Motel de citas

Vistiéndose para la cena

Pran se vistió de una forma elegante, con un jean negro, una camisa celeste, después se dirigió a ver a Wai.

-Cómo vas? - le preguntó al verlo indeciso mirando toda su ropa sobre la cama.

-No sé qué ponerme. Todo me queda mal.

-Ponte este traje, así vas elegante.

-Quieres matarme? Sabes que ese tipo de trajes me asfixian últimamente? Necesito llevar algo ligero. - dijo Wai mientras se ponía un camisa holgada blanca un tanto transparente.

-Y qué vas a llevar de abrigo?

-No quiero abrigos, solo ésto.

-Pero a la noche va a refrescar. Además mira esta tela, incluso puedo verte las tetillas. - dijo Pran mientras le pellizcaba una mostrándole a Wai lo transparente que era su camisa.

-No te gusta mi camisa?

-Sí. Pero no creo que sea adecuada para una cena con los padres de tú novio.

-Tienes razón. Soy horrible vistiéndome últimamente. No quiero ir a esa cena.

-Qué dices? Hoy no puedes faltar.

-Por qué esa insistencia en que vaya? Solo quiero tirarme en la cama a llorar. O ir a pegarle a Korn por querer ir a cenar con sus padres en lugar de enterarse que va a tener a su propio hijo.

-Lo que dices solo son las hormonas hablando, y no dejaré que Korn se entere de tú embarazo hasta que tú mismo se lo digas. Así que quítate esa ropa y ponete este lindo suéter rojo.

-No me gusta el rojo.

-Es tú color favorito.

-Pero ya no me gusta. Quiero llevar ésta camisa. Me da igual que sea transparente, así a lo mejor Korn recapacita y anula esa cena.

-Waaaaai... - dijo Pran intentando mantener la calma al ver el comportamiento de su amigo. - Deja de ser infantil. Quieres?

-Cómo está mi hermoso omega? - dijo Korn entrando a la habitación.

-Odiandote. - dijo Wai mientras se daba la vuelta para no verlo y se cruzaba de brazos.

-Tenemos problemas para elegir la ropa. - explicó Pran en un susurro acercándose a Korn.

-Últimamente pasa mucho. Déjamelo a mí. Es importante que esté presentable esta noche. - dijo Korn fijándose en la camisa que tenía puesta Wai.

-Lo sé. - comentó Pran haciendo que Korn lo mire extraño.

-Lo sabes? Qué sabes exactamente? - dijo Korn mirándolo con sospecha.

-Qué? Nada... Nada... Qué voy a saber yo? - dijo nervioso Pran.

-Lo sabes? Pat te lo dijo? - susurró Korn un tanto alarmado.

-No... No... Por qué lo iba a saber? Yo no sé nada. - dijo Pran desviando la mirada.

-Te lo dijo. Lo voy a matar. Pat no es un amigo y no es nada.

-Qué tanto están murmurando? - se quejó Wai.

-Nada mi amor. Solo tengo que hablar una cosa con Pran y ya estoy contigo. - Korn agarró del brazo de Pran y lo llevó al otro lado de la habitación.

-Qué quieres? - dijo a la defensiva Pran.

-Nada. Solo quería decirte una cosa. - dijo Korn un tanto molesto al saber que Pat lo había delatado delante del mejor amigo de su novio. - Estuve hablando con Pat, y me dijo algo que le da vergüenza decirte, pero que te lo quería comentar.

-De qué hablas?

-Pat me dijo que quiere que le des con tú palo.

-Qué palo?

-Ese palo. - dijo Korn mientras le señalaba la entrepierna de Pran.

-Estás loco? - preguntó ofendido Pran.

-Es la verdad! Hace un rato me dijo que deseaba recibir por la puerta de atrás, pero que no se atrevía a decírtelo porque supuestamente él tiene que ser el "alfa dominante", entiendes? - dijo haciendo comillas con los dedos.

-No te creo. Siempre lo disfruta cuando me lo hace, nunca lo vi con ganas de recibir.

-Bueno, tú piensa lo que quieras, yo ya cumplí con mi deber de decírtelo. - dijo Korn mientras regresaba al lado de Wai.

-Qué le dijiste a Pran? Parece preocupado. - dijo Wai viendo cómo Pran salía con el ceño fruncido de la habitación.

-Nada... Solo le estoy arreglando la vida a Pat. En algún momento me lo va a agradecer. - se rió Korn solo de imaginar a Pat siendo el pasivo. - Ahora nosotros vamos a ver qué nos ponemos para la cena de esta noche.

Wai se sentó sobre la cama mirando el desastre que había allí, mientras dejaba que Korn buscara su propia ropa para vestirse.

-Vamos cariño... Anímate. Hoy va a ser una gran noche. - dijo emocionado Korn.

Wai miró lo feliz que se encontraba Korn y no pudo hacer otra cosa que sentirse feliz, ni siquiera sabía por qué estaba enfadado hace cinco minutos.

-Sabes qué. Mañana vamos a estar tranquilos, solos tú y yo, y cenaremos juntos. Como querías. Además mis padres seguramente regresen a su casa mañana. Así que no los veremos más por algún tiempo. - le dijo Korn.

-No me molesta que estén tus padres. Ahora mismo solo quiero estar contigo. - sonrió feliz Wai.

-Tus cambios de humor me están preocupando. Tengo miedo que en algún momento intentes marcarme. - bromeó Korn pensando en lo que había hablado con Pat.

-Tonto. - se rió Wai.

-Entonces, estamos bien ahora?

-Claro.

-Y qué te parece mi ropa? Estoy elegante para esta noche? - preguntó Korn acomodándose bien el saco.

-Estás gracioso. Aún no entiendo porque tenemos que vestirnos tan elegante. Estás raro con ese traje. - dijo Wai quitándose la camisa trasparente.

-Solo será por esta vez. Prometo no ser raro nunca más. - dijo pasándole un traje a Wai.

-Será mejor que no prometas cosas que no puedes cumplir. - dijo Wai ganándose que Korn se tirará sobre el y comenzara a hacerle cosquillas.