregándoselo y apoyando su mano sobre el hombro del omega.

-Bueno, deme ese. - dijo apurado Wai mientras miraba la lentitud con la que caminaba el viejo alfa.

-Muy bien. Pues aquí tienes pequeño. Espero que tengas el resultado que estás esperando. - le dijo el alfa entregándole una bolsa de la farmacia después de cobrarle el producto.

-Sí. Yo también. - respondió Wai antes de salir de la farmacia.

Wai volvió corriendo a la pizzería, podía sentir que su alfa comenzaba a preocuparse por su ausencia y se alarmó cuando vio el asiento de Korn vacío. Miró hacia todos lados sin ver a su alfa por lo que dedujo que habría ido al baño para buscarlo por lo que se apresuró a sentarse y esconder la prueba de embarazo bajo la remera en su espalda, apretándolo con su pantalón. Había estado nervioso desde hacía unos días pensado en como conseguir esa dichosa prueba, la casa de los padres de Korn estaba apartada de la ciudad por lo que no había una farmacia cerca, se le había ocurrido ese lugar a último minuto. Aún no tenía pensado el decirle a Korn que su celo se había retrasado, primero necesitaba estar seguro si estaba o no en estado, además que no estaba seguro si él querría o no tener un cachorro con él, por lo que su cerebro no dejaba de atormentarlo pensando que estar preñado podría significar el fin de su relación y que tenerlo era una mala idea por donde lo viese.

-Wai! - casi escuchó gritar a Korn cuando levantó la vista y lo vio caminando hacia su mesa apresuradamente. - Dónde estabas? Pensé que algo te había pasado. Te fui a buscar al baño pero no estabas...

-Tranquilo, primero fui al baño pero antes de venir acá salí un momento a tomar aire. No te preocupes, estoy bien. - lo intentó tranquilizar Wai.

-Entonces, estás bien?

-Sí. No te preocupes. Mira, ya nos traen la pizza. - cambió de tema Wai al ver al camarero acercándose a ellos con su pizza en la mano.

Korn solo intentó ignorar el hecho de que su alfa notaba el nerviosismo del omega dándose cuanta así que Wai le había mentido, además que desde allí podía sentir un leve olor a alfa que desprendía la ropa de Wai. Alguien se había atrevido a tocar a su omega estando los dos tan cerca? Y si era así, por qué Wai no confiaba en él y le decía que pasaba? O es que acaso lo estaría engañando delante de sus narices?

Motel de citasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora