Al amanecer Pat se sentía completamente cansado, la noche anterior había gastado todas sus energías pensando en lo que estaría pensando Pran por haberlo tocado por lo que había acabado agotado mentalmente, inconscientemente y medio adormilado apretó su mano solo para darse cuenta que estaba sosteniendo algo largo y blandito, lo masajeó un poco más para intentar descifrar qué era aquello que estaba tocando, su dedo pulgar encontró una punta fría y húmeda que toco circularmente solo para hacer que todo aquello comenzara a ponerse un poco duro y comenzara a gotear algo viscoso de la punta, medio dormido su mano agarró con firmeza el miembro estando seguro que era el suyo, comenzó a trabajar su mano de manera lenta para acabar de ponerse duro, cuando sintió toda la extensión dura comenzó a mover su mano más rápido, aquello parecía un maldito sueño, por qué si se estaba dando placer no lo sentía? Su miembro seguía doliendo como el infierno. Movió su cadera para adelante, solo para encontrarse con el cálido trasero de Pran quién estaba moviendo sus caderas de adelante hacia atrás, recibiendo gustosamente las caricias, aquello hizo que Pat entrara a tomar conciencia de lo que estaba pasando, su mano estaba envolviendo el miembro de Pran, no era el suyo, por lo que al darse cuenta rápidamente sus colores abandonaron su rostro.m
"Pran me va a matar." Se dijo a sí mismo mientras intentaba retirar su mano con sumo cuidado.
-Pat? - dijo Pran somnoliento.
-...Si...? - respondió manteniendo la respiración mientras se quedaba quieto.
-Mmm... Qué estás haciendo? - dijo más despierto al darse cuenta que la mano de Pat estaba tocando su zona íntima y se encontraba completamente excitado.
-Nada... Solo... Estaba por ir al baño.
-Y por qué tienes tu mano metida en mis pantalones? Me metiste mano mientras estaba dormido? - Pran sabía que aquello no había sido de esa forma por lo que en un principio su idea era vengarse por haberlo dejado con las ganas la noche anterior, sin embargo no esperaba despertar de aquella forma. Tenía que mantener toda la fuerza de autocontrol que tenía para mantener quieta su cadera y no bombear contra la mano de Pat.
-No! Claro que no! Yo no... Bueno... Yo... Estaba dormido... No sé como mi mano llegó hasta ahí...
-Pero ahora no estás dormido.
-Lo sé. Y lo siento. - dijo mientras intentaba retirar su mano de allí.
-No la quites! No puedes dejarme así! Debes responsabilizarte por lo que haz hecho! - dijo firme Pran, con su mano apretó la mano de Pat haciendo que lo agarrara firmemente de nuevo. - No la quites de aquí. - dijo antes de doblarse un poco bajo las sábanas y con rapidez bajarse el bóxer y el pantalón a la mitad de los muslos, lo suficiente para dejar su culo y su miembro expuestos. Aún con las sábanas tapándolo Pran se acomodó con su espalda tocando el pecho de Pat y su trasero encontrándose con la punta del duro miembro que quería visitar aquella dulce entrada.
Pat estaba con el corazón a mil al ver a Pran actuando tan descaradamente.
-Pran. - gruñó Pat al sentir como su miembro se metía un poco dentro de los dos glúteos de Pran. Pero la tela de su calzoncillo le impedía entrar completamente.
-Mueve tu mano, hazme correrme. - pidió Pran.
Pat comenzó a mover su mano de forma rápida, mientras su otra mano apretaba su cadera, podía sentir perfectamente el movimiento de Pran moviéndose adelante y hacia atrás buscando un contacto más rápido. Besó su mejilla mientras bajaba su mano e intentaba separar los glúteos de Pran para meterse allí dentro.
-Quiero hacerte mío. - dijo Pat mientras sentía como su chorreante cabeza llegaba a tocar la entrada de Pran.
-No te quites la ropa. - dijo Pran.
-Pero me lo tengo que quitar.
-No puedes. Es tu castigo.
-Y porque me castigas?
-Por todas las veces que me dejas con ganas.
-Sabes que mis calzoncillos tienen un agujero? Puedo llegar a ti fácilmente sin quitarme la ropa. - susurró Pat en su oído.
-Te odio. - dijo Pran cuando sintió como la cabeza de Pat chocaba con su agujero directamente.
-Pásame el condón cariño. Solo si quieres que esto pase. - dijo Pat mientras introducía uno de sus dedos en la cueva de Pran.
Pran lo ignoró mientras seguía recibiendo gustosamente las manos de Pat por delante y por detrás. Podía escuchar como su lubricante natural comenzaba a hacer ruido con la entrada y la salida de los dedos de Pat en su interior.
-Perdón por no cuidarte como querías mi amor. Pero pásame el condón y déjame sentirme útil por esta vez. - pidió Pat después de que sus tres dedos entraban y salían con facilidad de aquel cálido sitio.
Pran se estiró y le pasó el condón gimiendo al sentirse vacío cuando los dedos abandonaron su entrada.
-Oye! - gritó cuando la otra mano también dejaba libre su miembro para abrir el condón y colocárselo.
-Pásame el lubricante, si no quieres que te duela. - se rió Pat al ver la cara de Pat mirándolo con un puchero por el momentáneo abandono.
-Toma. - dijo Pran mientras sin ningún tipo de delicadeza pegó el miembro de Pat con su mano cubierta de lubricante.
-Auch! - se quejó Pat, pero sonrió al ver que Pran había dejado una buena cantidad de producto en toda su longitud.
Pat colocó la punta de su pene en la entrada de Pran y mientras su otra mano agarraba nuevamente el mango de Pran, con sumo cuidado fue ingresado dentro de éste, primero metió la cabeza y se mordió el labio inferior cuando escucharon un plop cuando salió del interior solo para dar una pequeña estocada y volver a meter la cabeza dentro, Pat no pudo evitar mirar el momento en el que lentamente su largo y grueso trozo de carne iba siendo comido por el interior de Pran mientras éste curvaba su espalda y su cabeza hacia atrás.
-Estoy dentro. Permiso para moverme mi capitán. - dijo Pat esperando que Pran se acostumbrara a la intromisión.
-Puedes... Dejar las tonterías a un lado... Por... Favor...? - pidió Pran mientras recuperaba el aliento.
-Lo siento. Supongo que me volví un tonto cuando me enamoré perdidamente de ti. - dijo mientras comenzaba a mover su mano rítmicamente sobre el miembro de Pran.
Al poco tiempo Pran comenzó a mover sus caderas indicando que ya estaba listo. Por lo que Pat comenzó a seguir el ritmo de Pran intentando llegar lo más hondo profundo. No tardó mucho para que Pran se descargará en su mano. Pero él aún seguía completamente duro.
-Cambiemos de posición. - pidió Pat.
-Cómo lo quieres?
-Me gusta la forma tradicional. - dijo saliendo del interior de Pran para que éste se colocará bien en la cama.
Pran abrió las piernas esperando ansioso a Pat que sin perder tiempo se colocó entre sus piernas y se enterró profundo en su interior mientras lo besaba intensamente.
Pat comenzó a repartir besos por todo el rostro y cuello de Pran mientras sus manos se aferraban a sus caderas para facilitar el movimiento. Pat sonrió al ver como Pran se estremecía cuando dió en un lugar específico, volvió a repetir el movimiento sabiendo que le estaba dando en el punto dulce.
Pran tenía la mente en blanco solo disfrutando de los besos y las caricias que Pat le estaba dando cuando las imágenes de un alfa pegándolo vinieron a su mente, abrió los ojos de golpe sintiendo miedo, Pat estaba besando y lamiendo su cuello, quería hablar y decir que se detuviera pero estaba siendo atacados por muchos sentimientos.
Pat estaba por terminar, lo sentía, tenía muchas ganas de marcar a Pran pero no lo haría sin su consentimiento, levantó la mirada cuando sintió el cosquilleo recorrer su interior y se encontró con los ojos llorosos de Pran, sus colmillos estaban fuera pero al ver aquella imagen su alfa lloró, se estaba corriendo dentro de Pran pero éste sólo le tenía miedo. La culpa lo inundó mientras sus colmillos desaparecían, extrañamente no se formó su nudo solo sintió que su alfa se fue a esconderse lejos mientras sentía como las lágrimas bajaban por sus mejillas. Finalmente solo tuvo fuerzas de salir del interior de Pran para abrazarlo y consolarlo en silencio.
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Motel de citas
عاطفيةEn un mundo donde el dinero manda, y los omegas son comercializados como esclavos para el uso y disfrute de los alfas de clase alta, un joven alfa conocerá a su pareja destinada pero su pareja es un omega marcado por uno de los mafiosos más temido y...