Wai salió del baño encontrándose de frente con Korn.
-Hola bebé, hablabas por teléfono? - preguntó mientras lo atraía por la cintura para dejar un corto beso sobre sus labios.
-Me escuchaste? - preguntó algo preocupado por lo que podría haber escuchado.
-Solo te escuchaba murmurar, no entendía lo que estabas diciendo. Era Pran?
-Sí. Me llamó porque me extraña y quiere verme.
-Quieres que vayamos a visitarlos? Puedo comprar pasajes para ir el fin de semana.
-En serio? Sería genial! Tengo muchas cosas que hablar con Pran.
-Sé que lo quieres mucho. Además te estoy preparando una sorpresa por tú cumpleaños y quiero que ellos estén presentes.
-Y si es sorpresa por qué me lo dices?
-Solo quiero que te mueras de curiosidad por saber qué es. Pero no pienso darte ninguna pista. - Korn volvió a acercarse a sus labios que ahora formaban un puchero para dejarle un rápido piquito.
Wai estaba confundido, Korn nunca le avisó que sus padres también viajarían con ellos. "Ellos se quedarán en mi casa, nosotros podemos quedarnos ahí o decirle a Pat para quedarnos con ellos" le había asegurado Korn. Cuando bajaron del avión, los padres de Korn habían decidido ir directamente a acomodarse en la casa de su hijo, mientras que ellos llegarían de sorpresa a la casa de Pat.
-Hola Pat. Soy Korn. Estoy con Wai en el recibidor, baja a abrirnos. - dijo Korn cuando Pat contestó el teléfono y sin dejarle tiempo a contestar colgó la llamada.
-Te va a querer matar por no avisarle. - le dijo Wai mientras esperaban.
-Está tardando. - dijo Korn después de que pasaron quince minutos.
-Korn! Qué haces aquí? - dijo Pat cuando salió del ascensor recién aseado.
-Vine a verte. - dijo Korn con una sonrisa. - Por qué? Estabas ocupado? Te veo diferente?
-De qué hablas? Y por qué no me dijiste que vendrías?
-Es una sorpresa.
-Últimamente le encantan las sorpresas, también vinieron sus padres, sorpresa! - dijo Wai mientras caminaban hacia el ascensor.
-Tus padres también están aquí. - dijo Pat mirando de un lado a otro buscándolos con la mirada.
-Tranquilo, ellos fueron a descansar.
-Y por qué vinieron ellos?
-Tengo un motivo para todo esto. Ahora no me lo preguntes. Luego te cuento. - le susurró Korn para que Wai no lo escuchara.
Cuando Korn y Wai cruzaron la puerta del penthouse de Pat, no pudieron evitar sentir aquel fuerte olor a sexo golpeándoles en el rostro.
-No me lo puedo creer! - gritó Korn. - Por fin lo hiciste con Pran?!
-Oye. Deja de gritar eso. - le contestó enfadado Pat.
-Por supuesto que lo hicieron. Y parece que lo disfrutaron por toda la casa. - dijo Wai mientras entraba y se dirigía al piso de arriba. - Voy a ir con Pran. - avisó dejándolos solo.
-Esto es genial! - seguía emocionado Korn. - Mi amigo ya no es virgen!! - gritó a los cuatro vientos. - Pat!! Por fin sabes para lo que se usa eso que te cuelga entre las piernas. - le dijo mientras pasa un brazo por el hombro de Pat. - Y dime... Te gustó? Cuántas veces lo hicieron? Lo marcaste? Quiero todos los detalles.
-Creo que ya no te quiero como amigo.
-No digas eso hermano. Además vine porque tengo algo urgente que hablar contigo. - dijo Korn poniéndose serio.
-De qué se trata?
-Necesito pedirte un favor.
-No!
-Por qué no?
-La última vez que me pediste un favor acabé cuidando de un omega.
-Y ahora lo estás disfrutando. Así que necesito que me ayudes con esto...
Pran estaba saliendo de la ducha cuando vio a Wai sentado sobre la cama acariciando a su gatito.
-Hola Wai. - le saludó Pran.
-Pran. - dijo Wai mientras corría a abrazarlo.
-Deja que primero me vista al menos Wai. - se quejó intentando alejarse del abrazo. - Por cierto, cómo has estado? Ya hablaste con Korn? - dijo mientras comenzaba a cambiarse.
-Aún no... Pero tengo una idea para decírselo. Y necesito tú ayuda.
-Claro. Qué necesitas?
-Primero vístete. Quiero que vayamos al centro.
-Le avisaste a Pat?
-No vamos a ir con ellos. Solo quiero que salgamos tú y yo.
-No sé si me gusta que vayamos solos... Y si pasa algo y nuestros alfas no están cerca? - habló temeroso Pran.
-No pasará nada.
-No puedes estar seguro... La última vez casi no lo contamos... - respondió Pran recordando la vez que estuvieron solos en la cabaña.
-Te da miedo salir solo? - preguntó Wai analizando lo que le decía su amigo.
-Quizás... No lo sé... Es que desde el incidente siempre estuve junto a Pat y si algo pasaba, sabía que él estaba cerca.
-Bueno. Podemos decirle que nos lleven al centro comercial. Ahí me acompañas a un lugar, solos los dos, y luego regresamos con ellos. Te parece?
-Mucho mejor. - dijo aliviado Pran mientras acababa de ponerse unas pulseras. - Por cierto, hace un momento Pat quería matar a Korn cuando recibimos su llamada... Fue muy gracioso verlo furfullando cuando escuchó que estaban abajo.
-Ajaja lo noté molesto. Y a propósito, qué estaban haciendo? La casa entera huele a sexo.
-Estábamos en algo... Si me hubieras avisado que venían habría ventilado la casa. Mira esto. - dijo Pran mientras le pasaba un libro de tapa roja.
-Kamasutra?
-Lo encontramos en un kiosco en nuestro viaje.
-Esto son diferentes posturas sexuales.
-Deberías probar la quince, hasta ahora fue la que más me gustó, aunque es algo difícil de hacer.
-La quince? - dijo mientras buscaba la página. - Posición "La butaca", el activo se acuesta en la cama con la cadera levantada y las piernas flexionadas hacia su pecho, el que recibe se sienta de cuclillas sobre el pene del otro, y es éste último el que debe manejar los movimientos en esta posición. - leyó la descripción bajo una foto de dos siluetas que representaban la postura.
Ambos amigos comenzaron a reír mientras Wai cerraba el libro y movía su cabeza negando de un lado a otro. Ahora entendía lo que había estado pasando dentro de aquella casa.
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Motel de citas
RomansaEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...